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LAS CUEVAS DE LA REINA (VADIELLO)

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LOS EREMITORIOS RUPESTRES DEL FONDO DEL EMBALSE DE VADIELLO.

 Las Cuevas de la Reina  salen a la luz con el nivel del embalse de Vadiello muy bajo.



Las CUEVAS DE LA REINA, seguramente muchos de vosotros no habéis oido hablar nunca de ellas. Los que sois barranquistas y asidúos a la Sierra de Guara es posible que os suenen un poco más, sobretodo por el barranco del mismo nombre que desciende a las aguas del Embalse de Vadiello por la los acantilados de la PEÑA DE SAN COSME.
Hace un par de días me fuí a dar un "paseo" de los míos por la Sierra de Guara. El coche lo dejé en Vadiello y pillé la "Senda de los Carboneros" con la intención de hacer la travesía Vadiello-Nocito (si tengo tiempo y ganas, actualizaré esta actividad en el blog). El inicio de la senda va paralelo al embalse y este año los pantanos de la Sierra de Guara van bajo mínimos, asi que en cuanto rodeé la cola del pantano, mi vista no se podía apartar de la base de la Peña San Cosme, sabía que allí estaban lo que se conocía antes de la construcción del pantano como los "Estrechos del Palomar" y, en una orilla de los estrechos, las Cuevas de la Reina. Y sí, allí estaban, el nivel del pantano era lo suficientemente bajo como para mostrarme este rincón desaparecido de la Sierra de Guara que voy a intentar recuperar en este entrada.


Peña San Cosme y ubicación de los barrancos que hay abiertos, ahora prohibidos por la normativa del parque. El de las Cuevas de la Reina cae  muy cerca de dónde se ubicaban las cuevas.


El entorno de Vadiello se caracteriza por las enormes moles de conglomerado de las Peñas San Cosme, los Mallos de Ligüerri, los Mallos de Aliana y la Peña Foratata. En estas paredes de conglomerado el agua ha excavado barrancos verticales de cauce estrictamente torrencial que desafían las leyes de la gravedad. Pero no todo es conglomerado ni barrancos secos y verticales, en Vadiello, el río Guatizalema ha excavado una formidable garganta y lo hace abriéndose paso entre la caliza entre los Picos de Borón y de Fragineto. El conjunto forma un extraordinario paisaje de mallos, abrigos y barrancos, alterado hace unas décadas por la construcción del Embalse de Vadiello.
Esta zona destaca por su concentración de ermitas rupestres. El conglomerado es una roca propicia para la formación de abrigos, cuevas y viseras y aquí los encontramos a decenas. En estas cuevas, los eremitas del pasado encontraron el aislamiento necesario para su vida de retiro espiritual. Y gracias a esto, en Vadiello tenemos un extraordinario conjunto de ermitas rupestres.
Destaca por encima de todas la ERMITA DE SAN COSME Y SAN DAMIAN, uno de los principales santuarios rupestres de toda la Sierra de Guara. Ubicada en el  paraje conocido como Valle de lasErmitas, a los pies de la Peña San Cosme y junto a la surgencias de la FuenSanta, es un paraje en dónde se dan la mano las tradiciones  y los cultos paganos y cristianos. La construcción data del S.XVII y actualmente es propiedad de los Duques de Villahermosa y el Conde Guara. Su acceso está restringido aunque aún podemos visitarla en las diferentes romerias que celebran a lo largo del año los pueblos y localidades que le rinden culto.


El Valle de las Ermitas y la Ermita de San Cosme y San Damián.



 Emplazamiento de la Ermita de San Cosme y San Damián bajo las paredes de la Peña San Cosme.



Menos conocida, mucho más sencilla pero no por ello menos interesante, es la ERMITA DE SAN CHINÉS. Se ubica en una balma que hay en la base de la Peña Foratata, en la cabecera del Barrancodel Isarre. Es un paraje salvaje y su aislamiento es total, es increible que en el pasado aquí pudieran vivir personas, aunque fuera sólo un tiempo. El acceso lo haremos por la pista forestal que sale detrás del Refugio de Peña Guara en Vadiello, primero por pista y luego por senda.
Poco se sabe de esta ermita de la que sólo quedan sus restos. Los vecinos de Santa Eulalia la Mayor afirman que la cueva se mantuvo como ermita, con talla de su titular, hasta principios del S.XX. Después se abandonó completamente y fue utilizada como refugio en la Guerra Civil, para ser convertida finalmente en refugio para el ganado. En la actualidad se conserva el muro de cierre en el que aún se aprecia un incipiente ábside, elmento infrecuente y excepcional entre las ermitas rupestres del Alto Aragón.


Ermita de San Chinés.



Hasta aquí los santuarios rupestres de Vadiello que todo el mundo conoce. Pero había más y desde hace décadas se encuentran sumergidos bajo las aguas del pantano de Vadiello, sólo en periodos de sequía prolongados, como el que sufrimos ahora, en los que el nivel del pantano baja ostensiblemente, pueden ser contempladas de nuevo. Me estoy refiriendo a los Estrechos del Palomar y las Cuevas de la Reina.
En la siguiente fotografía, tomada hace un par de días, podéis apreciar emergidas de entre las aguas las Cuevas de la Reina. Estas cavidades, utilizadas en el pasado como ermita y refugio rupestre, se ubicaban en la margen izquierda de los Estrechos del Palomar, en los acantilados de la Peña de San Cosme, justo en el estrangulamiento que formaba el río Guatizalama al abrirse paso entre las moles de los Picos del Borón y del Fragineto.



Los Estrechos del Palomar y las Cuevas de la Reina vistas en la actualidad con el nivel del pantano bajo. Comparad esta imágen con la siguiente fotografía.



En la guía de "Los Cañones de la Sierra de Guara" publicada por Pierre Minivielle en el año 1976 se reproduce una imágen tomada por J. Nogués en la que se puede ver como eran los Estrechos del Palomar y las Cuevas de la Reina antes de la construcción del Embalse de Vadiello. Reproduzco a continuación  la fotografía histórica de este libro para compararla con la anterior, tomada por mi hace dos días más o menos desde el mismo sitio. Mismos parajes, décadas de diferencia y un paisaje alterado denitivamente por las aguas del Embalse de Vadiello.
En la imágen se puede ver cómo eran los Estrechos de Palomar que serían muy semejantes en configuración y geología a los Estrechos del Balced. En el margen izquierdo y a bastantes metros de desnivel por encima del nivel del río, se encontraban los abrigos de las Cuevas de la Reina, cuyo acceso no tendría que ser sencillo y seguramente se haría trepando a través de alguna senda imposible. Desconozco si sería necesario introducirse en las aguas del Guatizalema para acceder a las cuevas pero a la vista de la fotografía, parace ser que sí. Como podéis ver, el emplazamiento de estas ermitas rupestres era muy complejo  y su aislamiento total y absoluto.
Los Estrechos del Palomar fueron visitados por Lucien Briet a principios del S.XX el cuál ya apuntó que podían ser descendidos con ayuda de barcas. En realidad eran muy conocidos por pescadores y montañeros de la ciudad de Huesca, en los anuarios del club Peña Guara de los años 50-60 hay referencias en las que se indicaban que ya eran descendidos en aquellos años por lo que probablemente éste sea el primer barrranco que se descendió en España.



Asi eran los  Estrechos del Palomar y las Cuevas de la Reina antes de la construcción del embalse. Fijaros lo altas que estaban los cuevas sobre el nivel del río. (fuente: Los Cañones de la Sierra de Guara-Pierre Minivielle).



En la siguiente fotografía, tomada con el zoom de mi cámara, se puede ver el abrigo principal de las Cuevas de la Reina, se ve a la derecha del mismo un muro de cierre. Probablemente, éste sería el espacio dedicado a la iglesia. A la izquierda de la gran cueva, se puede ver otro orificio de sección ojival cerrado por otro muro, tal vez este espacio fuera destinado a celda o ergástulo para la persona o personas que hicieron retiro espiritual en este sitio.



Las Cuevas de la Reina vistas en la actualidad con el nivel del pantano bajo.



Las únicas imágenes de las Cuevas de la Reina que he visto hasta ahora se encuentran publicadas en el libro de "Lugares mágicos del Alto Aragón" de Eduardo Castán, publicado por Ediciones del Alto Aragón, S.A, en el año 2000. Me he tomado la licencia de escanear estas imágenes y publicarlas en mi blog, espero que no recaigan sobre mi los derechos de autor de este libro, en todo caso que quede claro la procedencia de estas imágenes. 
Eduardo Castán formaba parte del Grupo de Investigaciones Espeleológicas del club Peña Guara, el cuál, durante la década de los 70 prospectaron intensivamente la Sierra de Guara. Estas imágenes forman parte de una de estas jornadas de prospección, en las que también se encontraron el nivel del embalse muy bajo y accedieron a la base de la cuevas en barca o nadando.  En las dos siguientes fotografías se puede ver cómo es la cueva principal, posiblemente destinada a templo o iglesia, y el ergástulo destinado a celda que hay junto a las cuevas.


La cueva principal (fuente: Lugares mágicos del Alto Aragón-Adolfo Castán).


Reproduzco literalmente por su valor testimonial la descripción que hace el autor de las cuevas:

"Los abrigos de la Reina minaron una pantalla de pudingas a 30m del nivel de base del Guatizalema, dando la cara a los Mallos de Ligüerre. Orientadas al oeste, para acceder a ellas era necesario escalar artificialmente una erguida pared sin fisuras.
La cueva en realidad es una incisión horizontal de unos 40m de longiturd, 15m de expansión, y media docena de metros de altura máxima. El suelo es bastante plano, con vergencia hacia la boca. La perforación no es uniforme, fraccionada naturalmente en 4 giros de compás consecutivos.
Lo interesante se encuentra en el compartimento de la esquina meriodional, dón un muro de cierre de unos 10-12 metros de longitud pudo taponar la boca, unido a otro perpendicular que corría a su encuentro por el costado septentrional. Del último sólo perduran los arranques, y el primero entre 0,80-1,20m de crecimiento. 
Al norte, fuera de este alargado covacho, se singulariza una pequeña celda, externamente identificada por dos aberturas en forma de ocho a niveles superpuestos, ojos naturales que transportaban luz a dos encongidos pisos, disformes en los topes y de suelo rizado y caido hacia el centro......"  
 


El ergástulo anexo a las cuevas (fuente: Lugares mágicos del Alto Aragón-Adolfo Castán).
 


Las Cuevas de la Reina han permanecido durante todos estos años en el olvido; sin embargo, este topónimo es conocido entre los barranquistas asiduos a la Sierra de Guara. El 11 de febrero de 1990, F. Biarge, E. Salamero, R. Bitrian y X. Michelena abrian la enorme incisión abierta en la roca de los acantilados de la Peña San Cosme y que caía directamente al Embalse de Vadiello, cerca de dónde se encontraban las Cuevas de la Reina, por ello, decidieron bautizar el barranco con este nombre. 
Es posible que en todos estos años los barranquistas que han bajado este barranco y que han tenido que salir nadando por las aguas del Embalse de Vadiello se hayan topado con las bocas de estas cuevas cuando el pantano estuviese con niveles bajos, asi que problamente alguno más haya entrado dentro de las cueva. En todo caso, esto tampoco será posible en el futuro, la nueva normativa del Parque Natural de la Sierra de Guara, actualizada este año, ha prohibido de forma tajante el descenso de este barranco. A mi se me ha escapado este descenso, lo tenía en el punto de mira desde hace tiempo, pero me daba mucha pereza nadar en el embalse los casi 500m de ida y otros tantos a la vuelta que hacían falta para acceder al barranco...........ahora me arrepiento.
Y con esta entrada, divulgo otro paraje de la Sierra de Guara que había caido en el olvido bajo las aguas de otro pantano. Nunca había podido contemplar en persona las Cuevas de la Reina, y aunque fuera desde la orilla de enfrente y con las aguas del pantano alterando el paisaje, durante unos minutos pude hacerme una idea de cómo eran estas cuevas y los Estrechos del Palomar antes de la construcción del embalse.

UNA LARGA CABALGADA POR LA SIERRA DE GUARA: LA SENDA DE LOS CARBONEROS (VADIELLO).

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TRAVESÍA VADIELLO-NOCITO POR LA SENDA DE LOS CARBONEROS Y RETORNO A VADIELLO POR EL COLLADO DE PETREÑALES Y LAS GARGANTAS DE CALCÓN (TRAIL RUNNING).



 Los Mallos de Liguerri iluminados por las primeras luces del día.



La SENDA DE LOS CARBONEROS, no hacía tiempo ni nada que la tenía en el punto de mira. Su arranque lo había visto infinidad de veces en los carteles señalizadores que hay en el inicio de la ruta, tanto desde el Embalse de Vadiello como desde Nocito. Pero sobretodo me había fijado en ella desde el Pico Fragineto y la Cresta de la Ronera ya que esta cumbre y esta cresta dominan el valle sobre el que discurre esta senda.


Preciosa imágen de la Mitra iluminada por el amanecer.


La Senda de los Carboneros está señalizada por el Camino Natural de la Hoya de Huesca y ha recuperado la antigua senda que recorrían los carboneros para comunicar Nocito con Vadiello a través del valle que forma el todavía jóven río Guatizalema. Esta senda forma parte del eje de comunicación histórico que conectaba el Valle de Nocito, en la cara norte de la Sierra de Guara, con Santa Eulalia la Mayor y la Hoya de Huesca, aunque ésta era una senda digamos más complicada-o montañera- y menos frecuentada que la que iba por Cuello Bail y el Mesón de Sescún.
Esta ruta tiene un handicap y es por ello que hasta ahora no me había animado a hacerla. Y el handicap es la distancia y el desnivel acumulado. Estamos hablando de cerca de 15km y unos 850 metros de desnivel positivo entre Vadiello y Nocito, una distancia considerable y un desnivel nada desdeñable. Como toda travesia, lo ideal sería dejar un coche en Vadiello y otro en Nocito pero casi nada la de rato que hay en coche entre ambos lugares, supone pasar de la cara sur a la cara norte de Guara por carreteras malas y con muchas curvas. 
Si no disponemos de combinación de coches o si no queremos hacerla, tenemos la opción de volver por el mismo sitio, lo que multiplica la distancia y los desniveles lo que hace que salga una larga jornada de montaña no apta para todos los públicos. Es por ello que esta travesía no se realiza con frecuencia.
En mi caso, lo que buscaba era una muy larga jornada de montaña, con un solo coche por supuesto. Para ello, hice la travesía Vadiello-Nocito por la Senda de los Carboneros, y luego en Nocito regresaría a Vadiello por el Collado de Petreñales y las Gargantas de Calcón y de paso, llevaba la intención de coronar también el Tozal de Guara o el Fragineto, según fuera el tiempo y sobretodo las fuerzas. La travesía me la traje en el bolsillo, las cumbres no, me salió un día de perros y además las fuerzas iban justas, al final salieron unos 30km y 1.500m de desnivel, una distancia y un desnivel más que sufiencientes para volver con las piernas al jerez. Este es un resumen en fotografías de esta preciosa travesia:
Empezamos en la cola del Embalse de Vadiello, justo al final del último túnel, hay carteles y está todo señalizado, demasiado; de hecho, en la ruta encontraremos vallas, escalones de madera, barandillas y un sinfin de porquerías innecesarias pero que seguro que con ellas se lucrarian, y mucho, tanto la empresa que montó esto como la administración pública que adjudicó esta obra. Pero ya sabemos cómo es el Camino Natural de la Hoya de Huesca, tanto aquí como en otros tramos, creo que no estoy descubriendo nada nuevo............




Al principio la senda bordea la cola del  Embalse de Vadiello por su margen derecha y lo hace ganando bastante altura. De hecho, esta senda es como una montaña rusa que sube bastante altura y baja al nivel de río, tanto en un margen del valle como en el otro, en varias ocasiones, lo que hace que al final se acumulen bastantes metros de desnivel, en total unos 850m, vamos que es para tenerlo en cuenta.
Hoy el Fragineto y las cumbres altas de Guara están muy cubiertas y en altura hace bastante viento, a ver qué pasa hoy, vamos paso a paso, lo primero llegar a Nocito y después ya veremos.


La cola del Embalse de Vadiello vigilada por la cumbre del Fragineto.



Desde la cola del Embalse de Vadiello veremos los Estrechos del Palomar, o lo que quedan de ellos, y las Cuevas de la Reina si el embalse está vacío (ver entrada anterior). Y frente a nosotros, una preciosa visión del Huevo de San Cosme y del barranco que hay excavado a sus pies. Estamos en el tramo angosto que el río Guatizalema ha abierto entre el Fragineto-Mondinero y el pico Borón.



Preciosa e inusual vista del Huevo de San Cosme.



La senda gana bastante altura sobre el cauce del río lo que nos permite tener una magnífica visión del Valle del Guatizalema. Una vez superada la cola del Embalse de Vadiello, el valle se nos mostrará en toda su extensión, un paraje solitario, salvaje y poco divulgado de la Sierra de Guara, a pesar de que se encuentra perfectamente señalizado. 



Asi es el Valle del Guatizalema y la Senda de los Carboneros que voy a recorrer, bonitos paisajes en los que hoy toca disfrutar.



Tras alcanzar su cota máxima en la margen derecha del valle, la senda cae en picado hacia el río para bordear por su base el monólito rocoso del PROYECTIL, una preciosa aguja caliza que se muestra como faro en este tramo de la ruta. Vaya sitio más salvaje y cuánto estoy disfrutando.



Vistas desde su base del  Proyectil (al fondo el Pico Borón).



En la base del Proyectil, nos tocará cruzar el río, para pasar a la otra margen del valle. Es el primero de los vadeos que tenemos que hacer. Ojo, por que ésta es la principal dificultad de esta ruta, los vadeos y los cruces en el río Guatizalema, y son varios. Los del Camino Natural de la Hoya de Huesca, pusieron en los vadeos enormes bloques de piedra para cruzar saltando y sin mojarse de un lado a otro. Pero las riadas se los han llevado asi que lo normal es que nos toque mojarno, sobretodo en este primer vadeo. Tened en cuenta el nivel del río, si va alto, en este vadeo nos mojaremos bastante. Ese día ya iba mentalizado a mojar mis pinreles varias veces pero el Guatizalema iba muy bajo de caudal asi que con pericia y de salto en salto en las piedras conseguí hacer la travesía sin mojarme pero repito, esto no es lo normal.



Igual estos carteles sobraban, no?.



En la otra margen, tras cruzar el río, la senda vuelve a ganar altura de forma salvaje, jodo, menudo calentón, de esta manera salva por arriba, de forma muy inteligente, los obstáculos del fondo del valle. Y ya os advierto que cuánto más alta vaya la senda, mejor, en cuanto veáis que bajáis de nuevo al río ya sabéis lo que toca, a vadear y a mojarse de nuevo.
Nuevo vadeo tras volver a caer en picado la senda al río. Este vadeo se hace en un estrangulamiento precioso, buah, me está encantando esta ruta, vaya valle más salvaje.

Cruce de río Guatizalema, hoy bajo mínimos, me libro de mojarme pero no es lo normal.


Los pedrolos que han colocado para cruzar el Guatizalema. En medio falta alguno que se ha llevado el río y con caudales altos de primavera el río brincará por encima de las piedras.



La presencia de alguna edificación pastoril nos anticipa la cercanía de Nocito. Pronto la senda interceptará una pista forestal. Aquí está el único punto que puede despistar y esto que está perfectamente señalizado. Los carteles indican Nocito pero nos mandan pista abajo, en dirección a Vadiello, cuando lo normal sería remontar la pista que hemos interceptado.Os recomiendo que hagáis caso a los carteles, si vamos por el nivel de la pista, iremos junto al río y nos tocará mojarnos irremediablemente.
Los carteles nos mandan pista abajo y enseguida volvemos a ganar un poco de altura hasta llegar una senda junto a unas viejas edificaciones que se difumina en varias sendas más. Aquí hay un pequeño secreto oculto que ya conocía anteriormente y que, pese a la cantidad de porquerías que hay instaladas en la ruta, sorprende que no tenga ningún tipo de señalización. Estoy hablando del DOLMEN DELPALOMAR, el cuál, pasa completamente desapercibido oculto entre la vegetación a pesar de la que senda, o una variante de la misma, pasa a escasos metros de este monumento megalítico. Hay que conocerse el sitio y estar muy atento para encontrarlo.


Dolmen del Palomar oculto por la vegetación, manda huevos que esto no lo hayan señalizado.



Desde el Dolmen Palomar, la senda nos llevará en poco rato a la explanada dónde se dejan los coches para subir al Tozal de Guara desde Nocito por el Collado de Petreñales.Ya estamos en Nocito, me ha costado 2h30min hacer la travesía, incluyendo la larga parada que he hecho para ver y fotografíar las Cuevas de la Reina, es lo que tiene el trail running, este fomato ligero de ir por el monte en el que corres/trotas en las bajadas y en los llanos, y andas a buen ritmo en las subidas, te permite recorrer largas distancias en poco tiempo.
Ahora toca volver al coche y todas las opciones que hay son muy largas. Yo sigo con mi plan, subiré al Collado de Petreñales, intentaré hacer alguna cumbre, y luego bajaré por las Gargantas de Calcón. Para ello, desde la mencionada explanada, pillo la preciosa senda del Barranco de la Pillera, está todo trillado y muy marcado, es imposible perderse.



Ya estamos en Nocito, ahora a por el Barranco de la Pillera.



El Barranco de la Pillera es sinónimo de mucha agua y de mojarse. La senda cruza el río hasta 7 veces y casi siempre que he pasado por aquí me he mojado, sobretodo en primavera. Pero de nuevo está todo muy seco, asi hago todos los vadeos sin mojarme y sin tener que hacer muchos funambulismos en las rocas. Pese a todo, el Barranco de la Pillera es un sitio precioso, con unas pozas de agua cristalina extraordinarias que invitan al baño en verano, alguna de ellas, como la BADINA DE ESTAÑONERO, está considerada entre las mejores piscinas naturales de todo Aragón para darse un baño, un lugar muy frecuentado en verano.



El Barranco de la Pillera bajo mínimos, me libro de mojarme otra vez.



Aquí abajo se está muy bien pero me tengo que desviar. Dejo el Barranco de la Pillera y pillo la senda que sube al Collado de Petreñales. Es la subida normal al Tozal de Guara desde Nocito y para el que no la conozca que sepa que le espera una buena pechugada, la senda devora el desnivel de forma salvaje y es muy empinada. Y yo, que venía de Vadiello, con la Senda de los Carboneros en mis piernas.........pues como que se me hico un poco larga.
Por fin alcanzo el Collado de Petrañales. El viento sopla con fuerza en altura, ya lo habían dicho los de la meteo asi que no me pillaba de sorpresa, pero las nubes están muy cerradas en las cumbres y no se ve nada por allá arriba. He venido a entrenar y a darme un buen calentón, pero también he venido a disfrutar, asi que no me lo pienso ni un minuto y decido abortar el plan de coronar el Tozal de Guara. Enseguido comienzo del largo descenso de la cara sur del Tozal de Guara por el Barranco de los Valles, aquí arriba hace un frio que pela y no me puedo quedar quieto.



Collado de Petrañales en medio de la niebla, buf, menudo calentón que llevo a pesar del frio que hace, a regresar por el Barranco de los Valles.



El Barranco de los Valles es precioso.........y muy largo también, menos mal que hay una buena senda que permite correr al gusto. Recorro por su base el Fragineto y la Cresta de la Ronera, hace un rato estaba haciendo lo mismo en sentido contrario pero por el valle contiguo a éste.
Tras un buen rato descendiendo, se llega al punto más interesante y bonito de esta ruta de la cara sur del Tozal de Guara: las Gargantas de Calcón. Son un precioso cañón que se forma a la altura del Pico Mondinero. Están alimentadas por la surgencia del Solencio de Fabana y suele ser un paso complicado ya que de nuevo toca saltar de piedra en piedra y mojarse los pies. Sin duda alguna, la travesía que estoy haciendo hoy se caracterizar por esto, por la cantidad de vadeos y de cruces de río que hay que hacer, en condiciones normales llevaría los pies chipiados.


La surgencia del Solencio de Fabana en estiaje severo, nunca la había visto tan baja.



Si el río Guatizalema me lo había encontrado horas antes con niveles muy bajos, al igual que el Barranco de la Pillera, en las Gargantas de Calcón apenas encontré agua. Ya me sorprendió cuando acercaba a la surgencia del Solencio de Fabana no oir el agua, cuando lo normal es que sea una zona por dónde mana el agua a raudales. Y aguas abajo de la surgencia, en un punto dónde normalmente te mojas, sobretodo en primavera, el barranco estaba todo filtrado, menuda desolación, nunca lo había visto así.


Las Gargantas de Calcón prácticamente secas, normalmente hay que hacer malabarismos por aquí para no mojarse.



Desde las Gargantas de Calcón pronto alcanzaremos la pista que lleva a la Ermita de la Fabana y desde aquí la sendeta (hay que conocerséla y pasa desapercibida, sino toca andar hasta la Tejería por senda y luego por  pista forestal) que sube hasta la senda de subida al Pico Mondinero y a la Predicadera. Desde este punto podremos regresar a Vadiello por el Valle de las Ermitas y la Ermita de San Cosme y San Damián o por pista, como hice yo que ya iba cansado, hasta el Esconjuradero.



Pico Mondinero y Peña Predicadera.



El Valle de las Ermitas y San Cosme y San Damián desde la pista forestal que lleva a Vadiello.



Ya tengo enfrente la silueta de los Mallos de Ligüerri y del Pico Borón lo que anuncia la llegada a Vadiello y el final de esta larga travesía.


Mallos de Ligüerri y Pico Borón, ya estamos cerca de Vadiello, fin de esta larga travesía.



En resumen, la Senda de los Carboneros y el Valle del Guatizalema es la última joya que he descubierto en la Sierra de Guara. Es un paraje solitario, muy salvaje y bonito. Su handicap es la distancia, ida y vuelta  y a pata sale una buena pechugada tanto en kilometros como en metros desnivel y la combinación de coches entre Vadiello y Nocito es muy larga, es por ello que esta travesía se hace poco. 
La opción que yo tomé para regresar a Vadiello exige buenas piernas pero a cambio permite hacer una travesía Sur-Norte y Norte-Sur por la Sierra de Guara atravesando dos valles contiguos preciosos y con la opción, si se tienen fuerzas claro, de coronar alguna de las cumbres principales de la sierra, entre ellas el Tozal de Guara. La travesía la hice en un total de 5h30min, buen calentón que le pegué a las piernas!!!!!!!!.

LA "INTEGRAL DE ALGAIRÉN" ENVUELTA ENTRE LAS NIEBLAS.

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DESCUBRIENDO NUEVOS PARAJES DE MONTAÑA EN EL ENTORNO DE ZARAGOZA (TRAIL RUNNING). 



Esta ruta es una recomendación de CARMAR que se me quedó grabada cuando me hablaba de ella mientras realizábamos la circular de los Mallos de Riglos hace cosa de un mes. En realidad, la SIERRADE ALGAIREN ya estaba en mi punto de mira desde hace tiempo, no era el primer amigo que me hablaba de estas cercanas montañas, un sitio ideal para patear y entrenar a las puertas de Zaragoza. 





La Sierra de Algairén son las estribaciones montañosas que forma el Sistema Ibérico zaragozano entre Cariñena y la Almunia de Doña Godina. Su altitud es modesta, apenas 1200m en sus cotas máximas, pero estan trilladas por multitud de sendas y pistas forestales perfectamente señalizadas que discurren entre profundos bosques  y que nos permiten recorrer bonitas rutas con unos desniveles nada desdeñables. Lo bueno de esta zona es que está a escasos 45min en coche desde Zaragoza, mucho más cerca que el Moncayo, la Sierra de Guara y no digamos el Pirineo, lo que lo convierte en un destino muy atractivo para corredores de montaña, amantes de la BTT y senderistas de la capital maña.
Lo cierto es que este sector del Sistema Ibérico zaragozano ya lo conocía un poco de mi participación el año pasado en la Carrera de Mularroya y la verdad es que me encantó a pesar de que  hice la carrera muy resfriado. Tenía pendiente volver a calzarme las zapatillas por estos montes y descubrir estas interesantes montañas hasta ahora desconocidas para mi.
Siguiendo los pasos de mi compañero perfectamente descritos en su blog (Zancadas Ligeras), aparqué el coche en el RASO DE LA CRUZ, una bonita área recreativa, con picnic, casestas y mesas que se encuentra en la localidad de Cosuenda. A partir de aquí hay numerosas rutas perfectamente señalizadas, yo inicié mis pasos en dirección a la ruta que señala "Collado de Valdecerezo-La Nevera".
La pista forestal enseguida se transforma en senda y se interna por un frondoso bosque paralela al Barranco de Valderecerezo. La senda es preciosa, parece un rincón traido del Pirineo.


La senda transcurre en medio de un frondoso bosque, parece un rincón traido del Pirineo.


En lo alto del barranco llego a un cruce de sendas. La senda de la derecha lleva a hacia el Mirador de la Falaguera, la de la izquierda al Collado de Valderecezo, a dónde me dirijo para coronar la primera cumbre del día: el Pico de Valdemadera.  
No sé que pasó aquí pero la senda se transformó más arriba en trocha para perderse completamente en el bosque. ¿Pero no estaba todo señalizado?. Me he debido salir de la senda en algún sitio pero ahora no voy a dar marcha atrás, asi que trazo una "variante aragonesa" que todo tieso, fuera de senda y con trepadas incluidas me lleva al cordal cimero de la sierra atravesado por la pista forestal que quiero interceptar. En el cordal cimero las condiciones meteorológicas son severas ese día: frio, viento y sobretodo mucha niebla. No sé a qué altura del cordal cimero he interceptado la pista forestal y la niebla tan espesa me impide identificar el punto dónde me encuentro. 

Intercepto la pista forestal que va por el cordal cimero: viento, frio y mucha niebla.



Llego a un cartel  que pone "Mirador de la Falaguera" a la izquierda y "La Nevera y Collado de Valdecerezo" a la derecha. Continuo con el follón de la orientación, el plano topográfico de la Sierra de Algairén que llevo en la mochila identifica el Mirador de la Falaguera como el Alto de la Nevera, y no sé si la Nevera que me marca a la derecha el cartel es lo mismo que el Alto de la Nevera de mi plano, al final decido utilizar el sentido común y marchar hacia el Collado de Valderecero que era el punto al que me dirigía inicialmente.
El sentido común y la intuición funcionan y llego en poco rato al Collado de Valdecerezo y a la senda por la que tendría que haber salido si no me hubiera perdido. Sigo sin ver nada pero sé que siguiendo la pista llegaré enseguida al PICO VALDEMADERA, primera cumbre del día que quiero alcanzar.
Este es el panorama que me encuentro cuando alcanzo la cima del Pico Valdemadera(1275m), es tal la niebla que hay que apenas se ven las antenas de la cumbre.

Imágen fantasmagórica de las antenas del Pico de Valdemadera.



No pierdo tiempo, hace mucho frio y el viento es fuerte, asi que paro lo justo para poner la cámara y hacerme una autofoto (lo que me costó hacer la puñetera foto, el aire tumbaba mi pequeño trípode), comer algo y para abajo, que esta cumbre me ha costado más de lo que tenía pensado.


Cumbre del Pico Valdemadera (1.275m), cima principal de la Sierra de Algairén.
 


Por pista forestal retrocedo hasta el susodicho cartel que tantas dudas me había causado antes y ahora sí, orientado aunque si ver absolutamente nada, me dirijo hasta el pico del MIRADOR DE LAFALAGUERA, denominado Alto de la Nevera en mi plano topográfico.




Al ser todo pista forestal, avanzo rápido y en poco tiempo alcanzo la cumbre del MIRADOR DE LAFALAGUERA(1.177m), también alterada por la mano del hombre, al igual que la cumbre anterior, con casetas y antenas. Se supone que las vistas desde aquí arriba deben ser muy extensas pero hoy estoy progresando por la Sierra de Algairén entre las tinieblas, menuda niebla que tengo metida en el cordal cimero!!!!.


Cumbre del Mirador de la Falaguera (1.177m).



Continuo por el cordal cimero pero ahora la pista forestal se transforma en senda y la niebla se retira un poco conforme desciendo altura. Enseguido alcanzo el Collado del Tío Francisco y, como se despeja algo, puedo contemplar en la lejanía la siguiente cumbre a la que me dirijo: el CERRO DEL ESPINO.

El Cerro del Espino desde el Collado del Tío Francisco.



Hacia el norte puedo contemplar por primera vez en el día los extensos bosques de la Sierra de Algairén que tengo a mis pies y el entramado de pistas forestales que tendré que recorrer a la vuelta.


La Sierra de Algairén y el Campo de Cariñena desde el cordal cimero.




A partir del Collado del Tío Francisco, la senda se me hace un poco más larga de lo que pensaba pero sin más incidentes y con más visibilidad que en las anteriores cumbres, alcanzo la cruz cimera del CERRO DEL ESPINO (1.188m).


Cumbre del Cerro del Espino (1.188m).



A partir de aquí y para seguir el cordal cimero, el camino se vuelve accidentado ya que tendremos que progresar por una cresta accidentada en la que tendremos que poner las manos en alguna ocasión.



El cordal cimero que tendremos que recorrer a continuación.



La cresta no es dificil, algun pasito aislado de IIº, pero la roca está muy mojada por la humedad de la niebla de hoy y resbala mucho, lo que pone a prueba la suela vibram de mis zapatillas y me obliga a estar muy concentrado para no dar un inesperado traspiés.



La trabajosa cresta que he recorrido hasta ahora, fácil pero "entretenida" con roca mojada.



Un vistazo hacia atrás, ahora que la niebla lo permite, para ver lo recorrido en el cordal cimero desde la cumbre del Cerro del Espino, con la cresta que he tenido superar. 
La cresta nos lleva hasta el Collado de la Hermana. La siguiente cumbre está protegida por una alambrada, joder con las alambradas en el monte, que no tengo la intención de superar. Aquí detengo mi ruta por la línea de cumbres de la sierra e inicio el descenso hacia el coche. Para ello, desde el mismo collado sale una empinada senda descendente que intercepta primero una ruta botánica y luego nos lleva a una pista forestal que tendremos que tomar en dirección Este.
El inicio de la pista es ascendente, suave pero cuesta arriba durante un buen rato, lo que interrumpe la velocidad de crucero que llevaba en el primer tramo del descenso.


Vistas del Cerro del Espino y la cresta que he recorrido desde el Collado de los Frailes.



La pista llega a un cruce marcado que indica "Raso de la Cruz" y "Collado de los Frailes". Para llegar al coche era tan sencillo como seguir las marcas de PR a partir de este punto, pero cometí el error de seguir a mi plano topográfico en vez de a las marcas. En el plano salía una bifurcación a la izquierda  descendente muy marcada, que se suponía que era la que tenía que tomar, en teoría la unica pista hacia la izquierda que había, y por eso tomé el primer desvío que me encontré, pero era un camino erróneo, tenía que haber seguido hasta la Casa de los Frailes y allí tomar la susodicha bifurcación; de nuevo un error en mi plano topográfico que me hizo perderme otra vez.



Cuando me doy cuenta del error ya he descendido mucho asi que volver ya no es una opción. Intento orientarme entre el follón de pistas que hay en la zona baja de la sierra y, con intuición y un poco de suerte, por que en realidad no sabía si mi plano tenía más errores, conseguí acertar con la pista forestal que me llevaba directamente al Raso de la Cruz.



Largas pistas forestales dónde correr y trotar a placer.



Excursión un poco accidentada por la niebla y por la orientación que tuve tanto en la subida como en la bajada y eso que está todo perfectamente señalizado pero bueno, no todos los días en el monte salen perfectos. Me gustó mucho la ruta y gran parte de ella, salvo el cresteo, se puede hacer corriendo. Al final unos 19km y 1.000m d+, y eso a tan sólo 45minutos en coche desde mi casa, desde luego es para tenerlo en cuenta en futuras ocasiones, porque habrá más visitas a esta sierra, y seguramente para repetir esta ruta que con la niebla no me enteré de nada.

TOZAL DE GUARA POR EL BARRANCO DEL ABADEJO

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UNA FORMA DIFERENTE DE SUBIR AL TOZAL DE GUARA POR SU VERTIENTE SUR. 


 *Entrada atrasada, corresponde a una actividad realizada a primeros de enero, hace casi ya un mes.


A la cima del Tozal de Guara se puede subir de muchas formas diferentes, tanto por su cara sur como por su cara norte. Además de las vías normales que discurren por ambas vertientes, existen otras rutas, llamemosles diferentes, que permiten coronar la cumbre de esta montaña por itinerarios complejos y poco frecuentados.Como casi todo en la Sierra de Guara que se sale de lo común y de lo poco frecuentado, estas rutas implican sentido de la orientación, un poco de incertidumbre........y llegar a casa con las piernas marcadas y completamente arañadas.
El Tozal es la cima de la Sierra de Guara que más veces he pisado pero siempre la he subido por sus vías normales. Curioso, por que en la Sierra de Guara tengo en mi haber numerosos itinerarios de los considerados como "raros", estaba claro que había que ponerle remedio

La cara sur del Tozal de Guara y la ruta que baja por la Gravera y el Barranco del Abadejo.


Esta vez voy a intentar subir al Tozal por su cara sur y lo voy a hacer por una de  sus vía normales de esta vertiente, la que pasa por la Ermita de la Fabana y las Gargantas de Calcón. La ruta diferente al tozal la voy a hacer de bajada por las razones que más adelante veréis.
Lo normal es deja el coche en la Tejería y empezar la ruta desde aquí. Pero ahora mismo necesito realizar largos recorridos para entrenar mis piernas, asi que decido salir desde Vadiello y alargar un poco más la excursión, y así de paso ahorrar algo de gasolina.

Inicio la ruta en Vadiello.


Desde Vadiello, por pistas, o con combinación de pistas y sendas (si os lo conocéis claro) se puede conectar con la Ermita de la Fabana a través del denominado como Valle de las Ermitas, bajo las paredes de la Peña San Cosme primero y rodeando después el Mondinero por su base. Como siempre, el paisaje vertical de conglomerado de Vadiello es sobrecogedor, no me canso nunca de mirarlo.


El Valle de las Ermitas, siempre impresionante.


La Ermita de la Fabana es una antigua ermita románica transformada después en casa que lleva abandonada más o menos desde la Guerra Civil. Esta vez voy fresco y casi al inicio de la ruta, asi que me detengo unos minutos a alcahuetear por dentro, ultimamente he pasado por este sitio otras veces, pero en descenso de largas rutas y normalmente tan inflado y justo me venía para verla de reojo.


La ermita de la Fabana.



Desde aquí por senda bajaremos a una pista que tomaremos en un sentido ascendente para transformarse de nuevo en senda y entrar en las Gargantas de Calcón. Paraje top-ten de la cara sur del Tozal de Guara, un paraje estrecho en dónde el agua es la protagonista y dónde, en condiciones normales, nos las tendremos que ingeniar para saltar de piedra en piedra y no mojarnos. Fuera de las gargantas, el valle se ensancha y entramos en el denominado "Barranco de los Valles", que se abre entre el Fragineto y el Tozal de Guara, todo ello en medio de un tupido bosque que remontaremos a través de una magnífica senda.

Este cartel indica el lugar (ojo, no lo señaliza) del desvío por el Revientachulos.


Esta ruta la he recorrido varias veces tanto en ascenso como en descenso, pero hoy voy a hacer una variante que no conocía hasta ahora. La ruta normal asciende el Barranco de los Valles hasta el Collado de Petreñales pero yo me voy a desviar antes, justo en el cartel que se ve en la foto precedente. A la derecha, conforme subimos, hay un tímido mojón del que sale una tímida senda, poco marcada al principio. Esta senda hace una subida más directa pero también más dura y física, de hecho a este tramo se le denomina el Revientachulos, menuda costera tan empinada!!!!!!.

Fuerte desnivel en el Revientachulos pero subida muy directa.


La Senda del Revientachulos nos saca de nuevo a la vía normal del Tozal de Guara justo a la altura del Raso de los Hongos. Una alternativa sin duda interesante, mucho más directa que la del Collado de Petreñales. Desde aquí, ya sólo nos queda afrontar la última y, que siempre se hace larga, subida del Tozal.

Ultimo tramo de subida al Tozal, siempre se hace largo.


Cima del Tozal de Guara, la primera del año 2016, en completa soledad y con una temperatura muy buena. Me tomo un rato para descansar, para tomar fotos, y trazar con el mapa futuras rutas, alguna de ellas ya realizada y que espero tener tiempo para publicar en el blog. 


Cima del Tozal de Guara.


El Tozal de Guara es un estupendo, tal vez el mejor, mirador de los Pirineos, este invierno raquíticos de nieve.


Pirineos poco innivados para la fecha en la que estamos.


Ahora toca la diversión, un descenso nuevo para mi por una ruta que no conozco y que además pasa por un paraje muy poco conocido de la Sierra de Guara. La ruta de descenso ya la he podido visualizar desde la subida. Estoy hablando del Barranco del Abadejo, una ruta que traza una línea casi recta entre la base del Tozal y su cima.

El Barranco del Abadejo, por dónde voy a bajar, visto desde las últimas rampas de subida al tozal.



Desde la cima del Tozal de Guara se desarrolla en la cara sur una vistosa y reconocible pedrera, denominada las Graveras, que se prolonga hasta la entrada de uno de los barrancos más desarrollados de la cara sur del Tozal, el Barranco del Abadejo, por el tengo la intención de descender.

Descenso rápido por la Gravera hacia el Barranco del Abadejo.


La bajada de las Graveras a través de la enorme pedrera es el descenso más rápido y directo que se puede hacer en el Tozal de Guara, eso sí, hay que tener técnica, el fuerte desnivel y el terreno tan suelto, exige moverse con soltura en este terreno, en el que se esquía más que se anda.
En un momento perderemos casi 400 metros de desnivel. Eso sí, la pedrera mejor de bajada que de subida, bueno no, es casi obligatorio hacerla de bajada, por eso he decido descender por esta ruta en vez de hacerla de ascenso. El primer tramo de la pedrera ya lo conocía, está marcado y permite conectar con la vía normal que viene del Collado de Petreñales, de hecho hay un cartel que indica el punto dónde hay que desviarse. 


Por la pedrera se pierde mucho desnivel en poco tiempo.



A partir de aquí "terra incognita". Sigo descendiendo por la pedrera que poco a poco se va introduciendo en la Canal del Abajo a la par que va apareciendo la vegetación y el erizón. En las pocas reseñas que he encontrado de esta ruta, la gente lo que hace es esperar a que se acabe la pedrera para introducirse directamente en el fondo del barranco y descender por su cauce. Por lo visto es un tramo muy vestido y penoso que exige hacer algún destrepe.
Yo, justo cuando se acababa la pedrera y entraba en el barranco, ya en "territorio erizón", encontré el tímido mojón que se ve en la siguiente fotografía.

 



El mojón marcaba el inicio de una ruta que iba unos cuántos metros de desnivel por encima del cauce del barranco, en la  margen izquierda de la Canal del Abadejo. No he encontrado referencias de esta ruta pero os informo por si algún día decidís bajar por este sitio. La diferencia entre ir por el fondo del barranco o ir por dónde fui yo, radica en no pincharse. Eso sí, la línea de mojones es compleja de seguir, están muy distanciados y en muchos casos están camuflados por los erizones y la vegetación. Es un itinerario complejo e incómodo que en muchos caso me obligó a recular para seguir la línea de mojones, pero ya sabía dónde me metía cuando decidí bajar por este sitio. Ese día me guié por la orientación, no sabía a ciencia cierta a dónde me llevarían la línea de mojones pero como iba todo el rato descendiendo y por encima del cauce del barranco, decidí seguirla.


Mojones de descenso por el Barranco del Abadejo, pocos y dispersos, pero haberlos, haylos.



Más adelante se transforma en una tímida senda que por fin baja al cauce del barranco justo a la altura de la surgencia que alimenta el Barranco del Abadejo y que, a partir de aquí, tendrá un cauce permanente hasta su desembocadura con el río Calcón.

La línea de mojones que sigo baja al cauce del barranco justo cuando es alimentado por una surgencia.


A partir de este punto encontraremos una senda en perfecto estado de revista que nos permitirá descender de forma muy cómoda y rápida. La senda va por un bosque frondoso que recuerda mucho al cercano Barranco de los Valles por el que hemos pasado antes, aunque éste es un lugar mucho más salvaje y menos frecuentado. Estamos en lo que se denomina como "Sendero de la Muarra". Curioso nombre, verdad?. Este topónimo es como se designa a las puntas de las lanzas, tal vez alguna de las múltiples agujas por las que pasa este sendero dé el nombre a este lugar.


Punta de lanza o muarra.


Alguna de las agujas que por semejanza podrían dar el nombre al Sendero de la Muarra.


Conforme bajamos y nos acercamos al Calcón, la senda es más ancha y definida. Nos tocará volver a cruzar el cauce para terminar el descenso por la margen izquierda del barranco. 
Venga va, voy a ser generoso y os voy a enseñar otro de los secretos de la Sierra de Guara. Nada más crucemos el barranco, en las paredes de la márgen derecha del Abadejo veremos una gran cavidad, es la Cueva de laFabana, explorada en su momento por el Grupo de Investigaciónes Espeleólogicas de Peña Guara (GIE-Peña Guara) y con desarrollo espeleológico. A ver qué día decido visitar y reuno las ganas necesarias para pegarme la jabalinada de llegar hasta su entrada.

La enorme boca de la Cueva de la Fabana.


Enseguida llegaremos al cauce del río Calcón, justo en el punto dónde está el cruce de pistas que sube a la Ermita de la Fabana. Ya sólo queda hacer el camino de retorno hasta Vadiello.


 El Sendero de la Muarra está marcado en su inicio, ojo, por que más arriba desaparece la senda y la progresión es compleja por el fondo del barranco.


La bajada del Tozal de Guara por el Barranco del Abadejo es la más directa y rápida de todas las rutas que van al Tozal. Esta ruta hay que hacerla siempre de descenso, subir por la pedrera, buf......la verdad es que no me veo, tiene que ser muy penoso. Si os decidís a venir por aquí, haced todo lo posible por encontrar la línea de mojones que yo seguí, no es que sea un descenso cómodo ni mucho menos, pero me libré de pincharme y arañarme, y eso, en rutas poco pisadas y frecuentadas en la Sierra de Guara, es para tenerlo muy en cuenta.

LA RUTA DEL ACEITE Y DEL VINO (TRAVESIA VADIELLO-NOCITO).

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TRAVESÍA VADIELLO-NOCITO POR CUELLO BUIL-EL MESON Y LA ERMITA DE SESCUN Y RETORNO POR LA SENDA DE LOS CARBONEROS (TRAIL RUNNING).


Desde siempre la Sierra de Guara ha sido un obstáculo natural a salvar entre el Pirineo Central  y la Hoya de Huesca/Valle del Ebro. Actualmente la principal vía de comunición se hace por Monrepós a través de la Sierra de Bonés. Pero antaño, y hasta hace no mucho (años 30 del S.XX), la principal ruta de comunicación entre el Pirineo Central y la Hoya de Huesca pasaba por la Guarguera y el Valle de Nocito. 
Desde Nocito la ruta atravesaba la Sierra de Guara siguiendo el Valle del Guatizalema, comunicando la capital del valle con la localidad de Santa Eulalia la Mayor a través de Cuello Buil, que era el puerto homónimo del Monrepós hasta que éste fue abierto al tráfico carretero. Por esta histórica ruta de comunicación se comunicaba el Pirineo Central con la Hoya de Huesca y era utilizada para el transporte de vino y aceite desde el Somontano hasta los valles pirenaicos. 
El objetivo de este post es mostrar una ruta circular Vadiello-Nocito-Vadiello que realicé recientemente siguiendo esta histórica ruta. 


Vadiello, mi punto de partida.


Desde el sur, el punto de partida original sería la localidad de Santa Eulalia la Mayor, una pintoresca población que en su parte alta alberga los restos de un castillo con una torre óptica recientemente recuperada. Esta localidad domina la entrada del Valle del Guatizalema.  Ahora que sabemos la enorme importancia de esta vía de comunicación en el pasado, es fácil de comprender el por qué de la ubicación de esta forticación, que en la Edad Media marcaba el límite entre el mundo islámico (al sur) y el mundo cristiano (al norte). Estaba claro que este paso de montaña era la puerta que abría el paso a las invasiones desde el sur, por eso había que defenderla.

La atalaya y torre óptica de Santa Eulalia la Mayor vista desde el cauce del Guatizalema Inferior.



Yo voy a pata, bueno corriendo, y la circular saldría muy larga si saliese desde aquí, asi que conduzco hasta Vadiello y dejo el coche en el parking de la Canal del Palomo. Retrocedo hasta el Refugio de Peña Guara y tomo la pista que lleva directamente hasta el Collado de Sarramina.




La pista es ascendente y sube un desnivel constante, asi que primer calentón del día, pero no importa, he salido del coche a -2º y asi entraré en calor.




Las vistas desde esta pista son antológicas. Abajo el Valle del Isarre con su bosque de pinos de repoblación y los restos del poblado antiguo junto a la enorme surgencia. Este poblado estaría íntimamente relacionado con la ruta que vamos a seguir. En frente los Mallos de Aliana y Ligüerri y los enormes paredones de conglomerado surcados de grietas verticales por las que se han abierto paso los famosos barrancos de Vadiello.

El Valle del Isarre, su bosque de repoblación y los barrancos verticales de conglomerado de Vadiello.



En el Collado de Sarramina interceptamos la pista que viene de Santa Eulalia la Mayor, ya estamos en la Ruta del Aceite y del Vino, toca girar a la derecha en dirección a Cuello Buil.




Más adelante, en otro cruce de pistas, podremos contemplar en su extensión la ruta que sube hasta Cuello Buil, paso clave en la travesía que voy a hacer hoy.




Chino-chano y por pista forestal consigo llegar prácticamente corriendo hasta Cuello Buil........ya se me ha ido el frio, no sé por qué......ja,ja,ja. En Cuello Buil me lio la manta a la cabeza y como el entreno de hoy no va a ser lo suficientemente largo ni va a tener el suficiente desnivel, pues decido subir al Matapaños...........total ya que estoy al lado........



Viva el barro, a por el Matapaños!!!!!!!.



Es la vía normal que sube al Matapaños y tiene cosas interesantes. Un poco por encima de la pista forestal encontraremos los restos de 2 neveras. El pasado se utilizaban para acumular la nieve del invierno y servían para abastecer de nieve y hielo a las poblaciones cercanas. La Sierra de Guara está plagada de neveras pero por esta zona no abundan, supongo que la cercanía de la vía de comunicación que estoy siguiendo explicaría su existencia.


Pozos de nieve del Matapaños.



A partir de las neveras el camino se pone tieso y entro en territorio erizón. Cuando se acaba la costera aún hay que andar un trozo más hasta la cima. Hacía tiempo que no subía por aquí, antes era un trazado difuso en medio de los erizones, ahora hay una trocha perfectamente marcada....asi que a trotar de nuevo.


Tras superar la fuerte costera, entramos en territorio erizón. Aun queda un ratico hasta la cumbre.



En poco rato alcanzo la cima del Matapaños. Es la tercera vez que estoy aquí, como al sol se está muy bien y el día va a ser muy largo, aprovecho para avituallarme a conciencia y a beber a saco.


Cumbre del Pico Matapaños (1.532m).


Las vistas son muy extensas. En la siguiente foto podéis ver el enorme poljé de los Campos de Ciano, es la zona de absorción que alimenta los manantiales de San Julián de Banzo.



El gran poljé de los Campos de Ciano.


Y hacia el norte el Tozal de Guara, el Fragineto, el Valle del Guatizalema y los montes y barrancos que recorreré a continuación.




Se está muy bien aquí arriba pero toca bajar de nuevo  a Cuello Buil. A partir de aquí, "terra incognita" para mi. Se multiplican las distancias y también los esfuerzos, asi que paso a paso y cubrir las etapas del camino.
La ruta es clara, hay que seguir la larga pista forestal que cae en picado hacia el norte. En un primer cruce de pistas encontraremos el único cartel de esta zona de la excursión que señala el Mesón de Sescún, punto al que me dirijo.

 



En el siguiente cruce de pistas que encontremos tomaremos la pista de la izquierda. La de la derecha lleva al Barranco de la Matosa y a a las ruinas del despoblado homónimo; después baja por trazas de senda (al menos es lo que dice mi plano de Alpina) hasta el Guatizalema......uhhh, esta ruta promete........y seguro que está bien defendida por la vegetación lacerante de Guara!!!!!!!!.
Acojonantes las vistas que hay del Borón, una perspectiva muy diferente de la que tenía hasta ahora de esta montaña.

Vistas inusuales del Pico Borón.


Hay un cruce de pistas más tras atravesar un pequeño barranco. Nosotros por la principal, la otra sube al Collado de Luna y por ende al Gabardiella. Esto sí que es muy interesante, abre las puertas de una posible ruta circular que rodee el Gabardiella y que comunique el Valle de Flumén con el Guatizalema.........ahí lo dejo caer!!!!.




La interminable pista por fin llega al Mesón de Sescún, no se ve hasta que has llegado a él. Las ruinas de esta construcción sorprenden por la enorme distancia a la que se encuentran de los núcleos de población más cercanos (Nocito por el norte y Santa Eulalia la Mayor por el sur). Antaño estos mesones hacían las funciones de los hostales y los hoteles de carretera actuales, este mesón era un punto neurálgico en la ruta del vino y del aceite que estoy intentando seguir, sin duda alguna tuvo que dar refugio a los numerosos caminantes y arrieros que pasaron por este camino. La importancia de esta construcción tuvo que ser significativa en el camino que comunicaba el Pireno Central con la Hoya de Huesca, asi que, si por algún casual llegáis hasta aquí, perdáis el debido tiempo en contemplar estas ruinas.


El Mesón de Sescún.


En este punto, hago un inciso en mi ruta y me desvío de nuevo, total, como apenas llevo kilómetros en las piernas, no vaya a ser de nuevo que el entreno salga corto......ja,ja,ja. Pero es que esta oportunidad no podía desaprovecharla y no todos los días se llega hasta aquí. Me estoy refiriendo de la Ermita de Sescún. En el Mesón hay un cartel que lo señaliza y el camino está limpio y completamente marcado.
La subidica a la ermita ya pesa en las piernas pero tengo muchas ganas de visitar este sitio. El cartel señalizador pone que se sube en 50min pero a la marchica yo lo hice en 25min. Esta ermita está en "casa-dios", es uno de los lugares habitados más aislados y recónditos en la montaña que he visitado hasta ahora. Se encuentra a unos 1.200m de altitud (casi la misma altura que Benasque), casi mimetizada por el paisaje.



La ermita de Sescún mimetizada en la montaña.



La ermita formaba parte de un poblado constituido por apenas 5 casas que se levantó aquí en la Alta Edad Media. Increible que la gente viviese en este sitio, aislamiento total y absoluto, aunque muy cercano a la gran ruta que comunicaba el Pirineo con el Valle del Ebro. Suponto que las circunstancias históricas del momento, con los musulmanes acechando por el sur, hizo que se tuviesen que ir a vivir a este sitio tan aislado.



La Ermita de Sescún, o sus restos, es una pasada. La más meriodional del denominado conjunto de las iglesias del Serrablo, aunque fuera de su ámbito geográfico, datable con total seguridad hacia el año 1.000. La leyenda dice que fue fundada por monjes del cercano-no tanto- Monasterio de San Martín de la Val d´Onsera. En todo caso, el poblado medieval duró poco tiempo y quedó la ermita como centro espiritual de los poblados de la zona (Isarre, Matosa....etc), hasta que poco a poco, conforme se despoblaba la zona, fue cayendo en ruinas y sus tallas de madera llevadas a Santa Eulalia la Mayor, de la que dependía esta ermita, aunque está más cerca, geográficamente hablando, de Nocito. El templo fue invadido por la vegetación y permaneció oculto a los hombres por el olvido, hasta que una "expedición" de búsqueda llevada por miembros de Peña Guara en el año 1974 consiguió localizarla.
Pude disfrutar de este sitio entre semana, en total soledad, qué pasada, sin duda alguna fue lo que más me gustó de la ruta realizada ese día. 



Vuelta al Mesón de Sescún por el mismo sitio y a continuar la larga Ruta del Vino y del Aceite hacia Nocito. En el Mesón de Sescún acaba la pista forestal y tendremos que seguir por senda hasta Nocito. Una primera subida nos llevará hasta Cuello Salillas, desde dónde veremos por última vez el Mesón y la larga ruta recorrida hasta ahora.


Cuello Salillas (al fondo el Mesón de Sescún y más al fondo Cuello Buil, de dónde procedo).



A partir de aquí se me hizo muy largo. Pensaba que era todo descendente, pero la senda tenía continuas subidas, no muy duras, pero subidas, para salvar los numerosos barrancos que atraviesa. Poco a poco me voy  acercando a las inmediaciones del Dolmén del Palomar, por fin terreno conocido!!!. La ruta está perfectamente marcada pero este dolmen no y pasa completamente desapercibido si no lo conoces. Es la tercera vez que lo visito y su ubicación cerca de esta importante ruta, tal vez sirva para explicar por qué se levantó aquí, por lo visto, esta vía de comunicación fue recorrida desde tiempos muy antiguos.



Dolmen del Palomar.



En el Dolmen del Palomar abandono la ruta a Nocito, os recuerdo que vengo de Vadiello y llevo un porrón de kilometros y metros de desnivel en las piernas. Es hora de volver al punto de partida y lo voy a hacer por la Senda de los Carboneros, recorrida por mi recientemente a finales de diciembre.
Frente la ruta que iba por el Mesón de Sescún y Cuello Buil, digamos que la Senda de los Carboneros era la ruta montañera que comunicaba Nocito con Vadiello y por ende con Santa Eulalia la Mayor, pero más accidentada y compleja de seguir y exigía hacer numerosos vadeos por el río Guatizalema, por eso se recorría menos. Lleva este nombre por que parte de esta senda discurre por los bosques de las Canales del Fragineto, utilizados antaño por los carboneros para extraer leña.


A por la Senda de los Carboneros!!!!!!!.


El río Guatizalema lleva más agua que la otra vez pero sigue en niveles muy bajos. El primer vadeo lo hago sin problemas sin mojarme.




La ruta de retorno es larga de nuevo y un auténtica montaña rusa, con numerosas subidas y bajadas para salvar los puntos más complicados del valle y alejarse del río en los puntos claves.........solo que las piernas ya van cansadas y estas subidas ya me están haciendo mella. Por lo menos estoy disfrutando de esta preciosa senda con otra perspectiva, la otra vez la hice en sentido contrario.



Valle del Guatizalema.



El segundo vadeo, a la altura del Proyectil, es más problemático y lo salvo haciendo funambulismos de piedra en piedra mojándome tan sólo la punta de las zapatillas.




El Proyectil, faro de esta ruta, se alza sobre mis cabezas de forma desafiante. ¿Se habrá escalado esta aguja?.

El Proyectil visto desde abajo.



La siguiente subida, por la enorme y empinada pedrera, se me hace más dura de lo normal, llevo mucha fatiga en las piernas, pero que bien me está viniendo esto para entrenar las largas distancias. Esta subida permite salvar al nivel de la cola del Embalse de Vadiello, que ya he alcanzado. Las vistas desde el collado superior son preciosas, y permiten contemplar en toda su extensión el largo camino de retorno que estoy realizando a través del Valle del Guatizalema.


Solo por estas vistas merece la pena la paliza que me estoy pegando.



Enseguida llego a la altura del Huevo de San Cosme, otro faro de la ruta que me indica que ya estoy cerca de Vadiello.


Frente al Huevo de San Cosme.



Y tras pasar la presa de Vadiello y llegar al Parking de la Canal del Palomo doy por finalizada esta larga ruta. Hoy me he ganado la jarra de cerveza.



Por fin estoy en Vadiello!!!!.


Día largo y paliza severa, el móvil registró 43km y cerca de 2.300m de desnivel positivo..........bla,bla,bla,......sólo son cifras y números que son secundarios y  no me dicen nada. Lo importante fueron las sensaciones (algunos ya sabéis que estoy lesionado del pie derecho) y lo que pude disfrutar de esta preciosa ruta histórica. Hagáis lo que hagáis, no os olvidéis nunca de disfrutar cuando vayais al monte. La guinda de esta ruta la puso el poder conocer parajes nuevos de la Sierra de Guara y además se abrieron posibilidades de nuevas rutas.
La próxima vez más y mejor!!!!!!!!!.

CIRCULAR LA RAYA D´AS TIÑAS Y EL PICO DEL AGUILA DESDE ARGUIS

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UNA NUEVA PERSPECTIVA DE LAS MONTAÑAS DE ARGUIS DESDE LA SIERRA DE BONES (TRAIL RUNNING)


La Raya d´as Tiñas.


En diciembre de 2013, en la Turron Sky Race (pinchad aquí para ver la reseña), mientras acompañaba a Javi SanAgustín en la nueva senda que nos estaba enseñando para descender el Pico del Aguila, me comentaron que recientemente se había limpiado una nueva ruta por la Sierra de Bones, al otro lado de las montañas de Arguis, que se llamaba la RAYA D´AS TIÑAS, y que era muy chula y fotogénica.




Me quedé con la copla y en casa, trasteando en internet, vi que en estos 2 últimos años la estaba haciendo la gente, pero la circular que partía un poco por encima de la localidad de Arguis, tenía sólo 10km y apenas 600 metros de desnivel, para venir de exclusivo desde Zaragoza era poco, asi que hasta ahora no me había decidido.
Este mes de febrero estoy teniendo entre semana días tontos de vacaciones que me quedaban por gastar del año pasado y que estoy aprovechando para entrenar y acumular horas de monte. Hacía meses que no venía a entrenar por Arguis y me apetecía cambiar de zona de entrenamiento (hay vida más allá de  Vadiello y del Tozal de Guara.....ja,ja,ja). 


El inicio de la senda de la Raya d´as Tiñas.


Esta vez coincido con 2 amigos de Zaragoza que también tienen vacaciones o el día libre, asi que marchamos prontico para rodar un rato por Arguís. Vamos a por la Raya d´as Tiñas pero como he dicho antes, es demasiado corta, mis amigos ni conocen ni les suena esta ruta, asi que  dejan toda la logística en mis manos; no hay ningún problema, esto es la Sierra de Guara y juego en casa, asi que enseguida enderezo la actividad para que salga más completa y planteo hacer una circular más larga: primero la Raya d´as Tiñas, luego desde la Ermita de la Magdalena, en la Sierra de Bonés, conectaremos por pista con el Mesón Nuevo, lo que nos permite subir al Pico del Águila y desde la cumbre bajar por la normal a Arguís. Ah, y no salimos desde la carretera, como todo el mundo hace para recorrer la Raya d´as Tiñas, sino desde el pueblo de Arguís para seguir el Camino Natural de la Hoya de Huesca. 
Esta circular es muy lógica y sorprende mucho no encontrarla reseñada en internet, pero vamos, que seguro que no somos los primeros en hacerla.............

Trotar y correr por estos sitios no tiene precio.


La Raya d´as Tiñas en toda su extensión.


En esta ocasión me acompaña gente que está muy fuerte,  los 3 tenemos objetivos importantes para este año, a cuál más pequeño por cierto, y la ruta, aunque nos motiva mucho conocer nuevos sitios, la planteamos como un entreno para correr por la montaña. Fuimos tranquilos, más o menos, aunque ahora mismo no sé decir si este ritmo era tranquilo o no, el caso es que salvo en las rampas potentes hicimos casi toda la ruta corriendo, la verdad es que la ruta lo permitía.


Enderezando entre los arbustos y los erizones el camino perdido.


La Raya d´as Tiñas es una preciosidad, aérea en algunos tramos y muy fotogénica. También es un poco perdedora, el truco es ir todo el rato por la cresta, aunque en algunos momentos los mojones te manden a la derecha. Como referencia, los erizones te marcarán el camino correcto, si acabas pinchándote mucho, da la vuelta por que te has equivocado. 



El trazado de la Raya d´as Tiñas.



Me resultó muy curiosa la vistas que había desde arriba de la Pared de Bones, aquí estuve escalando una vez en febrero de 2012 (pinchad aquí para ver la reseña), un sitio muy peculiar, ya que es la única pared de Aragón en la que se escala en adherencia al estilo de la Pedriza, sólo que aquí el granito es sustituido por la arenisca.



La pared de Bones vista desde la Raya d´as Tiñas.



El día salió nublado e incluso nos llovió un poco, con muy mala visibilidad por la calima que hay instalada estos días en la Península Ibérica lo que hizo que las fotos salieran muy mal. No obstante, la temperatura fue la ideal para correr por el monte.



Tramos aéreos en la Raya d´as Tiñas.



Desde la cima de la Raya d´as Tiñas, nos desviaremos a la derecha y por una senda perfectamente marcada entre los erizones, alcanzaremos el cordal de la Sierra de Bones que, por otra senda más que encontramos parcialmente helada, interceptaremos la pista forestal que recorre de punta a punta la sierra. Estoy en "terra incognita", la Sierra de Bones no la había pisado todavía.



El trio calavera en la cima de la Raya d´as Tiñas,.



La pista lleva a la Ermita de la Magdalena, medio en ruinas y convertida en refugio forestal. También vemos los manantiales del Flumén que baja con agua, no sé si es su caudal normal o fruto de las últimas lluvias, pero da gusto ver el monte con agua.



La Ermita de la Magdalena en la Sierra de Bones.



Continuamos por la pista hasta desviarnos por una senda que nos lleva al Mesón Nuevo. Está todo señalizado, es imposible perderse. Antes hay otra senda a la derecha que nos devolvería de forma directa a Arguís, también está señalizada.


No paramos de echarnos risas durante toda la mañana, asi da gusto entrenar.



El Mesón Nuevo de Arguís es la clave de esta circular. Desde aquí se puede subir al Pico del Aguila, bien por la pista forestal asfaltada, bien por la senda que limpiaron recientemente y que me enseñaron en diciembre de 2013. Comemos y bebemos algo, que ahora viene lo duro del día.


Disfrutamos como enanos en el monte.


La subida la hicimos a un ritmo fuerte (es lo que tiene ir con la gente fuerte) pero disfrutando todo el rato y con una sonrisa de oreja a oreja. Y es que la circular que nos estamos marcando es chula, chula.


Hacia la cumbre principal del Pico del Aguila por encima de la pista asfaltada.



Y asi, tras coronar la dos cumbres del Pico del Aguila, nos tiramos a tumba abierta hacia Arguís por la senda normal de subida de esta cumbre. Es lo que nos falta para entrenar en Zaragoza, descensos de este tipo, sólo con que tuviésemos uno como éste, ya me daba con un canto en los dientes. Yo hice la bajada en algunos tramos con el freno de mano echado que mi pie derecho aún se resiente, estoy en cuenta atrás y mis piernas llevan muchas horas de trabajo duro y de entrenamiento.......estoy como para cometer errores!!!!.

Descendiendo de la cumbre secundaria del Pico del Aguila.


Y en Arguís y con una jarra de cerveza en la mano, completamos esta preciosa circular de 21km y 1.000 m d+. No es muy dura pero nos dejó las patas a gusto, que los esfuerzos acumulados este mes, empiezan a pesar en las piernas.
Animaros con esta ruta y a salir del circuito clásico del Peiró-Gratal y las Calmas, seguro que no os decepcionará.
Por último, y como sé que me leerá, dar las gracias a CARMAR por las indicaciones que me dio, nos perdimos en un tramo de la Raya y nos arañamos un poco, pero como puedes ver,  conseguimos completar la circular.


MI PRIMERA ULTRA DE MAS DE 100 KM.

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ULTRA LES FONTS: UNA CARRERA POR ETAPAS.


El equipo al completo posando con el chaleco de finishers de la carrera.



Llegaba yo a finales de año con un pico de forma muy alto y me apetecía subir algo más el listón y probar cosas nuevas. Para ello, fijé como objetivo ULTRA LES FONTS, una carrerica de 120km y 6.000 metros de desnivel que se corre por las montañas del Parque Natural de Els Ports (Cataluña). Con esta carrera  brincaría por primera vez de la mítica barrera de los 100km y probaría cosas nuevas ya que es una ultra que se corre en etapas en 3 días, algo que no había hecho nunca.




Perfil de las 3 etapas.


Desde finales de diciembre empecé  la preparación específica para la carrera, pero las Navidades un fuerte resfriado me apartó de los ruedos una semana y me dejó otra semana más bajo mínimos. Tras recuperarme empecé a forzar la máquina en los entrenos y en el camino me hice un destrozo en el pie derecho, que por suerte no fue mucho, pero que me volvió a dejar fuera de los ruedos durante 2 semanas. La cura a la lesión era reposo absoluto, algo inviable a escasos 2 meses de la carrera. Decidí parar, pero no del todo:  andar rápido, subir y bajar escaleras en Juslibol para acumular desniveles, y trotar un poco;  en definitiva un juego peligroso en una línea muy fina que me permitía seguir avanzando con los entrenamientos pero que en cualquier momento, si cometía un error, me podía dejar en el dique seco y apartarme definitivamente de la carrera.
Pero supe jugar con inteligencia,conseguí recuperarme y me presenté en el mes de febrero con el tiempo justo para hacer los entrenos claves para Ultra les Fonts. Las tiradas largas  por la Sierra de Guara ya las conocéis, las he reseñado en el blog y las hice aprovechando los días sueltos de vacaciones que me quedaban del año pasado. A las calcetinadas de la Sierra de Guara, le sumé más tiradas largas por Zaragoza, 2 en las Planas y algun que otro entreno severo con los amigos por los montes de Juslibol y Alfocea. Los entrenos fueron duros, muchos kilómetros y mucho desnivel acumulados en un mes y medio, hubo días que disfruté mucho, pero otros en los que acumulé mucho cansancio y pasé mucho frio. Las Ultras de estas características se hacen en este tipo de entrenos.


Al loro con la pelota de tenis que tenía en mi tobillo a finales del mes de enero.



Esta es una Ultra que me ha hecho mucha ilusión que no todos los días se superan por primera vez los100km en una carrera. Voy a hacer una reseña resumida de lo que dio de sí Ultra les Fonts:

*DÍA 1. LA NOCTURNETA. 23KM Y 300D+.

El viernes lo pillo de vacaciones y por la mañana marchamos hacia Xerta, dónde está el campo base de la carrera. Esta vez voy en equipo, nos juntamos Victor, Antonio y yo de Zaragoza y allí nos juntariamos con Raul procedente de Jaca y su colega Fernando de Madrid.

El equipo en la salida de la Nocturneta.


La primera etapa sale a las 21:00h y se corre totalmente de noche a la luz de nuestras frontales. El recorrido es un auténtico truño, el desnivel apenas se nota y se puede volar literalmente por el circuito. Este día hay que correr con la cabeza y con el freno de mano echado ya que los dos días siguientes van a ser muy largos. Picamos meta en 2h28min, en condiciones normales habría bajado de las 2h y sin esforzarme mucho, el miedo se nota en las caras, a ver quién es el guapo que le mete cera a las zapatillas. No somos concientes, pero el desgaste ha empezado.
Nos duchamos, cenamos en el pabellón con el resto de los corredores y al saco. Son cerca de las 01:30 cuando nos vamos a sobar.



*DIA 2: TRAIL DE LES FONTS. 70KM Y 4.000 D+.

04:30h de la mañana. Se toca diana. A fuera de es noche cerrada, la misma noche que hemos despedido hace apenas 3 horas. Con la actividad de la reciente jornada, apenas he dormido. Toca cambiarse, prepararamos con meticulosidad todo lo que vamos a llevar y marchamos al pabellón a desayunar y a pasar el control de la organización.



Hoy es la etapa más larga y complicada del fin de semana. A pesar del sueño, llevamos alegría en el cuerpo, el equipo transmite optimismo, a pesar del cansancio y del agotamiento no perdimos la sonrisa ni un sólo momento. Esta es la clave de las Ultras, el optimismo, pase lo que pase no hay que perderlo nunca.  La mañana es fresca,  hace viento y arriba, en las crestas, sabemos que pasaremos frio, pero bueno, quién dijo que esto iba a ser fácil.

El equipo en la salida del Trail de les Fonts.



Los primeros 10km, hasta el primer avituallamiento, los hacemos prácticamente de noche y vuelven a ser un truño. Pasamos por la famosa acequia, ojito con este paso, vale que te pilla fresco, pero hay que ponerse las pilas y no cometer ni un error, en algunos puntos el galletón que te puedas dar es de los buenos.



A partir del primer pueblo, dónde está el primer avituallamiento, dejamos la puñetera acequia, las pistas de tierra y el asfalto, y nos sumergimos de lleno en las montañas del Parque Natural de Els Ports. Esto sí, es lo que venía buscando, ahora toca disfrutar del esfuerzo mientras recorremos ambas vertientes del parque natural.
Estas montañas no son muy altas, apenas 1200 metros de altitud en sus cotas máximas, pero partimos casi desde el nivel del mal asi que ya os podéis imaginar las cifras de los desniveles que tenemos que afrontar.




Las "barritas energéticas" que teníamos en los avituallamientos, me puse tibio.



La etapa tiene 4 grandes dientes de sierra que se traducen en 4 empentones hacia arriba, a destacar el segundo por lo salvaje de su desnivel. Y como bien sabemos, todo lo que sube, tiene que bajar, asi que las 4 grandes subidas van seguidas de 4 descensos pronunciados. Ay amigos los descensos, para mi fueron la clave de ese día, el terreno era muy técnico, predregoso y muy suelto, bajar por aquí tenía su miga, y el nivel de esfuerzo era casi mayor que el que desarrollabamos en las subidas. A destacar el tercer descenso, con el pueblo de Alfara en el fondo del valle, técnico, interminable y peligroso, veías el pueblo abajo, seguias bajando, y bajando, pero no llegabas nunca.

El paisaje por el que discurre la carrera es brutal.



Arriba, en las crestas, el fuerte viento desplomó las temperaturas asi que hubo que lidar también con el frio en las partes altas y el contraste con el calor en las partes bajas del circuito. Esto endureció aún más la jornada.



La etapa es de una belleza indescriptible. Atravesamos un sinfin de montañas escarpadas, crestas, collados, valles, con vistas del Delta del Ebro y de la cercana costa mediterránea desde las  partes altas del circuito. Una pasada.




Fuimos todo el rato juntos, pero al final, después del último gran avituallamiento, el equipo se disgrega. Son muchas horas y mucho el cansancio acumulado, empieza "el sálvase quién pueda", es el momento en el que cada uno hace su carrera y sufre su penitencia particular.
Al final, consigo cruzar el arco de meta de la mano de Antonio con una crono un poco por debajo de las 13h. Buf, qué día más duro, pero lo hemos conseguido.
A ducharse, a cenar de nuevo en el pabellón, y a dormir pronto, que mañana es día de escuela.

Extenuados pero muy contentos en nuestra llegada a la meta del Trail de les Fonts.



*DIA 3: CURSA DE LES FONTS: 27KM Y 1.700 D+.


Suena el despertador a las 06:30 de la mañana. Curiosa la sensanción de tener que levantarte del saco con el cuerpo machacado del día anterior, sabiendo que te espera por delante una dura etapa de montaña que se te va a llevar por delante las pocas fuerzas que te quedan, si es que te queda alguna.
No me levanto con malas sensaciones y mis compañeros tampoco. Desayunamos, pasamos el control de la salida y otra vez al turrón. Hoy es el día clave de  Ultra les Fonts, el día en el que te vas a tener que superar, en el que vas a luchar contra el cansancio y en el que vas a comprobar si los entrenos que llevas en las piernas te van a servir o no para ser finisher.

El equipo en la salida de la Cursa de les Fonts, se notan las caras de cansancio.



Dan el pistoletazo de salida y sorprendentemente puedo correr, no con mucha alegría, pero corro. Subidón por que ni en mis mejores previsiones pensaba que iba a estar tan bien ese día. Los primeros kilómetros son muy corribles y esto no es bueno para mis piernas, no hago más que mirar hacia arriba, necesito que empiecen ya las cuestas para empezar a andar.


A pleno rendimiento en la subida de la Coscollosa, con más de 100km en las piernas.


Hoy, de  nuevo cada uno del equipo hace su etapa. Yo quiero ir a mi ritmo, encender el motor diesel y poner la marcha corta al tractor para superar, sin prisa pero sin pausa, las diferentes etapas de la jornada.
La jornada de hoy es preciosa. Subimos a la cima de la Coscollosa, con unas vistas de escándalo de la costa mediterránea desde allá arriba. Es el km15. y sé que si supero este paso ya tendré Ultra les Fonts en el bolsillo.
Los últimos 7,5km fueron especiales para mi. Ya sabía que iba a acabar y, aunque estaba reventado, decidí hacerlos corriendo a un ritmo muy intenso, en torno a los 4:30-4:40/km ya que era un terreno favorable, increible que consuiera ir asi con 115km y 6.000m d+ en las piernas. Llevaba subidón en el cuerpo, las piernas pedían candela y había que aprovechar la inercia del momento. Debí adelantar en este tramo a cerca de 20 corredores
Crucé la meta casi esprintando con una crono de 4h18min, había conseguido ser Finisher de Ultra Les Fonts junto con mis compañeros de Zaragoza, un 10 para todo el equipo y mi más sincera enhorabuena.




¿Qué es Ultra le Fonts?. Esta carrera es mucho más que una Ultra, es una carrera por etapas, diferente a lo que estamos acostumbrados a hacer, un fin de semana de convivencia con gente con la que compartes tus mismas aficiones de correr por la montaña. Es una carrera dónde los organizadores cuidan hasta el más mínimo detalle para que los corredores estén lo más cómodos posibles y en donde  se palpa la hospitalidad de la gente de los pueblos por dónde pasa el circuito. No te falta de nada y todo ello a un precio asequible y relativamente cerca de casa. Y los paisajes son una pasada, un escenario perfecto para correr por la montaña.
Si no la conocéis y os apetece probar cosas nuevas, no dudéis en venir. Eso sí, venid preparados, es una carrera dura, de mucho desgaste y que exige planificación e inteligencia. Y los tiempos de corte no irán sobrados si no vais fuertes en las cuestas.
Seguro que volveremos.


Foto de grupo de todos los finishers de Ultra les Fonts.

EL PARQUE NATURAL DE LA ZONA VOLCÁNICA DE LA GARROTXA (GERONA).

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LOS VOLCANES DE LOS PIRINEOS ORIENTALES


El Croscat, el volcán más grande la Península Ibérica.



Volcanes. Esa es la palabra que define este Parque Natural. Nada más y nada menos que unos 70 cráteres y conos volcánicos y unas 20 coladas basálticas. Es el paisaje volcánico mejor conservado de toda la Península Ibérica. Un vulcanismo latente pero no extinto. Las últimas erupciones tuvieron lugar en esta zona hace unos 10.000 años, que en términos geológicos, es apenas un suspiro, y la zona sigue teniendo gran actividad sísmica, a destacar los grandes terremotos de finales del S.XV que arrasaron completamente esta comarca.



Esta zona se ubica a los pies de los Pirineos, a unos 40 km desplazados hacia el sur de la dorsal pirenaica, y sin duda alguna la existencia de este vulcanismo está íntimamente ligada a la formación de esta cordillera, en la que chocan las placas continentales africana y europea. 

Volcán de Rocanegra.


Gedrera del Volcán de Rocanegra.





La principal área de concentración de conos volcánicos se ubica en la llanura de la población de Olot, capital política y administrativa de esta comarca y en dónde ubicamos nuestro campo base para visitar esta zona. Olot tiene una particularidad que la hace muy singular, ya que es la única ciudad de la Península Ibérica que tiene volcanes dentro de su casco urbano, tres en concreto. 



El Volcán de Puig Subiá.




El otro sector importante de concentración de conos volcánicos dentro del Parque Natural se ubica en el Valle del Río Ser, dónde se ubican los volcanes más conocidos: el Croscat y el Santa Margarida. Es la zona más turística y la que visita más gente.



Lava solidificada en medio del bosque.



En el borde del crater del Volcán de Santa Margarida.



En nuestras recientes vacaciones de Semana Santa por las estribaciones de los Pirineos Orientales, nos centramos principalmente en recorrer este Parque Natural, con la intención de visitar el mayor número posible de volcanes y de coladas basáltica. La excursión típica que hace todo el mundo es la que visita los volcanes del Croscat y del Santa Margarida pasando por la Fageda d´en Jordá, es una ruta muy dominguera, perfectamente señalizada y que cualquiera puede hacer sin problemas. A nosotros se nos antojó corta y decidimos ampliarla enlazando a nuestro antojo con el resto de rutas que iban a los volcanes cercanos, en ocasiones esos enlaces fueron circulares, en otras tocó ir y volver por el mismo sitio, pero no pasaba nada, no todos los días se visitan volcanes y no nos importaba estar todo el día pateando. Ampliamos la ruta hacia los volcanes de Rocanegra y Puig Subiá y el Volcán de Fontpobra. En total unos 22km y cerca de 700m de desnivel que nos tuvieron entretenidos casi todo el día.



El Volcán de Fontpobra.



Coladas de ceniza volcánica en el Volcán de Fontpobra.



Tal vez el volcán que más impresione sea el Croscat. Es el volcán más grande toda la Península Ibérica, su cono tiene 160 metros de altura. Y también es el volcán más jóven, la última vez que entró en erupción fue hace 11.000 años. Este volcán fue utilizado hasta hace muy poco como cantera, por lo que en una de sus caras hay una enorme cicatriz en forma de quesito, que por un lado es fea, pero que por el otro lado nos permite contemplar en la actualidad las entrañas del volcán. Aún se puede ver en la parte superior del corte la chimenea volcánica, aunque está a punto de colapsarse por la erosión actual.


 
Frente a la gedrera del Croscat.

 
Coladas de lava y ceniza volcánica del Croscat, una maravilla de sitio.



El paisaje es singular y sorprendente, son unos Pirineos diferentes, muy diferentes, aquí los valles y las altas montañas son sustituidos por los volcanes y las coladas basálticas que escupieron desde sus cráteres. 

Paisaje volcánico a los pies del Croscat, aunque no lo parezca, estos son los Pirineos.



Como he comentado antes, la ciudad de Olot es la única localidad de la Península Ibérica que tiene volcanes dentro de su casco urbano. La mayoria de la gente se queda en la zona del Croscat y del Santa Margarida pero se olvida de visitar los volcanes de esta ciudad. A nosotros no se nos escaparon, la verdad es que nos resultaba muy curioso este sitio.


Los volcanes urbanos de la localidad de Olot: el cráter del Volcán de Montsacopa.



Los volcanes urbanos de la localidad de Olot: el Volcán de la Garrinada.


Los volcanes urbanos de la localidad de Olot: el Volcán de Montolivet.



Esta zona no sólo nos sorprendió por los volcanes. Nos llamó mucho la atención lo verde que era, y la enorme masa forestal que atesora. Desplazada unos 40 km al sur de la cordillera pirenaica, a escasos 700 metros altitud y muy cerca del Mediterráneo, lo normal es que fuera una zona más bien seca. Pero la escasa altitud favorece la concetración de nieblas en los momentos de inversión térmica y la propia geografía de la comarca favorece que los conos volcánicos agarren la humedad procedente del cercano Mediterráneo. A esto hay que sumar que los suelos son extremadamente fértiles por las cenizas y lavas volcánicas. Todo esto favorece el desarrollo de densos bosques que ocultan completamente las laderas de los volcanes, a destacar la Fageda d´en Jorda, considerado como uno de los mejores bosques de hayas de los Pirineos y ubicado en una latitud muy meriodional, cuya existencia sería imposible en condiciones normales; de hecho, este bosque se levanta sobre la colada del lava que escupió el Croscat en su última erupción. En ciertos momentos, me recordó esta zona a los Pirineos Atlánticos por lo verde que era.



La Fageda d´en Jordá, un hayedo único en la cara sur de los Pirineos que se ubica sobre la colada de lava que hay a los pies del Croscat.



Fuera de esta zona podemos visitar más sectores con evidencias de vulcanismo. Castefollit de la Roca es uno de los más curiosos, un pueblo medieval construido sobre la proa de una enorme colada basáltica y que no os tenéis que perder si os acercáis por esta zona.

La colada basáltica de Castefollit de la Roca.


Es increible la gran diversidad de paisajes de la cordillera pirenaica, tanto en su vertiente norte o vertiente sur como en ambos extremos de los Pirineos. Los volcanes del Parque Natural de la Garrotxa es magnífico ejemplo de esta diversidad. Si no lo conocéis y tenéis curiosidad por ver unos Pirineos diferentes, no dudéis en acercaros hasta aquí, sin duda alguna, el viaje merece la pena.


DESCUBRIENDO LAS ENTRAÑAS DEL CAÑÓN DE AÑISCLO.

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LA FUENBLANCA DESDE PLANA CANAL Y EL BARRANCO Y LA FAJA DE LA PARDINA.



El Cañón de Añisclo es una formidable estructura geológica que se encuentra en la cara sur de los Pirineos, dentro del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Visto desde arriba o desde las cumbres de su cabecera, parece una enorme grieta que se ha abierto dentro de la tierra. 
A nuestros antepasados no les pasó desapercibida esta grieta y es por ello que la cumbre que domina el punto de mayor profundidad del cañón, fuera denominada los Sestrales, que deriva de la palabra aragonesa "astral" que significa hacha. Para esta gente, es como si la tierra hubiera recibido en este punto un enorme hachazo que hubiera generado esta grieta.
El río Bellós ha sido el encargado de excavar esta profunda garganta, de dimensiones colosales, cerca de 20km desde su cabecera hasta su confluencia con el río Cinca, una profundidad máxima de 1.000m entre el fondo de la garganta y su sus cornisas superiores justo a la altura de los Sestrales, y un desnivel superior a los 2.000M entre las cimas de su cabecera y la parte más baja del cañón. En su cabecera, el Collado de Añisclo marca uno de los pasos del alta montaña más importantes de los Pirineos, comunicando la cara sur del Parque Nacional de Ordesa con el Valle de Pineta.
Recorrer en su integridad el Cañón de Añisclo, desde el fondo de la garganta hasta sus cimas más altas, es una empresa que exige un nivel de esfuerzo físico importante. Su longitud y sus grandes desniveles pondrán a prueba nuestras piernas y seguramente nos exigirá un vivac de alta montaña.
Hasta ahora, el Cañón de Añisclo no había llamado excesivamente mi atención y se había escapado de mi punto de mira. En mis años de pirineista tan sólo había recorrido las cumbres de su cabecera, a ambos lados del Collado de Añisclo, tanto las de su margen derecha, con cotas superiores a los 3.000 metros (Pico Añisclo y Punta de las Olas), como las de su margen izquierda (Suca y Tres Marías). También había subido a los Sestrales, pero mi punto de vista de este cañón había sido desde los puntos más altos. En su fondo, sólo conocía el entorno de San Urbez (la excursión a la ermita asi como la Cueva del Molino de Aso y el Barranco del Viandico).
Por circunstancias fortuitas, a finales del verano pasado tuve la ocasión de cambiar mi punto de vista, esta vez desde el fondo del cañón y a través de las cornisas y fajas que lo recorren. Tras estas incursiones, sólo puedo decir que es imperdonable que hasta ahora no hubiera recorrido estos parajes, a nivel paisajístico es de lo mejorcico que tenemos en los Pirineos.
Este es un resumen de ambas excursiones:

El Cañón de Añisclo, una enorme grieta en la tierra. Vistas de la cabecera del cañón desde la cima de la Zuca Plana (las Tres Marías).


*LA SURGENCIA DE LA FUENBLANCA DESDE EL COLLADO DE PLANA CANAL


A finales de agosto tenemos un finde luna llena y a Marta y a mi no se nos ocurre otra cosa hacer una ascensión vespertina a la Peña Montañesa para ver la puesta de sol desde la cima y bajar por la noche a la luz de la luna. Pero los partes meteorólogicos nos fallan y a medio día, estamos a refugio en un bar de Ainsa viendo como cae una fuerte tormenta. 
Descartamos la opción de la Peña Montañesa para ese día, volvemos a consultar los partes, y parece que tendremos al día siguiente una pequeña tregua de buen tiempo hasta el medio día, asi que sobre la marcha decidimos subir a dormir con la furgo a Plana Canal e improvisar una excursión para el día siguiente. Desde Plana Canal disfrutamos de una estampa impresionante, con la puesta de sol, el arcoiris y una tormenta sobre la Peña Montañesa.

Tremenda instántanea: atardecer, tormenta y arcoiris (tres en uno) sobre la Peña Montañesa.


Por la noche nos llueve algo, pero despertamos al día siguiente con el día despejado. Nuestra intención es visitar la Cascada de la Fuenblanca y recorrer las cornisas superiores de la margen izquierda del Cañón de Añisclo. No dispongo de mucha información de esta ruta, voy siguiendo el plano topográfico y con los recuerdos que tenía de esta zona de cuando subí por aquí a las 3 Marías.
El primer tramo es muy sencillo, recorremos la pista forestal que va hasta el Refugio de San Vicenda. Las vistas que tenemos desde aquí arriba del Cañón de Añisclo nos dejan con la boca abierta.

 Las cornisas del Cañón de Añisclo desde Plana Canal.


 Recorriendo la pista hacia el Refugio de San Vicenda, menudas vistas, al fondo el Pico Añisclo y la Suca y las 3 Marías envueltas por las nubes.


Un poco más adelante del Refugio de San Vicenda, recordaba que había un cartel que marcaba una senda que iba a la Fuenblanca. A partir del refugio, abandonamos la pista forestal y pillamos una senda que nos lleva al borde del Cañón de Añisclo. Estamos en la margen izquierda del cañón, y la surgencia de la Fuenblanca se encuentra en el fondo del mismo y en la margen derecha, asi que tendremos que bajar hasta el fondo de la garganta y remontar por abajo hasta la cascada.



Aquí nos encontramos con la sorpresa del día. Me asomo al borde del cañón y me encuentro con un precipicio que pone los pelos de punta. En el borde del precipio un letrero escrito en la roca: O Paso Foradiello. Buah, por aquí tenemos que bajar!!!!!!. 


 El arranque de la senda del Paso O Foradiello, menudo precipicio tenemos abajo y por aquí tenemos que descender hasta el fondo del cañón!!!!!.


 Menuda senda, increible que se pueda bajar por aquí.


Increible esta senda, es un camino imposible de esos que tanto me gustan, trazadado en este punto sobre el precipicio de la margen izquierda del cañón, y que de forma sorpredente y muy inteligente, consigue bajar hasta el fondo de la garganta sin apenas dificultades aprovechando los puntos débiles del acantilado. Una senda vertiginosa con unas vistas espectáculares del Cañón de Añisclo, hasta ese momento desconocía su existencia.



 El Cañón de Añisclo visto desde el precipicio por dónde desciende la senda.


La senda toca el fondo del cañón justo en la confluencia del Barranco de Capradiza con el río Bellós. Las vistas que tenemos del Barranco de Capradiza desde esta senda son magníficas. Este barranco tiene gran interés deportivo, desde luego la cascada final extraplomada final se veía magnífica. Fue abierto en los años 80, al igual que propio el Cañón de Añisclo y sus afluentes principales. Leer las reseñas que se publicaron en su momento de estos descensos (algunas las tengo en casa y las guardo como oro en paño), produce mucha nostalgia. Ahora estos barrancos están dentro de un parque nacional y su descenso está prohibido (no regulado, ni bajo autorización, prohibido) todo el año. Eso sí, en San Urbez, a escasos kilómetros de este sitio, cientos de coches de turistas colapsan el fondo del cañón en días de afluencia, pero estos dejan mucho dinero y los que hacen estos barrancos no. ¿Se prohibe lo que hay que proteger o sólo lo que no da dinero?. ¿Qué es mejor, prohibir o regular?. ¿Para que sirven en realidad los Parques Nacionales?. En fin, no voy a continuar..........

 Vistas del Barranco de Capradiza.



Ya estamos en el fondo del cañón. Lo que nos resta consiste en remontar el fondo de la garganta siguiendo la margen izquierda del río Bellós.


Estamos en la parte superior del Cañón de Añisclo, un punto en el que se abre y da paso a la alta montaña, con vistas espectáculares del Collado de Añisclo.


Enseguida llegaremos a la Fuenblanca, una enorme surgencia que mana de lo alto de una pared y que forma una vistosa cascada. Recibe este nombre por el color de sus aguas, blanquecinas por la cantidad de carbonato cálcico que arrastran. Este es uno de los fenómenos kársticos más espectáculares de los Pirineos. El caudal de esta cascada se alimenta de las aguas que forman parte del sistema subterráneo de Punta de las Olas, cuya boca superior se encuentra a 3.000m de altitud, cerca de la cima de la Punta de las Olas. En su momento, cuando la exploraron, fue considerada como la boca de cueva situada a mayor altitud de Europa, desconozco si todavía sigue obstentando este record. En todo caso, las aguas de este sistema recorren un desnivel de 800m para salir de forma muy espectácular por esta surgencia, que el día que la visitamos estaba muy escuálida, un verano hidrológico muy seco la había dejado bajo mínimos.


 La surgencia de la Fuenblanca desde el fondo del cañón.



Tenía muchas ganas de estar aquí y se estaba muy bien en este sitio, pero las nubes se estaban poniendo y había que volver al coche. Retrocedimos el camino por el mismo sitio, no se nos hizo nada pesado, el paraje que nos rodea era impresionante y nos tuvo muy entretenidos. Cuando llegamos a la furgo, se pone a llover, justo nos ha venido pero ha sido un día muy aprovechado.

*LA FAJA Y EL BARRANCO DE LA PARDINA.

En la anterior excursión a la Fuenblanca, nos hemos fijado en el enorme barranco que teníamos en frente y al otro lado del cañón. Es el Barranco de la Pardina que es otra enorme grieta que ha formado la tierra en la margen derecha del Cañón de Añisclo. Ya me he percatado ese día que esta zona tiene un enorme potencial, asi que investigamos un poco y vemos que este barranco se puede recorrer en su integridad por una espectácular faja, asi que decidimos venir a visitarla en el otoño.


 El Barranco de la Pardina vista desde la margen opuesta del Cañón Añisclo, en la pista forestal que lleva al Refugio de San Vicenda.


La margen derecha del Cañón de Añisclo es menos frecuentada que la margen izquierda y eso que tiene enormes atractivos. Para aproximar lo tendremos que hacer desde Nerín. Lo fácil y lo dominguero, sería pillar el autobús, que previo pago de 20€, nos llevará a las inmediaciones de Cuello Arenas a unos 2000 metros de altitud. La pista que transita el autobús se encuentra dentro de un Parque Nacional pero esta es una actividad permitida que además genera mucho dinero en verano, de nuevo me pregunto para qué sirven los parques naciones y me acuerdo de los magníficos barrancos que están dentro de este parque nacional y cuyo descenso está prohibido todo el año.........
Nosotros, por su puesto, subimos a patita, no por la pista, sino por una senda bien trazada que sube hasta el mismo sitio. Pensaba que se nos iba a hacer muy pesado, pero fuimos muy entretenidos con el paisaje y con  los quebrantahuesos que sobrevolaban nuestras cabezas ese día.
En las inmediaciones de Cuello Arenas, nos desviamos de la pista forestal hasta una cabaña con unas vistas excepcionales de la Suca y de las Tres Marías. Este el punto que marca el inicio real de la excursión a la Faja de la Pardina.

 El Refugio de Cuella Arenas. Al fondo la  imponente visión de la Suca y las Tres Marías.


Conforme nos acercamos a la cabecera, nos sobrecoge las dimensiones de este barranco, menudas vistas que hay desde aquí arriba!!!!.


 Espectáculares vistas del Barranco de la Pardina desde su cabecera.



La Faja de la Pardina es la típica faja de Ordesa, una senda natural  y aérea que discurre en medio de los precipios de la margen izquierda del barranco. A la ida iremos por la Faja de la Pardina y la vuelta haremos el recorrido inverso, pero por la Faja Malpasé que discurre unos metros por encima de la faja anterior.


 La Faja de la Pardina que recorreremos a la ida y la Faja Malpasé que recorreremos de vuelta.




Esta ruta sólo la puedo definir como "caviar" y del bueno. Menuda maravilla, si ya de por sí, transitar por estos parajes es todo un privilegio, hacerlo por estos espectáculares caminos trazados por la naturaleza es todo un placer para los sentidos.




La senda pasa por debajo de algunas surgencias que forman vistosas cascadas que salen del medio de la pared . El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido es todo un libro abierto de geología kártisca. Me pregunto si se habrá escalado hasta su boca y si  ya se habrá explorado su interior, por que está claro que tiene desarrollo subterráneo.........




La senda sigue todo el rato el trazado de la faja. En algunos puntos es vertiginosa y muy aérea en algunos puntos,  pero no tiene ninguna dificultad y sólo exige paso firme. No os podéis ni imaginar lo que disfrutamos ese día.........



 En algunos puntos la faja es aérea y muy vertiginosa.


En su confluencia con el Cañón de Añisclo, tenemos dos opciones: 1. Continuar por la faja hasta el Barranco de Capradiza, cruzarlo,  y bajar hasta el cauce del Bellós. Por lo visto hay paso, pero está muy vestido y debe tener algún punto expuesto. 2. Seguir por arriba el camino marcado hasta la Mallata Candón.



La segunda opción es la que utilizamos nosotros. Tiene arriba un paso expuesto que ha sido equipado con clavijas, tal vez un poco excesivo pero desde luego ayudan.



Subimos hasta el borde superior de la margen izquierda del Barranco de Capradiza desde el que tenemos unas vistas excepcionales de la parte superior del Cañón de Añisclo. Una maravilla, aquí todo es una maravilla.....

 El Cañón de Añisclo y los Sestrales.


 La cabecera del cañón y el Collado de Añisclo oculto por las nubes.



Desde este punto podemos ver en su integridad la margen izquierda del Cañón de Añisclo y la pista que recorrimos en la excursión anterior, entre Plana Canal y el Refugio de San Vicenda.


 

Por arriba hacemos el recorrido inverso, remontando el Barranco de la Pardina a través de la Faja Malpasé que discurre unos metros de desnivel por encima de la Faja de la Pardina.


 El inicio de la Faja Malpasé


Esta faja es más ancha y menos aérea que la anterior pero sigue teniendo unas vistas espectáculares y nos permite tener una visión diferente del barranco a la que hemos tenido en la anterior faja.Una vez en la cabecera del barranco, conectamos con la senda del inicio y ya sólo tenemos que realizar en largo descenso hasta Nerín que se me hace algo cansado, el día anterior he hecho corriendo el Anillo Verde Sur de Zaragoza (30km) y llevo las piernas algo infladas.......je,je,je.


La Faja Malpasé es menos aérea pero sigue ofreciendo unas vistas magníficas.


Con estas 2 excursiones, el Cañón de Añisclo ya se ha quedado fijado en mi punto de vista. Lo siguiente será recorrerlo en su integridad desde el fondo del cañón hasta las cumbres de su cabecera, una actividad tan larga, como dura y atractiva.
Volveré a este sitio y espero que sea más pronto que tarde.

JORGEADA 2016........ CORRIENDO.

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DE LA PLAZA DEL PILAR A LA ERMITA DE SAN JORGE DE HUESCA BAJO LA LUZ DE LA LUNA LLENA 



*¿QUÉ ES LA JORGEADA?. La Jorgeada es una andada popular que consiste simple y llanamente en recorrer los 75km que separan la Plaza del Pilar de Zaragoza de la Ermita de San Jorge de Huesca. Se realiza la noche del 22 al 23 de abril, coincidiendo con la festividad de San Jorge, el patrón de Aragón. Esta andada, organizada por la asociación deportiva OS ANDARINES D´ARAGON, junto con la Calcenada, es el buque insignia del calendario anual de actividades senderistas de la Federación Aragonesa de Montañismo, y su éxito es tal que ya va por su décimo quinta edición.
En el 2010, Alfonso García y José María Sanz abrieron la veda y fueron los primeros que la realizaron íntegramente corriendo. A partir de ese momento, fueron cada vez más las personas que intentaban hacer corriendo este recorrido hasta que la organización optó por crear una modalidad de cross paralela a la marcha senderista en la que los corredores salían 2 horas después que los senderistas.
La Jorgeada siempre me había llamado la atención y, al menos, la quería hacer una vez en la vida. La tenía fijada desde hace tiempo en el punto de mira. Este año, cuando diseñé la temporada, me encajaba estupendamente para hacerla justo después de Ultra Les Fonts, tendría un mes para recuperarme del esfuerzo y llevaría el entrenamiento sufiente para afrontar la distancia. Lo que no me molaba mucho era el recorrido, pero como aragonés y deportista que soy, creo que la experiencia de hacer una vez en la vida esta prueba, compensaba con creces el esfuerzo que suponía. Además, este año coincidía con luna llena, lo que prometía todo un espectáculo si la noche salía rasa y estrellada.
Pero no sólo eso, cuando se lo comenté a Marta hace unos meses, me dijo que a ella no le importaría intentar hacerla andando, se lo comentó a una amiga y picó. Todo esto hacía que la Jorgeada fuera este año muy especial para mi, llegar a Huesca  corriendo era muy importante, pero esperar horas después la llegada de Marta, en su primera experiencia en largas distancias, sin duda alguna era algo que no me quería perder por nada del mundo.


Noche rasa y estrellada bajo la luz de la luna llena es lo que tuvimos en la Jorgeada de este año.



*CONTRA VIENTO Y MAREA. Así tenía mi pie izquierdo  a la vuelta de las vacaciones de Semana Santa. Ultra Les Fonts había pasado factura y, aunque terminé muy bien y sin molestias aparentes, y aunque estuve la semana de después entera descansando, la vuelta a los entrenos fue a saco y a los pocos días me llevaba a casa de regalo una tendinitis en el tibial anterior del pie izquierdo. Lesión por sobrecarga, la causas estaban claras. La muy hija de.......era una lesión silenciosa, de esas que están ahí agazapadas y no te das cuenta, pero que cuando se manifiestan,te dejan crujido durante unos cuántos días. En mi caso concreto tres semanas y con una terapia de recuperación clara y concisa: inmovilización con vendaje compresivo los primeros días,y después hielo y reposo absoluto durante 3 semanas. 




Las cuentas no me salían, la lesión me dejaba en el dique seco justo hasta la Jorgeada. Si hacía las cosas bien, me daría tiempo a recuperarme, pero el traumatólogo me lo dejó claro: la vuelta a los ruedos tendría que ser suave y progresiva. Buf, qué faena.!!!!!!!!
Pero la máquina de la Jorgea ya estaba en marcha, yo no desesperé, guardé reposo absoluto, y la semana de antes de la prueba, cuando ya noté mejorias notables en el pie, hice un par de rodajes con los amigos, que me sirvieron para subir la moral y para darme cuenta que, por lo menos, tendría la oportunidad de intentarlo. Asi que recién salido de una tendinitis, me iba a enfrentar a una Ultra de 75km. Tengo que reconocer que los días de antes no daba un duro por mi, era consciente de mis limitaciones, estaba mermado físicamente y bajo de forma tras tantos días parado. Pero no me quería quedar con la duda de si iba a poder conseguirlo y la única manera de saberlo era intentarlo.


El equipo al completo en la línea de salida de la Plaza del Pilar de Zaragoza, ellas irán andando y yo corriendo.


Pero aun hubo más contratiempos. El día de la carrera fue día de curro y la alimentación que llevé fue un completo desastre. Además, para mitigar el sueño de la noche me tomé 2 cafés por la tarde, una bebida a la que no estoy acostumbrado, que sumados al ibuprofeno que también tomé justo antes de salida para poder aguantar el dolor del pie, hizo que en la línea de salida ya tuviese en el estomágo una rebocina importante. Ay, el estomágo, mi punto débil en los grandes esfuerzos, y ya lo llevaba como un piano antes de la salida.......


Buena grupeta con la que me junté y que me llevaron a fuego en el primer tramo de la Jorgeada, qué fuertes estáis amigos!!!!



*EN LA ULTRADISTANCIA, NO HAY ENEMIGO FÁCIL. A las 10 bajo a despedir a las chicas a la Plaza del Pilar, ellas salen andando 2h antes. Después a casa a ponerme el traje de luces, qué larga se me hizo la espera, estaba muy nervioso y tenía muchísimas dudas, pero me sentía vivo y con ganas de darlo todo.
A las 12 estamos todos los corredores bajo el arco de salida, unos 50 más o menos, muchas caras conocidas del mundo de la Ultra Distancia en Zaragoza, tampoco somos tantos y nos conocemos de las carreras y de los entrenos. Saludo también a Javier, un tío peculiar que conocí una vez entrenando en Juslibol y que me pasó el contacto de su blog: apostayadrede (pinchad aquí para verlo). Muchos de los entrenos severos y de larga distancia que me he pegado en los alrededores de Zaragoza (el Castellar, Fuendetodos, el Anillo Verde, Torrecilla de Valmadrid...etc), los he copiado de este blog; aún me queda la Balsa de Mediano, pero todo llegará Javier.....ja,ja,ja.

Para la Jorgeada, dado mi estado físico, he decidido ir por sensaciones, cuando pueda correr, correré e intentaré avanzar todo lo que pueda, y cuando no pueda correr, iré andando, y así hasta Huesca, si soy capaz claro.........
Los primeros kilómetros hasta Villanueva de Gállego los hago con una grupeta de la que tiran los chicos de Andadaeh y que hacemos a un ritmo suicida, de maratón de asfalto, sobre 5min/kim y en algunos incluso menos. Sé que me estoy suicidando pero voy por sensanciones, el cuerpo me pide correr y el pie aguanta, así que intentaré avanzar todo lo que pueda. En Villanueva de Gállego primer avituallamiento de chocolate, a mi no me gusta, pero es una bebida caliente y la noche es fria, asi que sin parar, me tomo medio vaso para templarme y salgo el primero de toda la grupeta que íbamos. 
 

El avituallamiento de la panceta de Almudevar. Aquí llegué muerto y salí vivo.


Nada más salir de Villanueva intercepto el pelotón de los andarines y pillo a Marta y a María. Buf, demasiado pronto, las tendría que haber pillado más adelante ,y encima me confirman que voy el sexto de los corredores, otra mala noticia. Me paro un rato a andar con ellas, para darles ánimos y dejo que me adelante la grupeta con la que iba y otros corredores más. Espero que sus luces se pierdan en la distancia para despedirme de las chicas y continuar mi camino. Quiero jugar yo sólo y a mi ritmo esta partida de ajedrez y de momento estoy moviendo mal las piezas. 
Me cuesta horrores arrancar y pillar mi ritmo, estos primeros 15km han sido suicidas y llevo cargadas las piernas.Por suerte el tramo entre Villanueva de Gállego y Zuera, paralelo a la antigua carretera, tiene numerosos toboganes en los que puedo andar un poco en las subidas y tras unos kilómetros consigo poner una velocidad de crucero adecuada en torno a 6min/km que me permite recuperarme un poco del primer tramo. 
Por fin llegamos a Zuera, 25km, el primer tramo superado y primer avituallamiento clave de la Jorgeada. Llevo las piernas tan cargadas que tengo dedicar unos minutos a hacer estiramientos en los soleos y  los cuadriceps. Salgo de Zuera a las 2 y media de la mañana, voy demasiado rápido!!!!!
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El que puede, puede, por que piensa que puede.


El tramo entre Zuera y Almudevar es clave en la Jorgeada. Si eres capaz de llegar a Almudevar, tendrás media Jorgeada en el bolsillo pero para ello es muy importante que la larga recta que precede a Almudevar la hagas de noche, para evitar la tortura psicológica de ver  de día el pueblo a lo lejos y no llegar nunca.
En este tramo empiezan de verdad mis males. El estomágo va como un piano, las piernas muy cargadas del esfuerzo del primer tramo y la zona lesionada ha pasado de tener molestias a dolerme. Y es aquí dónde me doy cuenta que la Jorgeada no va a ser un juego de niños. Cuando diseñé la temporada, esta Ultra me parecía fácil, era llana,no tenía excesivos kilómetros, no me iba a tocar atravesar desiertos, ni montañas nevadas, ni el perfil iba a tope de desnivel. ¿Y qué iba a ser esta carrera para mi con todas las actividades que me estoy clavando estos últimos años?. La respuesta clara y concisa: una penitencia y una Ultra que ha puesto a prueba como ninguna. Y es que en la  Ultradistancia no hay enemigo fácil. Hasta ahora todas las Ultras que había hecho tenían fuertes desniveles que me obligaban a andar en muchos tramos y a cambiar constantemente la cadencia de mi pisada. Aquí no, todo es corrible, y 75km corriendo por pistas de tierra y algo de asfalto, son muchos kilómetros corriendo, los suficientes para que esta distancia se te lleve literalmente por delante.
Entre el km. 48 y el 56 sufrí una crisis importante, y para superarla tuve que desplegar todas las armas de las que disponía, tirar de oficio y experiencia, y utilizar todo lo aprendido en estos años. Sabía a lo que venía y no me pilló desprevenido, de hecho era el momento para el que me había preparado tanto durante todos estos meses, en Ultra Les Fonts no pasé por ninguno de estas fases, pero hoy sí que estaba de  lleno en una de ellas y tenía que tirar hacia adelante. Y no sólo que continué hacia adelante sino que lo hice corriendo sin pararme prácticamente a andar en ningún momento.
En el km. 56 el avituallamiento clave de Almudevar con bocadillo de panceta a la brasa. Llegué muerto a este avituallamiento y minutos después salí vivo, y eso que no me pude comer el bocadillo, ya  que llevaba el estómago completamente cerrado. Volvía a estar dentro de la Jorgeada y ahora sí que me veía capaz de llegar a Huesca.


Día redondo, todo el equipo al completo con la Jorgeada en el bolsillo.


De Almudevar a Huesca "sólo" 19 km.Cambia el terreno, dejamos las largas rectas interminables por pistas de tierra y avanzamos por la famosa cabañera, un sendero muy guapo en medio de campos de cultivo. También llega el amanecer. El amanecer de la Jorgeada es casi místico, el sol aparece por detrás de la Sierra de Guara, mi niña bonita, para mi un lujo terminar los últimos kilómetros de esta Ultra con la imponente visión de las montañas de la Sierra de Guara sobre la ciudad de Huesca. Voy jodido pero mientras avanzo no puedo dejar de mirar esas montañas, y de recordar las largas cabalgadas que me he pegado este invierno por ellas, esos entrenos son los culpables de que esté aquí ahora.
Y así, con más pena que gloría, llegué a la ciudad de Huesca a las 9 y cuarto de la mañana. Estoy derrengado físicamente, habré hecho corriendo unos 69 km de los 75 que tiene la Jorgeada, pero es imposible estar más contento. Es la Ultra que más esfuerzo me ha costado y la que más me ha puesto contra las cuerdas. No daba un duro por mi antes de la salida, entre Zuera y Almudevar estuve casi muerto, y ahora estoy aquí, bajo la Ermita de San Jorge de Huesca en el día del patrón de mi tierra.Una experiencia increible que me ha enseñado muchas cosas, sin duda alguna lo que aprendí esa noche seguro que lo utilizaré más adelante cuando esté metido en fregados más gordos. Es increible lo que uno es capaz de hacer cuando se lo propone.
Pero lo mejor todavía estaba por llegar. Unas cuántas horas después, Marta, de la mano de María, llegaba a Huesca con una sonrisa de oreja a oreja. La Jorgeada es un esfuerzo tremendo y hay que tener mucha fuerza de voluntad para acabarla. Olé por mi chica, y olé por todo el equipo, día redondo, qué más se puede pedir...........


LA CORNISA CIRCULAR DE LA PEÑA SAN MIGUEL (SALTO DE ROLDÁN).

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LAS SENDAS IMPOSIBLES DE LA SIERRA DE GUARA: EL SALTO DEL ROLDÁN-VALLE DEL FLUMÉN. 



Ya sabéis lo que nos gustan las sendas imposibles de la Sierra de Guara. Conforme investigábamos estos últimos años, las hemos ido recorriendo poco a poco y también las hemos reseñado en este blog. Hace ya un tiempo que leí en la magnífica guía del Parque de la Sierra y los Cañones de Guara. 22Itinerarios a pie de Enrique Salamero que había una cornisa muy aérea que rodeaba por completo la Peña de San Miguel (Salto de Roldán) por su tercio superior de la pared. La reseña de este libro era muy escueta pero hablaba de una faja muy aérea y muy espectácular que volaba literalmente sobre el abismo del Salto de Roldán. Buceé por internet y encontré muy poca información, apenas alguna fotografía pero ninguna reseña, así que la cornisa existía pero la hacía muy poca gente. Era una de esas actividades que tenía pendientes desde hace tiempo y que recientemente he tenido la ocasión de tachar.



El punto más espectácular de la cornisa que rodea la Peña de San Miguel, estamos en el reino de la verticalidad absoluta.


Este recorrido es diferente al resto de las sendas imposibles que hemos recorrido hasta ahora en la Sierra de Guara por los siguientes motivos:
-1. No es un itinerario frecuentado en el pasado por los lugareños para acceder a sitios de difícil acceso a los cuales tenían que llegar para explotar los recursos naturales de la Sierra (pesca, agricultura, recolección de miel, caza...etc).
-2. No permite llegar al fondo de un cañón (en este caso las Palomeras del Flumén), cosa que sí hacen otras de estas sendas imposibles (Escaleretas y Pasolén-Articazos en el Vero; Gradones y Fajana del Ordio en la Peonera Superior; Senda d´as Zinglas en el Mascún Superior).
En este caso es una cornisa aérea que rodea por completo el tercio superior de la Peña San Miguel aprovechando una faja horizontal y muy aérea que la caprichosa geología de esta zona ha formado sobre las paredes de conglomerado de la peña.


Parte del trazado de la ruta por la cara oeste de la peña.

La parte del trazado de la ruta más complicada y aérea vista desde la  Peña de Amán.


Para acceder a ella, tenemos que dejar el coche en el collado de la Peña San Miguel y desde el mismo collado, sin coger el camino que sube directamente a la cima, pillar otra senda que sale a la derecha y que poco a poco empieza a bordear por el oeste esta cara de la peña.


El inicio de la senda desde el parking del Collado de la Peña San Miguel.


La senda nos lleva directamente junto a las ruinas de una ermita que se ubicó en la Alta Edad Media en la cara sur de la Peña San Miguel y que está directamente relacionada con el conjunto fortificado que hay en la cima. 

Los restos de la Ermita de San Miguel en la cara sur de la peña.



En este primer tramo la senda va por terrazas muy abiertas que no permiten contemplar la tremenda caida que hay a nuestro costado. Conforme bordeamos la cara oeste de la peña y nos acercamos a la cara sur, la senda nos deposita directamente en la famosa cornisa que estábamos buscando. 



La senda nos deposita directamente en la cornisa que rodea la peña, empieza el espectáculo.


Poco a poco la cosa se va poniendo interesante.......



A partir de aquí el paisaje es sobrecogedor. La cara sur de la peña cae en picado unos 300 metros sobre el enorme tajo que forma el río Flumén a su paso por el Salto de Roldán, dónde ha excavado las famosas Palomeras del Flumén, todo un desafío para los barranquistas.


.......a la par que empieza a asomar el precipicio bajo nuestros pies.



La cornisa entra de lleno en la cara sur de la peña y es aquí dónde se encuentran los parajes más espectáculares de la ruta. Entramos en el reino de la verticalidad absoluta.

Un paraje increibe para disfrutar con detenimiento.



Así de impresionantes se ven desde la cornisa dónde estamos la salida de las Palomeras del Flumén. Se distingue claramente la senda de retorno que limpiaron el año pasado, por lo que tenía entendido el retorno de este barranco era un infierno de pichos y arañazos, ahora está todo limpio y la vuelta al collado de la Peña San Miguel ya no es tan "dolorosa" como antes.


La salida de las Palomeras del Flumén vista desde la cornisa.



Justo en la cara sur de la peña, cuando la cornisa mira de frente a la Peña de Amán, encontramos el paraje más espectácular y fotogénico de la ruta. Y también el más complicado, la cornisa se reduce a unos 50 cm y exige pasar por un paso muy estrecho, fácil (sólo de andar ni siquiera hay que poner las manos) pero muy expuesto e impresionante y con una fuerte sensación de vacio. Este sitio no es ninguna broma, el paso no es apto para personas con vértigo, os puedo asegurar que impresiona y eso que es fácil. No obstante, vi que había 3 paraboles en la zona más estrecha por lo que si llevamos material podremos montar el pasamanos y asegurar el paso. Ni que decir tiene que con roca mojada y mucho viento el paso se tiene que complicar mucho. Me sorprendió lo de los 3 paraboles pero a la vuelta de este paso nos encontramos con un francés que estaba autoasegurado con una cuerda mientras fotografiaba a los buitres y a los alimoches. Este sitio es excepcional para avistar a estas aves y se atan a los paraboles para estar seguros mientras fotografían a los bichos.



El paso más espectácular de la ruta: mucha exposición y "patio", con 300m de caida vertical a nuestro lado, en una cornisa de apenas 50 cm. Fácil y sólo de andar pero muy impresionante.


Parece que ya hemos hecho lo más dificil pero aún queda otro "pasito" más gracioso. De nuevo es fácil pero eso de andar por una cornisa estrecha con 300 metros de "patio" bajo tus pies no deja de tener su guasa. Aquí podéis ver a Marta afrontando este segundo paso, el primero acaba justo detrás del arbusto que se ve en la foto. Desde luego esta cornisa es espectácular a más no poder, eso sí, el vértigo hay que dejarlo en casa. En esta cornisa acabó la única vía de escalada que se ha trazado hasta ahora en la cara sur de esta peña, abierta por Jesús Bernal y Jesús Vallés hace un montón de años.


Seguimos con la "exposición" y el vacío a nuestros pies, paso no apto para todos lo públicos.



Aquí los buitres pasan literalmente a escasos metros de nuestro emplazamiento, no me extraña que la gente venga aquí a observar a estos bichos. Sin duda alguna estamos dentro de su habitat, asi que se venís por aquí sed respetuosos.


Este es su reino, hay que intentar no molestarles.


A partir de aquí la cornisa se va ensanchando progresivamente hasta llegar a una gran terraza que marca el paso a hacia la cara norte de la peña. Es el fin de las dificultades, al menos en lo que a "patio" y exposición se refiere. . Desde este punto, la vegetación arbustiva y lacerante tan típica de la Sierra de Guara hace acto de presencia y será el principal obstáculo a salvar en nuestra progresión.


El cara norte los pinchos y los arbustos sustituyen al vacío y a la exposición de la cornisa precedente.



Pero si sois observadores, veréis como hay trazas de senda y algún mojón, pocos, pero haberlos, haylos. No había encontrado información de esta ruta en internet pero por lo visto se hace más de lo que pensaba, aunque sólo sea para acercarse a los abismos de la pared y poder fotografias y observar los buitres.


Ya estamos fuera, olé por Marta, se ha portado como una campeona!!!!!.


Y así, medio jabalineando, medio trepando, y campo a través, llegaremos a la senda de la vía normal que sube a la peña. Ya sólo nos queda subir por la ferrata que supera el último escalón y de esta manera coronaremos la Peña San Miguel por un itinerario muy original, espectácular y fotogénico, aunque no apto para todos los públicos por su exposición y la gran sensación de vacio que tiene.

Ferrata de la vía normal.


Desde la cumbre, podremos observar la siempre fotogénica Peña de Amán y si nos asomamos un poco (con cuidado, eh?), podremos ver desde arriba el trazado tan soprendente que hemos seguido por la cornisa que rodea la peña.


La Peña de Amán desde la cima de  la Peña San Miguel, me encanta este sitio!!!!!!!!.


Esta ha sido la senda más espectácular que hemos recorrido hasta ahora de todas las sendas imposibles de la Sierra de Guara, pero también la más complicada, y no por que sea difícil (se puede hacer entera andando sin poner las manos), sino por que es muy expuesta y con mucha sensación de vacío. Es obligatorio pasar por aquí con la roca seca y en días sin viento.
La Sierra de Guara nunca deja de sorprenderme!!!!!!!.


BARRANCO DE SAN CRISTOBAL (BOLEA).

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UN BARRANCO DESCONOCIDO Y UNA PEQUEÑA GRAN SORPRESA.


La Ermita de San Cristobal mimetizada con la roca en la parte media de la gran peña dónde está ubicada.


Este fin de semana pasado decidimos comenzar con la temporada de barrancos. Un domingo soleado pero algo fresquete por la mañana y muy ventoso, y con unos caudales disparados, por no decir imposibles, en las principales zonas de barranquismo cercanas a nuestra casa, nos liamos la manta a la cabeza y decidimos ir a investigar y a conocer nuevos sitios. Lo bueno de estas actividades en sitios recónditos es que no te encuentras con nadie, lo malo es que hay poca información de ellos y te tienes que arriesgar a meterte sin saber muy bien lo que te vas a encontrar y, sobretodo, si va a merecer la pena ir hasta alli. A veces, como ocurrió el domingo pasado, te sale bien la jugada y descubres un sitio muy chulo que, además, te lo encuentras en unas condiciones excepcionales para su descenso. Estoy hablando del Barranco de San Cristobal en Bolea, y como hay muy poca información en castellano, voy a ser generoso y os lo voy a reseñar en condiciones por si alguno se le cruza los cables y decide venir a conocer este sitio.
Sí, aunque parezca mentira, en Bolea se puede hacer barranquismo, y además éste barranco tiene agua todo el año, aunque en verano, el caudal puede ser muy excaso. Para aproximar tenemos que dejar el coche en la Ermita de Santa Quiteria a la que se accede por una pista de tierra en buenas condiciones que está señalizada en la salida del pueblo.

Ermita de Santa Quiteria, dónde dejaremos el coche.



Desde el parking podemos ver el tramo medio e inferior del descenso, un barranco que ha excavado el río Sotón en la cara sur de la Sierra Caballera.

Vistas del barranco desde la pista de acceso.


La aproximación es muy sencilla y no tiene ningún misterio. Desde la Ermita de Santa Quiteria, primero por pista y luego por senda, todo ello señalizado con carteles, tenemos que pillar el camino que sube a la Ermita de San Cristobal que da nombre a este barranco.
La senda va todo el rato paralela al cauce del río que vamos a descender y está perfectamente marcada y limpia. 

La aproximación está marcada y perfectamente señalizada, va paralela al cauce que bajaremos a continuación.


En unos 50 minutos aproximados llegaremos a un encajonamiento muy chulo en el que el río Sotón se encuentra aprisionado entre grandes paredes con unos estratos horizontales muy característicos que se asemejan al flysch. Enseguida el camino baja al cauce del río y lo cruza. Es el inicio del descenso y el punto dónde nos tendremos que equipar.
Fijaros bien antes de cruzar el río por que en la derecha orográfica, en medio del gran paredón que tenemos en frente, se distinguen los restos de la Ermita de San Cristobal.



Encajonamiento final y la peña dónde se ubica la Ermita de San Cristobal.



Es obligatorio que os acerquéis a visitar este sitio. La senda está empinada y es algo incómoda pero son sólo 5-10 minutos y lo que vamos a visitar merece la pena.

Escaleras aéreas de acceso a la ermita.


Estoy hablando de la Ermita de San Cristobal a la que se accede por unas escaleras de piedra colgadas literalmente en el vacío. Es un sitio increible, probablemente una de las ermitas rupestres más bellas y espectáculares de todo el Alto Aragón. Ubicada en un nido de aguilas, se encuentra en un paraje bellísimo y muy aislado, es un sitio que impresiona y que transmite paz y espiritualidad y os lo dice uno cuya religiosidad brilla por su ausencia.Aunque su estructura, o lo que queda de ella, es del S.XVI-XVII todavía conserva restos de pinturas tardo-románicas.

Increible que se haya construido una ermita en este sitio.



Desde lo alto de la ermita tenemos unas vistas increibles, sobretodo del primer tramo del barranco que vamos a descender a continuación, que se encuentra justo a sus pies.

La parte superior del descenso vista desde la ermita.



Antes he indicado que este barranco es muy poco conocido, ya que hay muy poca información sobre él, y que lo normal es no encontrarse a nadie en el descenso. Pues bien, cuando ya estábamos equipados y estábamos a punto de entrar, llegaron una pareja de franceses con la misma intención que nosotros. No me pude resistir y estuve hablando un buen rato con la chica, que hablaba muy bien el castellano, y les pregunté qué hacían en un sitio tan recóndito e inusual como éste, al menos en lo que a barranquismo se refiere. 
Pues bien, ellos valoraban mucho los barrancos españoles, con caudales más asequibles que los franceses, y sobretodo buscaban el sol, la luz y los colores de  los cañones de nuestro país. Al igual que nosotros, los fuertes caudales de otras zonas cercanas (Guara, Pirineos), les habían empujado a este sitio. Y sí, ellos lo conocían, y hay reseñas en francés de este descenso. Esto nos tiene que hacer reflexionar, por que manda narices que los de fuera se conozcan nuestra tierra mejor que nosotros........
Y tras charrar un buen rato con ellos, iniciamos el descenso. En efecto, esta semana ha llovido mucho y hoy el río Sotón lleva un caudal más que generoso. Lo primero que nos llama la atención son los enormes estratos rocosos que ha excavado el barranco y en cuyas paredes podremos ver cantidad de tafoni (cavidades o huecos pequeños que se han formado por la erosión del viento o del agua).

Pequeñas viseras y estratos rocosos con tafoni en las paredes del barranco.



Enseguida llegaremos al primer rapel, el único obligado del descenso, de unos 5m y que va por todo el activo de la cascada.Por cierto, tiene una salida muy puñetera. Primera ducha de la temporada, qué ganas teníamos de mojar el neopreno!!!!.



Primer rapel, el único obligado del descenso.



El barranco sale del primer tramo y llega a una zona más abierta en la que recibe aportes de otros barrancos afluentes que hoy bajan con mucha agua. Conforme avanzamos, el barranco se va incidiendo en su fondo y forma unos pequeños estrechos que con el caudal que lleva nos resultan muy divertidos.


Caudal majete para disfrutar.


La mayoria de los resaltes se pueden destrepar aunque ojo con alguno como el de la siguiente fotografía. Aunque lo pudimos bajar sin problemas, el agua cubría gran parte de la roca dónde había que hacer el destrepe  y no se veía bien, con un poco más de caudal tendríamos que haber improvisado un rapel.

Resalte sin cuerda, la parte superior un poco delicada con el caudal que encontramos.




Pronto vemos como el barranco se estrecha y se encañona,  estamos llegando a la parte sorprendente del descenso.




Un pequeño rapel en una zona de oscuros, que con el agua que llevaba podríamos haber toboganeado, pero que preferimos sacar la cuerda por que no nos fíabamos de la recepción, nos deposita en un rincón maravilloso y sorprendente.



El río Sotón recibe por la margen izquierda orográfica el aporte de una surgencia que forma una preciosa toba en una de las paredes y todo ello nos recibe bajo una preciosa ducha de agua pulverizada. Un rincón de mucha calidad estética, sólo por ver esto ya ha merecido la pena venir hasta aquí.

Entrada a la zona de tobas de la surgencia.



En la siguiente foto podéis ver la ducha de agua que nos dimos en la enorme colada de toba formada por el aporte de la surgencia, qué sitio más guapo!!!!!.

Agua por todas partes, luz, color, vegetación.....un rincón muy bonito que justificó con creces este descenso.


El barranco sigue encañonado y enseguida llegaremos a otro rapel más no obligado que se puede toboganear (con cuidado) o saltar. Nosotros, de nuevo preferimos sacar la cuerda, el rapel iba por el activo de la cascada, te dabas una buena ducha y era muy divertido.



A partir de aquí el barranco se abre. Tenemos que estar muy atentos a una playa que nos encontraremos de la que sale una senda poco definida señalizada por un mojón que puede pasar desapercibido. Como referencia, el mojón está justo después de una pequeña cascada procedente de un afluente que viene por la derecha. Además, justo después del mojón hay otra pequeña cascada con una instalación para rapelar.


La playa, el pequeño mojón y la senda de salida, te lo puedes saltar si no vas atento.


En efecto, el barranco continua y tiene 2 rapeles más, pero merece la pena salirse en este punto ya que más adelante el barranco se cierra por la vegetación y, por lo visto, el avance es muy penoso. Si decidimos continuar por el cauce, llegaremos hasta un puente por el que cruza la pista que viene de la Ermita de Santa Quiteria, a escasos metros del coche. Si nos salimos aquí, remontaremos hasta la senda de aproximación y en unos 15-20min llegaremos al coche.

Remontando la senda de salida, abajo se puede ver la cascada procedente del afluente que nos tendrá que servir de referencia para localizar el mojón de salida.


Este descenso nos sorprendió y nos gustó mucho, tiene rincones bien majos y de mucha calidad estética. No es deportivo pero es una buena alternativa cuando los caudales estén imposibles en otras zonas o si queremos gastar una mañana o una tarde. Desde luego, nuestra percepción del mismo cambiará en función del caudal que encontremos, aunque lleva agua todo el año, en verano mengua mucho.Nosotros lo encontramos en unas condiciones excepcionales debido a las fuertes lluvias de esta semana y gracias a esto lo disfrutamos un montón.
Ale, que esto ya ha empezado, el primer barranco de la temporada (miento, ha sido el segundo, el primero no lo voy a reseñar pero lo podéis consultar en la reseña que ha colgado Carmar: pinchad aquí para ver la reseña de la actividad), ya estamos pensando en los siguientes.


BARRANCO DE SAN MARTÍN + BARRANCO FONDO

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BARRANQUISMO EN LAS GARGANTAS DEL RÍO SIESTE


El 07 de mayo participé en la Maratón de Montaña de Boltaña, una carrera preciosa que hace un recorrido circular por todos los despoblados del entorno de esta localidad, subiendo al Pico Navaín y atravesando numerosos cauces y barrancos. Me planté en la línea de salida muy cargado físicamente, sin haber recuperado de la Jorgeada, recorrida con muchas molestias físicas dos semanas antes. El resultado fue que tuve que utilizar el "comodín del público" y retirarme en la localidad de Campodarve, con 24km y unos 1.600m d+ en las piernas. Esta prueba la recordaré siempre por ser la primera carrera de montaña en la que me he retirado.
Ese día me percaté que todos los cauces por los que pasamos (Barranco de Ascaso, el río Ará y un sinfin de torrentes más) iban muy cargados de agua. Más allá de Campodarve me quedaba la parte más bonita del recorrido que era la que pasaba por las Gargantas del río Sieste, así que decidí que en cuanto la meteo nos diese tregua, cambiaría las zapas de trail por el neopreno y me vendría a conocer este sitio del que tanto había oido hablar.


 La Cascada del Coño del Mundo, el rincón más sobresaliente y conocido de este barranco.


Hace unos años estas gargantas eran un sitio muy tranquilo y desconocidas para el gran público, a excepción de los habitantes de Boltaña que las frecuentaban en verano para bañarse en las piscinas naturales del barranco. Pero con la reciente publicación de la guía de barrancos de Senderos de agua del río Ara, este barranco se ha hecho relativamente conocido, entre otras cosas por que en la portada de este libro sale una fotografía muy llamativa de la preciosa cascada de la cabecera del barranco.
Para acceder a las gargantas tendremos que ir a Boltaña y desviarnos a la población de Sieste. Desde aquí, por pista asfaltada siempre paralela al cauce del río, llegaremos a una explanada señalizada dónde dejaremos el coche. Es el parking habilitado para las Pozas de San Martín.

 Las Pozas de San Martín, fin de nuestro descenso, vistas desde la senda de aproximación.


Desde aquí, cruzaremos el río y siguiendo las indicaciones de los carteles, llegaremos hasta las famosas pozas que serán el final de nuestro descenso. Continuamos remontando el río por senda perfectamente marcada hasta llegar a un cruce de sendas dónde nos liamos. Un cartel que indica cascada del Confesionario, que nos lleva por el cauce del río y que no tenemos que seguir, y que está al lado del cartel de la siguiente fotografía, el cuál nos desvía hacia la izquierda hacia el despoblado de Morcat. Nuestra reseña decía que nos teníamos que desviar en este punto hacia la izquierda y comenzar a subir, pero tanto subimos que al final casi nos plantamos en el pueblo.  


 Por aquí no.


Cuando nos dimos cuenta del error, ya era tarde y tuvimos que bajar otra vez al río, y es que más adelante de ese cartel, había otra senda con un cartel que marcaba cascada del Confesionario por senda. Esta era la buena, mientras tanto, casi 40min de subida extra que nos hemos hincado y en el camino nos ha adelantado otro grupo de barranquistas. Informo de esto por que la reseña no decía que había más sendas en esta bifurcación y es fácil confundirse si no te acercas a ver este cartel, el más alejado de los 3. 


 Por aquí sí, es el camino correcto.



A partir de aquí, sólo es seguir la senda que va todo el rato por la derecha orográfica del río Sieste con unas vistas magníficas del cañón y del barranco Fondo, un afluente del río principal que también vamos a descender.
En cuanto la senda cruce el cauce del Sieste, entraremos en el barranco. En seguida nos pondremos en faena. Un primer rapel de unos 22m al lado de una formación de toba muy chula que recibe tanto el nombre del Confesionario como del Coño del Mundo. El segundo nombre puede sorprender pero en cuanto estás en frente de él, te das cuenta de lo acertado del nombre......je,je,je. No hay fotos de este primer rapel por que tenía el sol justo encima.


 Frente a la toba del Coño del Mundo tras descender el primer rapel.



Tras este primer rapel, cruzaremos por el cauce a la otra orilla orográfica (ojo con este cruce si llevase mucho caudal por que el lecho es muy resbaladizo) para pillar otra instalación que en un rapel de  volado de 13m sobre una gran cueva nos depositará en una preciosa poza de agua verde cristilina. 
Estos dos rápeles sobre la cascada del Coño del Mundo son muy estéticos y la imágen más conocida de este barranco. Por aquí baja agua en primavera, en invierno o después de fuertes lluvias, asi que es muy importante  acertar con el caudal ya que con agua es mucho más espectácular. Nosotros lo hemos pillado en unas condiciones excepcionales, en la carrera, hace dos semanas, ya me había fijado en los cauces de los barrancos, y mi ojo no me había fallado. 



 Menudo espectáculo para el espectador: en el segundo rapel del CoñodelMundo, qué sitio más guapo!!!.


En las dos siguientes fotografías, podéis ver el rincón tan maravilloso que forma la cascada volada sobre el porche de la cueva con las aguas verdes cristalinas de la poza de recepción como telón de fondo.
Un rincón de gran calidad estética, sólo por esto ya ha merecido la pena venir hasta aquí.



  Iniciando el rapel volado..........


 ......sobre el porche de la gran cueva del segundo rapel del Coñodelmundo, es casi  imposible no hacer postureo en este sitio!!!!.



Y en la siguiente fotografía, tomada desde lejos y sin el sol encima, podéis ver la curiosa formación de  toba del Coño del Mundo, normalmente seco pero hoy con un buen caudal de agua. Un sitio muy guapo.


 La toba del CoñodelMundo. ¿Por qué le llamará así a este sitio...je,je,je?.


Nada más guardemos las cuerdas, llegaremos al siguiente rincón conocido del barranco, una poza de agua verde cristalina denominada por los habitantes de la zona como Poza de Chinchirigoy. La poza invita al salto y a nadar en sus cristalinas aguas pero como este barranco es muy corto (en realidad, la parte deportiva acabaría con el salto de esta poza), para aprovechar el día y hacer una actividad más completa, nos vamos a salir en este punto del cauce del río Sieste y vamos a pillar una senda que remonta por encima de un afluente que viene por la margen izquierda de la garganta con el fin de descender el BARRANCO FONDO.

 La Poza de Chinchirigoy invita al baño pero de momento la dejamos de lado y nos vamos a remontar el Barranco Fondo.



La sendeta son sólo 10 minutos de subida pero es empinada y con el neopreno puesto y el calor que hace, la verdad es que se atraganta un poco. Lo bueno es que nos permite contemplar desde arriba el barranco que vamos a descender a continuación.


 Senda empinada que con el calor y el neopreno se hace algo dura, menos mal que es corta.



Nada más cruce la senda el cauce del barranco, iniciaremos el descenso con un precioso rapel volado de 13m junto a la cascada de agua que se desploma por el salto. Es un rapel muy chulo. Normalmente es un barranco seco y sin agua pierde mucho interés, asi que es prácticamente indispensable que planifiquéis su descenso en época de lluvias.


 Primer rapel volado junto a la cascada del salto de agua, muy chulo!!!!!.


Tras este rapel, llegaremos a la gran rampa de 33m que tendremos que descender mediante otro rapel. Ojo por que la parte más vertical del rapel está justo al final, asi que llevad los metros de cuerda necesarios.


 Segundo rapel en la gran rampa de 33m.


Aún hay otro rapel más de unos 6m que destrepamos y cuya instalación nos saltamos. Ojo también con la poza de recepción de este rapel, desde arriba invitaba al salto, pero abajo apenas cubría.
Y así, nos acercaremos enseguida a la confluencia del Barranco Fondo con el cauce principal. Pero antes tendremos un salto obligado de 4m que se nos antojó delicado. La poza cubría, al menos con el caudal que encontramos ese día (en estiaje no sé si cubrirá lo suficiente) pero desde arriba se veían perfectamente la silueta de las piedras amenazantes del fondo que obligaban a apuntar y a no errar en el salto.En mi opinión, no estaría de más equipar este resalte.


 
 Salto delicado de 4m, hay que apuntar, la poza no es limpia y las piedras en punta acechan.



Y ahora sí, volvemos al cauce del Sieste al que entraremos mediante un salto a la estética Poza de Chinchirigoy.  Estamos un buen rato disfrutando de este sitio, el día es caluroso y la poza invita al baño.


 De relax en la magnífica Poza de Chinchirigoy de agua verde cristalina, un sitio precioso!!!!.


A partir de aquí, sólo nos queda una excursión acuática por el fondo del río hasta las Pozas de San Martín. Este tramo se puede hacer algo pesado aunque el entorno natural en el que nos encontramos es magnífico.


 Cauce abierto del río Sieste, bonito pero se hace algo pesado.


 Menos mal que cada cierto rato nos encontramos más pozas de agua verde cristalina para mitigar el calor.




Y por fin, llegaremos a las famosas Pozas de San Martín, unas piscinas naturales de agua verde cristalina muy frecuentadas por los habitantes de Boltaña. Un sitio precioso que permite enredar un rato toboganeando en las rampas resbaladizas que comunican las pozas.


Toboganeando en las Pozas de San Martín, unas piscinas naturales muy conocidas por los habitantes de Boltaña. Este sitio marca el fin del descenso.


Las Gargantas de Sieste son un descenso en el que prima lo estético sobre lo deportivo, por eso es muy importante combinar ambos barrancos para que salga un día más completo y pillarlos con caudal para que no pierdan interés. Acertar con el caudal es lo más complicado, en la época en la que llevan agua la temperatura exterior (no olvidemos que esto es el Pirineo) y del agua, puede ser muy limitativa.
Aunque estas gargantas ya están difundidas en el mundo del barranquismo a partir de la publicación de la guía de Senderos del agua del río Ara, este barranco sigue siendo un rincón tranquilo alejado de la marabunta de los barrancos más comerciales y conocidos.
Ah, y sobran las palabras con el rincón de la Cascada del Coñodelmundo, sobretodo si la pilláis con agua abundante como lo pillamos nosotros. De hecho, el espectador desde lejos, disfrutará más viendo al barranquista descendiendo por esta espectácular cascada, que el propio barranquista colgado de la cuerda. Sólo por este sitio merece la pena venir a conocer este barranco.

EL SALTO DE TRESUNS.

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DESCENSO DEL TRAMO INTERMEDIO DEL BARRANCO FONCINA (AFLUENTE DE LA PEONERA SUPERIOR). 


Afinando la búsqueda en la Sierra de Guara: frente al escondido y muy poco conocido Salto de Tresuns.


Esta actividad sólo la puedo definir como una frikada. Mira que he pisado en estos últimos años sitios recónditos, salvajes y poco conocidos de la Sierra de Guara, pero éste se lleva la palma, al menos en lo que a barranquismo se refiere.
Todo empezó en el mes de agosto de 2011 cuando estábamos prospectando el Solencio de Morrano en lo que se conoce como la Solana de la Peonera. En las múltiples vueltas que dimos por la zona buscando la susodicha cavidad encontramos un cartel con una senda que señalizaba este salto Ahora ese cartel ya no existe pero en su momento consiguió llamar mi atención. Salía en mi plano topográfico pero había muy poca información sobre él.
Y es que en la Sierra de Arangol, en la márgen derecha del tramo del Alcanadre conocido como Peonera Superior, nace un discreto barranco denominado FONCINA. El tramo superior está alimentado por una pequeña surgencia, casi seca todo el año, y, aunque está engordado en algunos sitios, por la poca información que he podido encontrar, debe estar comido por la vegetación, vamos que promete. El tramo medio del Barranco Foncina es el de mayor desarrollo, y se caracteriza por una vistosa cascada, casi siempre seca, que se desploma 45m al vacio en un circo rocoso muy chulo y escondido. Es el Salto de Tresuns y el sitio al que nos dirigimos.
Más adelante, cuando llega a la Solana de la Peonera, se abre completamente y se convierte en una regata poco desarrollada que discurre por un denso pinar, hasta volver a excavarse de nuevo, ya con más entidad, cuando llega a su confluencia en el Alcanadre. Estrictamente este tramo sería el Foncina Inferior, pero se conoce como BARRANCO DE LA PEONERA, un topónimo que erróneamente se aplica actualmente al tramo del Alcanadre que está por debajo de la confluencia de este barranco, pero que nunca se ha denominado así.
Como hay poca información de este barranco, voy a ser un poco generoso con la descripción del mismo:
El coche lo dejaremos en el parking clásico que se utilizaba hace años para acceder a la Peonera Inferior y que ahora sirve para hacer la caminata al Huevo de Morrano. Está pasando Morrano en dirección a Santa Cilia.


Desde aquí sólo tenemos que seguir  todo el rato por pista los carteles que nos dirigen al Castillo Naya y a la Ermita San Martín. Nada más pasar una barrera, veremos a nuestra izquierda una tímida pista que más adelante se convierte en senda, aquí estaba antes el cartel que marcaba el Salto de Tresuns, y por aquí haremos el camino de retorno. En este primer tramo, podremos ver a nuestra izquierda el barranco al que nos dirigimos y a la derecha la pista empinadísima que tendremos que subir.




Cuando la piste termine de bajar y en medio de un gran pinar tomaremos de nuevo otro desvío señalizado hasta el Castillo Naya. A partir de aquí, la pista sube a cuchillo, no es empinada, es empinadísima y el calentón es de los buenos, menos mal que no es mucho rato.Tras un rato subiendo, dejaremos a la derecha la senda que baja a la Ermita de San Martín. 


Buf, qué empinada está esta pista!!!!.



Conforme ganamos altura, las vistas de la Solana de la Peonera y de este tramo del Alcanadre, son magníficas. Por encima del pinar veremos emerger el monolito del Huevo de Morrano.



El Huevo de Morrano emerge entre el denso pinar de la Solana de la Peonera.


Y por debajo nuestro, el enorme tajo que ha formado el Alcandre y su confluencia con el Barranco de la Peonera, afluente seco por la derecha, y que da nombre al tramo del río que está por debajo de su confluencia. Un topónimo erróneo (el de este tramo del Alcanadre) tal y como he explicado antes.



Vistas magníficas del cañón que ha excavado el Alcandre y de la confluencia del Barranco de la Peonera (Foncina Inferior) con el cauce principal.



Cuando la pista deje de subir, tendremos que estar atentos a unos enormes cajigos ya que a la izquierda sale una tímida senda que tendremos que tomar. Como referencia, para saber si nos hemos perdido, si la pista vuelve a bajar, es que nos hemos pasado.
La sendeta existe y está marcada pero no es muy transitada y nos tocará lidiar un poco con la vegetación lacerante de la Sierra de Guara, es decir, toca pincharse.




Poco a poco, llegaremos por arriba a la divisoria del Barranco de Foncina, el cuál veremos por primera vez en la marcha de aproximación, y el enorme Salto de Tresuns, que con sus 45m de caída, es uno de los más grandes de toda la Sierra de Guara. Casi se puede decir, que sólo se puede contemplar este salto desde este sitio, y la senda por la que vamos no es que sea muy conocida, asi que estamos ante uno de los parajes menos divulgados de toda la Sierra de Guara. 


El Salto de Tresuns y el tramo intermedio del Barranco de Foncina.



El circo dónde se ubica el salto es muy guapo y tiene formaciones rocosas muy chulas que luego transitaremos por su base.






En teoría esta senda nos llevaría directamente al cauce seco del barranco pero nosotros nos debimos salir en algun punto y acabamos en unos campos de cultivo que hay debajo del Castillo Naya, que manda narices que aquí arriba la gente trabaje la tierra. . Asi que tocó tirar un poco de intuición y atravesar alguna terraza cultivada (por la orilla y con cuidado), hasta alcanzar una especie de pista de tierra que nos llevó hasta el puesto de observación de la siguiente fotografía:



Esta torre de madera es clave en nuestra ruta y hay que encontrarla o sí o sí. Está justo en la entrada del cauce del barranco, cuyo lecho vegetal-y aparentemente muy lacerante, se muestra muy escondido desde nuestra posición, de hecho no lo hemos visto hasta que hemos llegado hasta aquí, hay que reconocer que  es un barranco bastante difícil de localizar. Nos costó casi 2h llegar a la entrada pero si no os perdéis por los campos de cultivo como hicimos nosotros se puede hacer perfectamente la aproximación en 1h30min


El tímido cauce muy escondido de la entrada del Barranco de Foncina.


Desde la torre de madera entraremos al cauce seco del barranco que en 5min aproximados nos deja en la cabecera del gran salto. Por suerte no está muy vestido y se pasa bastante bien.



En la instalación de la cabecera nos encontraremos unos cordinos con un mallón oxidado que abrazan una higuera seca, vamos una maravilla, y de esto nos tendremos que colgar 45 metros en el vacio. Que por cierto es lo normal en este tipo de barrancos tan poco frecuentados. Si no me he informado mal el Salto de Tresuns fue descendido por primera vez P.Gimat en 1992 y para su descenso aprovecharon esta enorme higuera como instalación de cabecera.
Será que me estoy haciendo mayor, pero ya no me apetece colgarme de cordinos roñosos y de mallones oxidados, sobretodo cuando el rapel en cuestión tiene tanta envergadura como éste, asi que decidí reforzar la instalación con un cordino mío y un mallón nuevo, que por 5 euros no me la voy a jugar y menos en estos sitios, y eso que me esperaba encontrar en mucho peor estado los cintajos de la cabecera de este rapel.

La higuera seca con la instalación de la que nos tendremos que colgar reforzada con un cordino y un mallón mío.
 


Tras reforzar la instalación, sólo queda colgarse de las cuerdas y bajar esta bonita vertical. El rapel es cabroncete, al estar la cuerda instalada en la higuera, la vertical del rapel te lleva de forma semivolada a una cueveta llena de vegetación en la que tendremos que lidiar con los arbustos y las ramas. Después se vuelve más limpio y ya se puede bajar-y disfrutar-sin problemas.


La vertical de 45m del Salto de Tresuns.


Por ello, recomendamos bajar con las cuerdas ensacadas para no liarda parda con la vegetación y evitar enredos engorrosos de la cuerda a 35 metros aproximados del suelo.


El Salto de Tresuns, un barranco muy poco conocido de la Sierra de Guara.


Sabíamos que esta cascada baja seca la mayor parte del año, pero ilusos de nosotros pensábamos que la primavera tan lluviosa que estábamos teniendo y el tormetón que iba a caer el día anterior (el SAIH registró 30l por la noche en el Embalse de Calcón pero apenas 5l en Rodellar y puede que aquí casi no lloviese nada), nos permitiría ver el salto en actividad. Nuestro gozo en un pozo, no lleva nada de agua pero por lo menos estamos disfrutando de este impresionante rapel.


Tramo inferior de la vertical, ya más limpio y disfrutón.


En la base recogemos las cuerdas y se acaba la parte deportiva del barranco. Ya sólo nos queda andar por el fondo del mismo un tramo (tiene vegetación pero no molesta) hasta encontrar la senda marcada que viene del Solano de la Peonera y que era la que señalizaba el cartel que vimos en el 2011. No sé cuánta gente vendrá a ver el Salto de Tresuns, en todo caso desde la base no se puede apreciar la magnitud del mismo, aunque es verdad que el circo rocoso dónde se ubica es muy chulo.




Conforme sobrepasamos los farallones rocosos, podremos contemplar la magnitud del barranco, me recordó mucho al Barranco del Abadejo del Tozal de Guara.





Una vez en la pista de acceso, ya sólo nos quedará retornar al coche. En total, el retorno será de unos 40 minutos desde la base del Salto. 
¿Merece la pena venir hasta aquí?. Hombre las vistas son chulas y pasaremos por sitios poco conocidos de la Sierra de Guara, pero desde el punto de vista deportivo no compensa tanto rato de aproximación y retorno. Además, nos tocará llevar metros de cuerda y el rapel es exigente, tanto en su instalación como en la recuperación de cuerdas, vamos que aquí vendrá siempre muy poca gente, no me extraña que apenas haya información de este descenso. 
Como he dicho al principio, esta actividad fue una frikada, eso sí, ya podemos decir que hemos descendido uno de los saltos más grandes de toda la Sierra de Guara.








SUMMER TIME......Y A REMOJO!!!!!.

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NUESTRAS ÚLTIMAS ACTIVIDADES CON EL NEOPRENO PUESTO. 


Ésta va a ser una entrada larga por el número de actividades pero a la vez concisa ya que voy a ser muy breve con las reseñas de las actividades, el tiempo es un bien muy escaso y es la única manera que tengo de mantener vivo este blog.
Estas últimas semanas hemos sacado a pasear el neopreno aunque nos ha costado sacar adelante las actividades por la gran actividad tormentosa de estos últimos fines de semana y que el mal tiempo siempre coincidía con los días que teníamos libres. Aun así, alguna cosa hemos ido haciendo:


*BARRANC DEL RÍU CANALETES (ELS PORTS-HORTA DE SAN JOAN).


La cabecera del barranco excavada en conglomerado a los pies de las Roques de Benet.


El Parque Natural de Els Ports alberga una cantidad importante de barrancos, la mayoria de ellos secos o de carácter torrencial, y la mayoria también prohibidos, salvo unos pocos que están regulados y en los que tendremos que solicitar los permisos pertinentes para poder descenderlos.


La Cascada del Ventador, un lugar idílico, inicio de nuestro descenso (la normativa impide el descenso de esta cascada).


El Barranc del Ríu Canaletes es uno de los pocos barrancos regulados que podremos descender en el Parque Natural tras recoger los permisos necesarios en la población de Horta de San Joan. Es un barranco muy trabajado por las empresas de aventura y me atrevería a decir que es uno de los cañones que más se desciende en toda Cataluña.



Es un cañón de caudal permanente y su principal característica es que está excavado en conglomerados. Los que hacéis barrancos con cierta frecuencia, sabréis lo poco frecuentes que son los cañones de caudal permanente excavados en conglomerado.


Algunos rincones no tienen nada que envidiar a la Sierra de Guara.



Es un descenso sencillo, cortito y muy divertido. Con cuidado se puede saltar todo y descenderlo sin necesidad de usar cuerdas.  Este juguetito alberga en algunos puntos rincones de gran belleza que nada tienen que envidiar a la Sierra de Guara.
¿Merece la pena venir a hacerlo de propio?. Desde Zaragoza no por que es  muy corto, pero combinándolo  con otras actividades por la zona como la escalada, la BTT, la espeología o la montaña, o como hicimos nosotros, a la vuelta de un finde playero por el Delta del Ebro, sí que es un descenso muy recomendable. No os olvidéis de respetar la normativa, estaréis o no de acuerdo, pero es un Parque Natural y, como pudimos comprobar, está todo muy regulado y vigilado.




Con cuidado se puede hacer todo el barranco saltando y sin cuerda. Ojo con el salto del último rapel por que tiene trampa.


*CUEVA DE LOS ARNALES (GARGANTA DE ESCUAIN).

Contraluz en el porche de entrada a la cavidad.


Esta cavidad se encuentra en la Garganta de Escuain, cerca de Revilla, concretamente en la base de la última cascada del Barranco del Trásito Superior. Forma parte del complejo entramado kárstico de la Garganta de Escuain en la que el agua aparece y desaparece por arte de mágia y está directamente relacionada con el Barranco del Trásito  Superior, del que hace la función de surgencia.


El pequeño río subterráneo que recorre el interior de la cueva.



Es una cavidad horizontal, sencilla de recorrer, de ámplias galerias, con su río subterráneo, aunque es de poca entidad y la podremos visitar sin el neopreno (te mojas como mucho hasta las pantorrillas, en estiaje claro).


Las cuevas, si tienen agua, son mucho más bonitas.



Ámplias galerias cómodas de recorrer.


La galeria y la sala principal se puede recorrer tranquilamente andando; no obstante, si llevamos equipo de progresión vertical y 12 metros de cuerda, podremos enredar un rato hacer un recorrido circular por las cornisas y las galerias superiores de la gran sala.


Con material de progresión vertical podremos enredar un rato por las galerias superiores.


Cavidad fuertemente concreccionada........


Sin bien la cueva no tiene gran interés deportivo, sí que se caracteriza por estar fuertemente concreccionada, con rincones preciosos en los que disfrutaremos un montón. La verdad es que es un cavidad de gran interés estético.
A combinar con otras actividades de la zona, nosotros aprovechamos para visitarla un día de mal tiempo en un finde barranquista por la Garganta de Escuain. De hecho, cuando salimos tuvimos que estar refugiados un rato en el porche de la cavidad por que afuera estaba lloviendo.



.......y rinconces de gran calidad estética.



*BARRANCO DEL PUERTO. RÍO SÍA.

Entorno de alta montaña en la cabecera del barranco.


El Sobrepuerto probablemente sea la zona de Europa que albergue la mayor cantidad de barrancos excavados en flysch. En el entorno del Cotefablo hay unos cuántos descensos de este tipo y de todos ellos destaca el Barranco del Puerto o del Río Sía.
Este barranco se ubica cerca de Yésero y no es tan conocido y frecuentado como otros barrancos en flysch del Sobrepuerto. Tiene una primera parte de carácter más abierto y en un entorno de alta montaña y una segunda parte, a la que se puede acceder directamente, más encajonada y  excavada en el flysch.


Carlos en los primeros rapeles abiertos y en rampa del descenso.


Nosotros le entramos por arriba, puestos a hacer el barranco, lo haríamos entero. Alli coincidimos con Carlos y Alicia, dos barranquistas cántabros que son unas auténticas machines y con los que hicimos equipo y compartimos descenso. Os dejo por si os apetece alparcear el enlace del blog de Carlos, toda una referencia en lo que respecta a los barrancos de la cornisa cantábrica: http://caimanejo.blogspot.com.es/ 



Aunque enseguida se engorda el barranco (foto de Carlos).



Poco a poco entramos en la zona más encajada y excavada en el flysch (foto de Carlos).



Este barranco podrá gustar más o podrá gustar menos. Desde luego no es tan divertido como el Furco ni llega a tener la estética del Forcos. Es de carácter más bien abierto y es cierto que le falta continuidad.


 En el tramo más encajado y estético del descenso (foto de Carlos).



Pero hay un punto concreto que justifica por sí solo este descenso. Estoy hablando de la gran cascada de 36m, que se desciende mediante un enorme rapel volado bajo una cortina de agua que rompe contra un espolón rocoso de la parte inferior del salto. Rincón 5 estrellas y rapel de los que se quedan grabado en la retina.


Alicia iniciando el gran rapel volado de 36m.....a disfrutar!!!!!!!!.



Ojo por que este rapel tiene fama de devorar cuerdas. La cuerda roza  fuertemente en varios puntos y nos obligará a gestionar muy bien la maniobra del descenso para garantizar la seguridad de todos los componentes del grupo y evitar tener que tirar la cuerda a la basura después de su descenso. Recomendable el uso de protectores de cuerda.


Sobran las palabras, menuda pasada de cascada y qué rincón tan estético.



Más allá la mencionada cascada que es una pasada, a nosotros nos gustó este barranco, tiene rinconces chulos  y lo podéis comprobar por las fotos que pongo del descenso. Además es un rincón solitario, algo a valorar para los que no nos gustan los barrancos masificados.


Marta en los últimos rápeles del descenso.


*CUEVA DE SANTA ELENA (BIESCAS).

La surgencia y la boca de la cavidad ubicada junto a los muros de la Ermita de Santa Elena.


La Ermita de Santa Elena domina desde un alto el estrechamiento que forma el río Gállego justo poco antes de llegar a Biescas. Tradicionalmente se considera este punto como el inicio del Valle de Tena. La ermita está ubicada junto a una cueva de la que sale una surgencia que alimenta más abajo una vistosa cascada de tobas y travertinos bien visible desde la carretera y que en invierno llega a congelarse por completo. Evidentemente, el motivo de la ubicación de esta ermita se debe a la cueva y al manantial junto a la que está construida.


Desde la entrada el contacto con el agua es constante.


Dicha surgencia está alimentada por un río subterráneo al que podemos acceder por la cueva que está justo a la derecha de la ermita. La visita de esta cueva consiste simple y llanamente en remontar el río subterráneo que circula por su interior. El contacto con el agua es constante ya desde su entrada por lo que estaremos obligados a llevar el neopreno completo.



Primer tramo del río subterráneo junto a los muros de la ermita.


Tras pasar los muros de la ermita que se prolongan por el interior de la cueva junto al río subterráneo, tendremos que superar un paso estrecho algo incómodo que nos dejará en la parte natural y sin alterar de la cavidad.


Superando la estrechez incómoda para acceder a la parte no alterada de la cueva.



Será necesario que llevemos también equipo de progresión vertical ya que tendremos que remontar con la cuerda una pequeña cascada y un pasamanos ascendente en el tramo final de la cavidad.


Instalación para ascender-y descender después-la cascada de 6m del inicio.





Esta cueva tiene de todo pero en pequeño, sería un pequeño resumen de lo que nos podemos encontrar en las grandes cavidades pirenaicas. Un río subterráneo, un lago, pequeñas cascadas; sin duda alguna es el agua la que le da un encanto especial a esta cavidad. 
Recomendamos visitarla en días de poca afluencia de turistas, os puedo asegurar que ese día fuimos la sensanción cuando salimos con el neopreno puesto por la boca de la cavidad ubicada junto a la ermita.


Luces y sombras y reflejos en el río subterráneo, como molan las cavidades con agua!!!!.
 


El lago del final de la cavidad.



*BARRANCO DEL TRASITO INFERIOR.


El Trásito Inferior era uno de los descensos que todavía nos faltaba por hacer en la Garganta de Escuain. Cuando dejamos el coche en Estaronillo y remontamos la senda de retorno (preferimos hacerlo al principio que no al final con todo el equipo mojado), vimos que el barranco llevaba agua en su confluencia con el río Yaga. En el inicio, junto a la granja que hay al lado de la carretera, también llevaba agua, pero fue cruzar por debajo el puente y por arte de mágia, el caudal se filtró por completo.


Inicio bajo el puente con agua.



Por arte de mágia no, se debe al funcionamiento kárstico de la Garganta de Escuain, aquí el agua aparece y desaparece a su antojo, pero joder, vaya faena, nos quedamos perplejos cuando vimos desaparecer el agua bajo nuestros pies.....y además íbamos equipados con el neopreno completo.Desde luego nuestras espectátivas para ese día eran diferentes.


Bufff, un poco más adelante, nos encontramos el barranco completamente filtrado.......


Menos mal que las pozas todavía tienen agua.




Por suerte, las pozas todavía estaban llenas de agua y, lo más importante de todo, estaban limpias, menos mal por que sino hubiese sido ruina total.


Tramo engordado en la parte central del descenso.



El afluente por la izquierda que hay a mitad del descenso le volvió a dar caudal al barranco, el mismo caudal que nosotros habíamos visto antes en Estaronillo y que nos había dejado mosqueados al principio , asi que, aunque con poca agua, o menos de la deseada, aún pudimos disfrutar del descenso y mojar el neopreno.


Aunque lleva poca agua, por lo menos está muy  limpia.



Las guías de barrancos consideran este cañón como uno de los mejores descensos del Pirineo Aragonés. Igual con más agua sí, pero a nosotros no nos lo pareció, aunque con más caudal seguro que nuestra perspectiva hubiese sido diferente. Desde luego es dificil atinar con los caudales en los barrancos afluentes del Yaga. Pese a todo, es un descenso bonito, con tramos muy engordados, sobretodo en la parte central del barranco, a recomendar si lo pillamos agua suficiente.



El gran rapel en rampa de 30m en el tramo final del descenso.

LAS MARAVILLAS DEL INTERIOR DE LA TIERRA: EL RÍO SUBTERRÁNEO DE MOONMILK DE LA SIMA-MINA DE ALZOLA

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UNA RAREZA GEOLÓGICA ÚNICA EN EL MUNDO.


Fijaros en en color del río subterráneo que tenemos bajo nuestros pies.


MOONMILK (LECHE DE LUNA). Curiosa y extraña palabra que  para muchos de vosotros seguramente será la primera vez que la oigáis. Designa a uno de los espeleotemas más raros y extraños que podemos encontrar dentro de las cuevas. Según la Wikipedia, es una sustancia blanca y cremosa constituida por un precipitado a partir de piedra caliza que comprende agregados de cristales finos de composicion variable, normalmente materiales carbonatados como la calcita, la hidromagnesita o monohidrocalcita. 
Para que sea más comprensible, el agua que se filtra por dentro de la tierra normalmente va cargada de carbonato cálcico y, al entrar en contacto con el aire en alguna galeria, precipita y forma una concrección sólida en forma de piedra que puede formar los diferentes espeleotemas que encontramos en las cuevas (estalactitas, estalagmitas, gourgs, banderas....etc). En el caso del Moonmilk, la precipitación no acaba en una concrección sólida sino que forma una pasta blanquecina que podemos encontrar adherida a las paredes o en el suelo de la cavidad.
Este raro espeleotema lleva el nombre de la cueva suiza dónde se encontró por primera vez en el S.XVI: Höhle Mondmilchloch o Caverna de la Leche de Luna y en el imaginario popular se pensaba que podía ser usado con fines cosméticos.
En las cavidades dónde hay Moonmilk normalmente lo encontramos en pequeños corros o manchas de unos escasos centímetros cuadrados. Esto es  lo normal en las escasas cavidades dónde hay Leche de Luna. 
Cerca de Zumaia se encuentra la Sima-Mina de Alzola. La sima apenas tiene 400 metros de desarrollo y unos escasos 70 metros de profundidad. Junto a la sima hay vetas de lignito que fueron explotadas como minas hasta finales del S.XIX y que interceptan la sima en varios niveles y a diferentes cotas. Las galerias de la sima junto con la mina hacen un total de unos 700 metros de desarrollo.
En sí, esta cavidad no tendría mucho interés, salvo por un fenómeno geológico que la convierte en una rareza única en el mundo. En su interior hay Moonmilk, pero no es como en otras cavidades que se manifiesta en estado pastoso, adherido a paredes o al suelo y de un tamaño de unos pocos centímetros cuadrados. En esta cavidad lo encontramos en estado líquido y formado, en alguna de las galerias de la mina abandonada, un auténtico río subterráneo, el único río de Moonmilk que se conoce hasta ahora en el mundo. A diferencia de otras cavidades, el Moonmilk de la Sima-Mina de Alzola está constituido por Gibbisita, un hidróxido de aluminio formado por cristales muy pequeños que, en contacto con el agua, hace que se manifieste en estado líquido.
El contraste del negro del lignito de las paredes de la mina con el color blanco inmáculado del río de Moonmilk es de una belleza indescriptible, al igual que el propio río de Leche de Luna, de un tacto cremoso que parece que sea yogur. Es increible que este río sea piedra líquida.
A veces naturaleza es tan caprichosa que desafía sus propias reglas y nos regala cosas que nunca podríamos pensar que podrían existir. Ese día salimos de la sima con una sonrisa de oreja a oreja, cosas como ésta no se ven todos los días.
Y hasta aquí puedo y debo hablar. Dejo paso a las fotografías que tomamos en el interior de la sima para que podáis ver el fenómeno geológico tan excepcional y raro que hay en su interior, el único río de leche de luna conocido en el mundo.
Ah se me olvidaba, la conservación de este sitio tan frágil es responsabilidad de todos los espeleólogos que visiten esta sima, eso es en todas las cuevas pero en ésta aún más si cabe.



En el borde de la sima preparando el material.



Instalando en anclajes naturales el acceso a la la sima.



Precioso rapel volado de unos 15m por el interior de la sima



Desde la base de la sima,  pequeña boca de acceso al interior de las galerias.



Con la boca abierta y me quedo corto:  el río de Moonmilk de la Sima-Mina de Alzola.


De color blanco inmaculado y de tacto cremoso, parece yogur.



Al contacto, el río forma tonos rojizos y pardos muy curiosos


Bello contraste del negro del lignito de la galeria de la sima con el color blanco inmaculado del río de Moonmik.


Qué sitio tan guapo y que fenómeno tan raro, lo que es capaz de hacer la naturaleza.


Formaciones extrañas de óxidos y estalactitas con moonmilk cuelgan sobre el techo de la cavidad.


Ese día salimos de la sima con una sonrisa de oreja a oreja!!!!!

CANYON DE CAP DE POUNT

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BARRANCO DE ALTA MONTAÑA A LOS PIES DEL MIDI D´OSSAU.


 Frente a la entrada del cañón, mucho calor no es que hiciera......


Hemos vuelto a apostar por hacer barrancos al otro lado de la frontera, en el Valle de la Gave d´Osseau.El Cap de Pount es un descenso poco conocido, sobretodo para los barranquistas del lado español, que cuando pasamos la frontera siempre nos decantamos por el Bitet o por el Soussouéou.
Es un cañón alpino, de alta montaña, de caudal no regulado, rodeado de prados alpinos y a los pies del majestuoso Midi d´Osseau. Para su aproximación dejaremos el coche en el parking de Bious-Artigues, junto a la presa del lago, o más abajo, como suele ser normal en épocas de mayor afluencia de turistas.


Iniciamos la aproximación en el lago de Bious-Artigues, a la sombra del Midi d´Ossau.


Desde aquí, seguiremos la pista hasta el gran prado, la cuál la tendremos que seguir hasta el final del valle, justo hasta un puente que cruza el río. Este es el punto final de nuestro descenso. Antes del puente, a mano izquierda sale una senda que remonta todo el barranco que vamos a hacer por su orilla derecha orográfica, hasta llegar a una cabaña de pastores que es la que da el nombre al barranco. En este punto nos equiparemos e iniciaremos el descenso.
Parte de esta aproximación coincide con el Tour de los Lagos de Ayous (hasta llegar al prado) y con el Tour del Midi d´Osseau (hasta el final del prado), rutas de montaña muy conocidas en esta zona del Parque Nacional de los Pirineos. La aproximación es preciosa, bosque de hayas en la parte inferior y prados alpinos repletos de ovejas y caballos en la parte superior, todo ello bajo la sombra majestuosa de la cara norte del Midi d´Osseau. Nos costará 1h desde la presa del lago o 1:30h si hemos dejado el coche más abajo. 

La aproximación va por lugares idílicos: prados alpinos con ovejas y caballos.


La entrada del Cap de Pount se ubica a unos 1.700m de altitud por lo que es un barranco alpino de alta montaña. Esto determina mucho la época en la que podremos afrontar el descenso, tanto por caudales como por temperatura (exterior y del agua). Esto limita su descenso a los meses estivales, fuera de estas fechas, lo normal es encontrar un caudal elevado o pasar mucho frio. Y es que el agua del Cap de Pount está más que fria, helada, si el día no os sale soleado (esa boira preta tan característica de la France.....!!!) o no hace calor, pasaréis mucho frio en el barranco.

Entalladura del barranco vista desde la aproximación a casi 1.700 metros de altitud.


A su elevada altitud y a su carácter alpino, hay que sumar que es un barranco muy resbaladizo, algo muy típico de los barrancos de los Pirineos Atlánticos pero a lo que no estamos acostumbrados los barranquistas del lado español.
Y por último, decir que es un barranco engordado y muy bien configurado, sin tiempos muertos, con alguna parte abierta pero que se hace corta. La geología de este cañón y sus formas erosivas lo convierten en un barranco diferente, de gran calidad estética, es alucinante lo que puede llegar a hacer la fuerza del agua. Hacía tiempo que un barranco no me sorprendía tanto. Voy a hacer una pequeña descripción del descenso acompañada en imágenes.



La entrada del barranco nos recibe con una cascada de 6m que podremos saltar o rapelar al gusto. Primer contacto con las aguas heladas de este barranco:

Primera cascada: salto o rapel.


Estamos ante un barranco acuático y ante una garganta muy bien configurada:


Garganta acuática, bien configurada y de aguas muy frias.


Aunque el caudal era correcto, encontramos algunos puntos de prestar atención, suponemos que debido a las fuertes lluvias que cayeron dos días antes:


En algunos puntos el caudal obligaba a prestar atención, como en la badina de recepción de este rapel.......


    .......aunque el agua empuja con fuerza contra la pared, se podía salir sin problemas de la badina.


La cascada de la siguiente fotografía está equipada para ser descendida mediante un rapel e incluso hay una instalación previa que te permite acercarte asegurado a la cabecera de la cascada en caso de caudales altos. La base de esta cascada forma un pequeño rebufo que ese día chupaba un poco, el paso se resuelve fácilmente con un salto.

Badina con pequeño rebufo en la base que se evitaba saltando.


El Cap de Pount pronto nos empezará a mostrar sus sorprendentes formas erosivas:


Las formas erosivas de este barranco son espectáculares.



Como la gran marmita perforada en una de sus paredes por la que se cuela el río y que tendremos que superar mediante un pequeño salto. Este rincón es la imágen más conocida de este barranco. Un sitio precioso!!!!!.


La imágen más característica del Cap de Pount: la gran marmita perforada, nunca había visto una formación como ésta dentro de un cañón.


Más adelante llegaremos a una zona abierta en la que nos tendremos que salir por la orilla izquierda orográfica para alcanzar un árbol desde el que rapelaremos a la badina de la siguiente fotografía y la cuál se desciende con un rapel de 5m bastante cabroncete, el agua empujaba con fuerza, resbalaba un montón y acababa en un pequeño volado.



Rapel pequeño pero cabroncete de ejecución: acababa en un pequeño volado, el agua empujaba con fuerza y resbalaba muchísimo.



Seguidamente llegaremos al siguiente punto característico del barranco: la gran marmita-trampa perforada. Una instalación de rapel nos permite descender hasta el fondo de la badina (rapel limpio) o por su exterior sorteando las ramas muy resbaladizas de un gran arbol caido en el cauce del barranco (otro rapel cabroncete) y en el que tendremos que prestar atención a la recuperación de la cuerda.

Seguimos con las formas erosivas singulares: la gran marmita-trampa perforada.


En la siguiente foto se puede observar la ventana que permitiría salir de la base de la marmita-trampa en el caso de que decidamos entrar en ella. Se aprecia como las ramas del árbol caido dificultan la salida y con caudales altos se sifonará este paso. Nosotros preferimos rapelar por fuera de la marmita-trampa (hay un pasamanos instalado que te permite acceder a la instalación de este rapel).


De la marmita-trampa de la imágen anterior, se puede salir por la ventana que se ve en esta fotografía. Cuidado con caudales altos por que sifonará y ojo también con los troncos caidos que obstaculizan la salida de la misma.


Más adelante el barranco nos permitirá realizar saltos para superar alguna cascada, aunque están instalados también para rapelar. La verdad es que es un barranco muy completo y muy divertido


Ale-hop, el barranco permite hacer varios saltos, lo dicho, es un descenso muy completo.


Y cuando pensamos que esto ya se ha acabado, llegaremos al estrecho final que superaremos mediante dos rapeles junto a dos caudalosas cascadas. Este estrecho es precioso, una gorga acuática, fría y  sombría muy bien excavada.


La entalladura del estrecho final, es un barranco muy bien excavado sin apenas tiempos muertos.




El Cap de Pount sigue dándonos lecciones de geología, fijaros en la siguiente fotografía como la erosión del agua está perforando las marmitas del fondo del barranco. Sin duda alguna, es un barranco de gran calidad estética.



Paredes estriadas y  nueva marmita perforada, toda una lección de geología.



Y como colofón, la salida al sol del estrechamiento de las anteriores fotografías se hace a través de prados alpinos de alta montaña con la cara norte del Midi d´Osseau como telón de fondo. Para flipar el entorno dónde está  ubicado este barranco!!!!.



Es lo que tienen los barrancos alpinos de alta montaña, salir al sol después de un descenso de aguas frias y encontrarte con esta imágen como telón de fondo no tiene precio.



En resumen es un descenso de alta montaña de media jornada a combinar con otros barrancos de la zona, principalmente con el Bious-Gabas por su cercanía geográfica (para ver reseña de ese barranco en este blog, pinchad aquí). Barranco a programar en los meses estivales y con caudal de estiaje, aunque está muy bien equipado, con caudales altos tiene que ser una ratonera. Agua helada y muy resbaladizo, es para tener en cuenta.
Es un descenso que nos ha sorprendido mucho,  seguro que lo repetiremos.

EL DESFILADERO DEL CARES.

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LA RUTA DEL CARES: UNA SENDA COLGADA ENTRE ASTURIAS Y LEÓN. 


Hemos pasado nuestras vacaciones de verano por Asturias y hemos dedicado varias jornadas montañeras a visitar los Picos de Europa. El año pasado vinimos con el neopreno y  las frontales y los recorrimos a remojo y por su subsuelo, la caliza de Picos de Europa alberga uno de los karts de alta montaña más importantes del mundo y estas montañas están plagadas de cuevas hasta el punto de poder decir que esta zona es un paraiso para la espeleología.
Pero nos dejamos muchos deberes pendientes, e incluso reconozco que nos volvimos sin apenas conocer estas montañas. Este año hemos vuelto de nuevo a Asturias, para conocer los Picos de Europa de una forma más montañera, y visitar estas montañas que tanto nos llamaron la atención el año pasado.


Picos de Europa forma parte de la Cordillera Cantábrica pero estas montañas, que albergan las máximas altitudes de esta cordillera, forman una unidad con una personalidad y unas características propias. Los pateos y las excursiones se pueden realizar en estas montañas de dos maneras diferentes: por un lado está la alta montaña, con su inmenso karts y sus accidentadas cumbres, cuyas verticales paredes, crestas y agujas, vistas desde lejos, ya nos incitan a pensar que subir hasta sus cimas no será nunca una empresa sencilla; y por otro lado, sus gargantas y profundos desfiladeros, que delimitan los tres macizos de Picos de Europa, y que atraviesan de forma espectácular de sur a norte el corazón de estas montañas. Todas estas actividades tienen  un denominador común, estoy hablando de los fuertes desniveles que se salvan casi siempre a cuchillo y de forma salvaje. Aquí la excursión más sencilla brinca casi siempre de los 1.000m d+, sendas aéreas, canales verticales, caminos excavados en la roca y rutas muy incómodas a través del karts que pondrán a prueba nuestras piernas y nuestra forma física.
El año pasado el único pateo que realizamos en Picos de Europa fue a través de uno de estos inmensos desfiladeros. Como se quedó pendiente de reseñar en este blog y como las próximas entradas (espero que lleguen y sobretodo espero tener tiempo para terminarlas) van a ser monográficas de Picos de Europa, quiero empezar actualizando con esta actividad del año pasado.
El desfiladero del Cares es la frontera natural entre el Macizo Central o de los Urrielles, y el Macizo Occidental o del Cornión. Es una profunda garganta que atraviesa de sur a norte el corazón de Picos de Europa a lo pies de sus cumbres más altas y famosas, como el Torre Cerredo o el Naranjo de Bulnes, aunque estas cumbres apenas son visibles desde el fondo del desfiladero, entre otras cosas por que hay más de 2.000m d+ entre sus cimas y el encajonamiento que ha excavado aquí el río Cares. Por suerte, en nuestra excursión para recorrer el desfiladero no hay que salvar tanto desnivel, unos 600m d+, todo un lujo y una excepción para lo que son la mayoria de los recorridos en Picos de Europa.




La ruta del Desfiladero del Cares es todo un clásico en el Parque Nacional de Picos de Europa.Vendría a ser, salvando las diferencias, nuestra excursión por el  Valle de Ordesa y la Cola del Caballo; es decir, una excursión de carácter más bien dominguero y la que accede el turismo de masas, aunque de paseo dominguero nada de nada, entre la ida y la vuelta, nos tocará recorrer 22km, salvo que hagamos la larga combinación de coches o contratemos a precio de oro el servicio de taxis de las empresas de turismo de aventura de la zona.


Poncebos, punto de partida de nuestra excursión.



Como he dicho antes, el Desfiladero del Cares atraviesa de sur a norte los Picos de Europa por lo que es una autopista natural que permite comunicar la vertiente leonesa y la vertiente asturiana de estas montañas. Salvo que hagáis la combinación de coches, es un recorrido lineal, de ida y vuelta, con puntos de partida o llegada en las localidades de Poncebos (Asturias) y Cain (León).



El desfiladero del río Cares, autopista natural que atraviesa el corazón de Picos de Europa comunicando la vertiente leonesa (Cain) y la asturiana (Poncebos).


Impresionante obra de ingeniería que discurre de forma muy accidentada por el fondo del desfiladero.


Nosotros, como estábamos alojados en Asturias, elegimos a Poncebos por razones obvias de proximidad, como punto de partida de la excursión. El pueblo está ubicado en el fondo del desfiladero, asi que mucho sitio no hay para aparcar, lo que nos obligará a madrugar para poder dejar el coche en periodos estivales de máxima afluencia. Tened en cuenta que los problemas para dejar el coche no sólo vienen de la gente que quiere hacer la Ruta de Cares, sino también de la gente que quiere subir a Bulnes por el funicular, cuyo parking se ubica a la salida de Poncebos, cerca de dónde empieza nuestra excursión.

Camino artificial excavado en la roca (en la parte superior izquierda de la fotografía se puede ver el trazado del canal de aguas).


En algunos puntos la senda es muy aérea y está colgada literalmente en el vacío.


Esta ruta es famosa por discurrir por el fondo de uno de los desfiladeros más impresionantes de Picos de Europa através de un camino excavado en la roca de forma espectácular para construir, entre 1917 y 1924, un canal artificial que llevase el agua de Cain a Poncebos para aprovechamiento hidroeléctrico. En la ruta andaremos por la senda que se utilizó para la construcción de este canal, cuyo vaso, y los túneles que atraviesa, lo podremos ver en numerosos puntos de la excursión.


Los Collados, cota máxima de la excursión.



A modo de comparación, y salvando de nuevo las distancias, esta senda excavada en la roca vendría a ser nuestro Congosto de Montrebei o el Chemin de la Mature, pero en este caso, es mucho más espectácular y de dimensiones mucho más notables. Es increible que en aquella época fueran capaces de hacer semejante obra de ingeniería, pero no es la única de Picos de Europa, el aprovechamiento minero e hidroeléctrico nos ha dejado más ejemplos tanto o más espectáculares que éste del Cares. 




Poco más que contar, es la excursión más conocida del Parque Nacional de Picos de Europa por lo que hay mucha información. Al ser un recorrido lineal de ida y vuelta, se hace un poco pesado y monótona la vuelta. Ese día vimos mucha gente, sobretodo en las cercanías de los pueblos de Caín y Poncebos, pero más adelante no percibimos la masificación de la gente. 
El camino excavado en la roca es aéreo en algunos puntos y las vistas desde el fondo de la garganta siempre son impresionantes. Aunque el verdadero valor de esta ruta es increible obra de ingeniería que se hizo en su momento y que nos ha dejado la excursión más famosa de este parque nacional.
No es lo más bonito de Picos de Europa pero como primera aproximación sirve, en mi opinión esta ruta hay que hacerla al menos una vez en la vida.

Cain, ya estamos en la vertiente leonesa de Picos de Europa, ahora "solo" nos queda volver por dónde hemos venido.

ASCENSIÓN A LA TORRE BLANCA (2.619M)-PICOS DE EUROPA.

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EL TECHO DE CANTABRIA.


Contemplando cerca de la cumbre el abrupto paisaje alpino de los Picos de  Europa.


Por fin llega nuestra primera incursión a la alta montaña de Picos de Europa y lo hacemos por la vertiente cántabra del Macizo Central o de los Urriellus que alberga las máximas altitudes de estas montañas.
Nuestra intención inicial era subir a la Torre del LLambrión, la segunda montaña más alta de Picos Europa, pero luego las condiciones y la gran cantidad de nieve que nos encontramos, nos hizo desistir de nuestro objetivo inicial y obligarnos a trazar sobre la marcha "un plan b" y desviarnos a la cercana Torre Blanca, que tampoco estaba mal, sólo unos metros inferior al Llambrión y la montaña más alta de Cantabria y, para los amantes de los números, la séptima cumbre más elevada de Picos de Europa.
El punto de partida fue Fuente Dé y su famoso teléferico, que salva un desnivel de 753m en tan sólo 4 minutos, y te situa a una cota de 1.823m de altitud. Esto de partida ya no es un buen planteamiento, ya que estamos utilizando medios mecánicos para acercarnos a las montañas, y la verdad no me motivaba mucho usar estas instalaciones. Las montañas de Picos de Europa se caracterizan por sus fuertes desniveles, se pasa casi de cotas inferiores de 200-300m de altitud a las altas cumbres por encima de 2.000m, y todo ello en un escaso margen de terreno que hace que la mayoria de las ascenciones tengan grandes desniveles que se salvan de forma salvaje. Esta instalación nos permite ahorrar tiempo y esfuerzos ya que de otra forma, para plantearse el ascenso de las cumbres de esta zona, tendríamos que emplear al menos dos días o realizar ascensiones del tirón en un día con cerca de de 2.000m de desnivel positivo, sólo aptas para montañeros con una gran forma física.
Como muestra de estos desniveles, fijaros  en la siguiente fotografía tomada desde la base del teléferico de Fuente Dé, los casi 800m de desnivel se salvan de forma salvaje por una canal que hay a la izquierda de la fotografía. Aquí se celebra todos los años el Campeonato de España de Kilometro Vertical, y no por casualidad, por si os interesa os dejo un enlace con imágenes espectáculares de la competición del año pasado para que veáis el arreón tan fuerte que hay para las piernas:



El circo glaciar de Fuente De.

El cable está suspendido directamente entre la estación superior e inferior de la instalación, lo que quiere decir que no hay torres intermedias y que la sensación de vacio y de altura sea intensa, a esto se suma la velocidad a la que se mueve la cabina, vamos que es muy espectácular pero da un poco de mieditor, las personas con vértigo lo pasarán mal.
La primera subida sale a las 09:00 de la mañana, un horario poco montañero, pero no hay otra cosa, o eso o subes andando..........y lo mejor es que estéis por lo menos media hora antes y aun así os tocará hacer algo de cola, pero por lo menos te aseguras el poder estar en la primera subida de la cabina.


El teléferico de Fuente Dé, un poco de miedo sí que da, eh?.


Hay que reconocer que las vistas desde la estación superior del teléferico son magníficas. Desde aquí podemos ver toda la vertiente sur del Macizo Central o de los Urrieles y contemplar gran parte del Macizo Oriental o de Andara.



Empezamos a andar a unos 1.800m de altitud y hasta ahora todo el desnivel lo hemos hecho en teleférico. Esto, como he dicho antes, no me gustaba nada. La cumbre que vamos a subir mide unos 2.600m por lo que el desnivel que tendremos que salvar tampoco es muy elevado. Sin embargo, la guía que llevamos da unos horarios muy elevados para los desniveles que tendremos que afrontar y el punto de partida tan elevado del que salimos, así que, o la guía se equivoca y es muy exagerada en horarios, o aquí hay trampa y estamos minusvalorando estas montañas. Horas más tarde comprobaríamos que era lo segundo y nos alegramos un montón de haber subido en el teléferico........pero vayamos poco a poco.



De momento, vemos que todas las cumbres que nos rodean son muy escarpadas, agujas y montañas de perfil piramidal defendidas por fuertes paredones y crestas afiladas. Desde lejos, no tienen pinta de poderse subir fácilmente.......
Y tampoco se ve una gota de agua a la redonda, ni un solo arroyo o regata dónde poder saciar nuestra sed, asi que la falta de agua será otra de las características a tener en cuenta cuando afrontemos estas ascensiones. 
El inicio de la ruta es muy cómodo, va por una pista de tierra que flanquea la base de la Peña Vieja, uno de los gigantes de esta zona, considerada durante muchos años la montaña más alta de Cantabria. Y los paredones que se alzan sobre nuestras cabezas son de los que quitan el hipo, y no es la única, todas las que nos rodean tienen las mismas características.


Paredones bajo los contrafuertes de la Peña Olvidada y la Peña Vieja en el camino de aproximación hacia la Cabaña Verónica.


La pista la tendremos que abandonar cuando hace un marcado giro a la izquierda cerca de una gran cueva para pillar una senda que sube a la Cabaña Verónica,en un paraje denominado la Vueltona, y que nos lleva directamente a la base de la Torre de los Horcados Rojos, otro pedazo de montaña de aspecto piramidal defendida por paredes verticales y a la que no se llega con las manos en los bolsillos. Esto no ha hecho más que empezar y yo ya voy con la boca abierta........


La Vueltona.


La sendeta sube de forma más o menos cómoda, pero con tramos de fuerte pendiente, hasta las inmediaciones de la Cabaña Verónica, y lo hace por un paisaje lunar y desolado que me recordó muchísimo a las partes más elevadas del Cotiella.


Afrontando los tramos de fuete pendiente de la Vueltona.


Conforme ganamos altura las vistas mejoran aún más si cabe y se nos muestran más montañas, hasta ese momento desconocidas para nosotros. De nuevo, más agujas, pirámides, crestas y paredones, ni una sola loma a la que se pueda subir fácilmente andando.



Pronto alcanzamos la Cabaña Verónica,  a una altitud de 2.325m, el refugio guardado más alto de los Picos de Europa. Es un refugio curioso y pintoresco, que se construyó en 1961 utilizando la cúpula metálica procedente de una bateria antiaérea de un portaviones américano. Es una lata de sardinas en la que apenas caben 6 personas por lo que es muy incómodo. Lo único bueno, es que si vamos jodidos con el tema de la sed, aquí podemos abastacernos de agua, y no por que haya una fuente sino por que se la podremos comprar al guarda del refugio.

La Cabaña Verónica, el refugio guardado más alto de Picos de Europa.


Hasta aquí, la excursión ha sido un paseo, algo largo en distacia, pero todo el rato por pista primero y luego por senda. Estamos a 2.300m de altitud y las montañas más altas de Picos de Europa miden 2.600m asi que no nos debería quedar mucho. Nada más lejos de la realidad, a partir de aquí empieza la actividad propiamente dicha,  la progresión se hará lenta y compleja y nos obligará a perder altura en muchas ocasiones para poder superar los obstáculos que nos encontremos por lo que el desnivel a salvar será mucho mayor del que habíamos pensado. 


Estamos rodeados de paredes, agujas y crestas (Torre de los Horcados Rojos y Peña Vieja)


Para empezar se acaba la senda y entramos en el enorme karts de esta zona de Picos de Europa. Simas, lapiaces, hoyos, sumideros, depresiones, un paisaje duro, agrestre y muy hostil en el que es muy difícil progresar y que es el culpable de que en esta zona alta de Picos de Europa no haya ni una sola gota de agua. Estamos ante uno de los karts de alta montaña más desarrollado del mundo. Recuerda mucho al karts de la zona de Larra en la base del Pico Anie pero a lo bestia y mucho más grande. Para que os hagáis una idea, de las 75 simas de más de 1.000m que hay actualmente en el mundo, 10 están en Picos de Europa, destancando el Sistema de Cerro Cuevón, con 1.589m de profundidad y la quinta cavidad más profunda del mundo. Es por ello, que el karts de alta montaña de Picos de Europa se le haya considerado en más de una vez como el Himalaya de la espeleología.
Pero en esta ocasión no hemos venido a hacer cuevas, sino alta montaña y de momento no nos está decepcionando la zona. Conforme ganamos altura podemos contemplar el Collado de los Horcados Rojos, que comunica la Cabaña Verónica y Fuente Dé con la Vega Urriellu, y se nos muestra por primera vez en estas vacaciones la imponente silueta del Naranjo de Bulnes.

El monolito rocoso del Naranajo de Bulnes asoma sobre el Collado de los Horcados Rojos.


Un poco más arriba del refugio nos encontraremos la enorme depresión kárstica de los Hoyos Sengros, uno de los principales obstáculos a salvar en esta ascensión. Hay que atravesarla intentando no perder mucha altura en dirección a la Collada Blanca.


Los Hoyos Sengrós, al fondo la Torre Blanca y el LLambríon.



Hay un montón de líneas de mojones, lo dificil es acertar con la correcta, la clave es encontrar nada más salimos de la Cabaña Verónica un línea de mojones acompañada de marcas de pintura roja en la roca.
El terreno que tenemos que salvar es caótico y complejo. La orientación está siempre clara (hacia la Collada Blanca) pero el itinerario a seguir no, progresar por aquí es difícil, hay que salvar cortados y en ocasiones la ruta nos obliga a poner las manos, lo que ralentiza mucho nuestra marcha. 


Progesión compleja y penosa por terreno kárstico..........



.......que nos obliga a salvar numeros cortados para superar los Hoyos Sengrós.


Conforme vamos ascendiendo la nieve hace apto de presencia. Desde lejos los neveros se veían pequeños pero cuando nos acercamos se nos hace imposible evitarlos.




Poco a poco vamos superando el enorme caos que supone la depresión kárstica de Hoyos Sengros y ya tenemos a tiro la Collada Blanca, nos ha tocado recular varias veces sobre nuestros pasos para encontrar el camino correcto y evitar tener  que bajar hasta el fondo de la depresión y perder mucha altura.




En la siguiente fotografía podéis ver los Hoyos Sengrós vistos de arriba, nos ha costado bastante rato superar este obstáculo.




Por fin alcanzamos la Collada Blanca y vemos que la base del Llambrión, por dónde discurre nuestra ruta hacia la chimenea de la cima, está defendida por grandes neveros. Menuda sopresa, esto no me lo esperaba y no lo tenía previsto, los crampones y el piolet se han quedado en el armario de casa...........buf, qué faena, la nieve que hemos pisado no estaba dura pero los neveros del Llambríon tienen orientación norte, los dos días anteriores fueron frios aquí arriba y no tengo claro que la nieve esté en buenas condiciones. Además, se ven bastante empinados. Lo hablo con Marta y decido abortar el intento del Llambrión, no sé si  la nieve estará dura y Marta no tiene tanta experiencia en alta montaña, un resbalón en la nieve sería fatal y no me la quiero jugar con ella. Además,  aunque llevamos un grupo por delante que sabemos que va al LLambrión, nos sorprende lo solitarios que estamos y  que no veamos desde lejos huella en los neveros, estamos ante una de la rutas normales a uno de los grandes de Picos de Europa..........


La Torre Blanca y el LLambrión desde la Collada Blanca.


Desde la Collada Blanca se puede ir al Llambríon o a la Torre Blanca, según nuestra guía la ascensión hasta la cima  de la Torre Blanca es más o menos sencilla, aunque vista desde el collado, se ve que la cima es muy escarpada, me da a mi que no se sube con las manos en los bolsillos........y no me equivocaba.......
Seguimos la línea de mojones y pronto empezamos a trepar hasta la arista, hasta que la línea de mojones se pierde cuando empiezan de verdad las dificultades en la roca. La ruta lógica nos lleva a flanquear la cara sur de la montaña pero de nuevo está defendida por grandes neveros que estamos obligados a atravesar. Pues vaya, hemos abortado en Llambrión por la nieve y en la Torre Blanca no nos vamos a librar de ella, la cosa se pone interesante por que los neveros también son empinados, por lo menos la orientación es sur y parece que la nieve se deja pisar. 
Enseguida alcanzamos a Josu y a Pirene, dos montañeros de Huesca con los que hemos compartido ascensión hasta la Collada Blanca y que se han quedado bloqueados delante de los neveros. Entre todos buscamos el camino más fácil que evite la línea de máxima pendiente de los neveros hacia el collado de la siguiente fotografía.


El collado hacia el que tenemos que ir. El flanqueo de estos neveros sin crampones ni piolet no mola nada.


Los neveros se dejan hacer aunque Marta pasa un poco más justa y en tensión debido a la falta de experiencia en estos terrenos.




La verdad es que no me esperaba tanta nieve en agosto, la broma de los neveros nos hizo perder bastante tiempo. Nos sorprende que estemos abriendo huella en la nieve ya que tendría estar trazado el camino en el nevero, y sobretodo lo solos que estamos, vamos a por una de la cumbres grandes de Picos de Europa y aquí no se ve a nadie.




Desde el collado afrontamos el tramo final de la ascensión que como me imaginaba no iba a ser con las manos en los bolsillos ya que nos toca hacer unas cuantas trepadas para llegar a la cima. Por suerte, Marta se mueve mejor en este terreno que en la nieve y pasa sin problemas y disfrutando un montón.


Marta en las últimas trepadas antes de la cima.


A la bajada, Josu e Irene nos piden hacer el descenso juntos ya que han pasado un poco justos por las trepadas. Decidimos intentar la arista para evitar los neveros, que según la guía era sencilla aunque aérea, pronto los pasos complicados de roca nos obligaron a bajar a la nieve y tuvimos que descender por el mismo camino por el que habíamos subido. Ese perfil piramidal de la Torre Blanca y esas aristas afiladas ya  prometían desde lejos una ascensión entretenida.......en Picos de Europa no se sube a las cumbres más altas con las manos en los bolsillos!!!!!!.


Irene y Marta en la  arista afilada que intentamos en el descenso para evitar la nieve, terreno de alta montaña puro y duro.


Trepaditas expuestas, fáciles pero no te caigas.


Y por fin puedo pisar una de las cumbres grandes de Picos de Europa, no ha sido el LLambrión, que era el premio gordo del día, sino la Torre Blanca, pero las condiciones marcan y la seguridad es lo primero. Pese a todo, supercontentos, la cumbre nos ha dejado satisfechos, no ha sido nada fácil llegar hasta la cima, la nieve lo ha complicado todo (esos crampones y piolets que se quedaron en casa!!!!), y ahora comprendemos por que las cumbres de Picos de Europa son tan complejas. 
Desde lejos vemos una única cordada en la cumbre del Llambrión y casi puedo decir que fue la única de ese día. Y nosotros, junto con los compañeros de Huesca, somos los únicos que pisamos ese día la Torre Blanca, las cumbres circundantes tampoco tenían muchas ascensiones, y nos sorprende por que estamos apuntando a las cumbres más grandes que tendrían que estar muy transitadas en un soleado día de agosto...........aunque hemos visto que no es sencillo subirse a estas cumbres, y tal vez eso explique la poca gente que hemos visto.


Marta y yo en la cima de la Torre Blanca, techo de Cantabria.


El paisaje que nos rodea es espectácular, las cumbres más altas de Picos de Europa y un panorama alpino de primer orden. Aunque todo es nuevo para mi, voy a intentar identificar en las siguientes fotografías las montañas que nos rodean:


El Pico Tesorero (el que tiene nieve) y detrás asoma el monolito rocoso del Naranjo de Bulnes. El azul que se ve de fondo no es el horizonte, sino el Mar Cantábrico, qué pasada de sitio!!!!!.


El Torre Cerredo, el techo de Picos de Europa. Como se puede ver, ese perfil piramidal y esos paredones prometen una ascensión entretenida.


La Torre de los Horcados Rojos y la Peña Vieja, por su base pasa el largo camino de retorno.


El Llambrión, la segunda altura de Picos de Europa, y los neveros de su base que defienden la ruta de ascenso a la chimenea que lleva a la cumbre. Se queda para otra vez.



Más contentos que chupillas y no sin esfuerzo por que la ruta es larga y nos quedamos sin agua, llegamos al teléferico de Fuente Dé. ¿Os acordáis al principio que decía que no me molaba mucho haber pillado esta instalación para subir al monte?. Pues con el sobo que llevábamos y la deshidratación que arrástrabamos, todos los prejuicios que llevaba hasta el momento se me pasaron al instante.
Las montañas de Picos de Europa no son como los Pirineos, aquí los desniveles son salvajes, el karts de alta montaña hace muy complejo y penoso el avance y nos priva de agua, por lo que el tema de la hidratación es un problema importante a resolver en estas ascensiones, y el perfil piramidal y el caracter agrestre y escarpado de estas montañas nos garantiza ascensiones entretenidas en las que, como mínimo, nos va a tocar trepar bastante.
En la estación del teléferico, mientras esperábamos nuestro turno para bajar, saciamos nuestra sed con nuestros compañeros de ascensión, Irene y Josu. Pongo la única foto en la que salimos los 4 ese día y aprovecho también para divulgar el blog de Irene: http://palmonteidea.blogspot.com.es/, no nos conocíamos en persona pero sí a través de los blogs,  qué pequeño es el mundo, al final, a los que nos gustan estas cosas, estamos sentenciados a encontrarnos en las montañas, a ver si coincidimos en otra:


Con Irene y Josu, compañeros de ascensión a la Torre Blanca, en la terraza del teleférico de Fuente Dé.

LA PASÁ DEL PICAYU-TRESVISO (DESFILADERO DE LA HERMIDA-PICOS DE EUROPA)

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TRAVESÍA DE SAN ESTÉBAN A TRESVISO POR LA PASÁ DEL PICAYU Y DESCENSO AL DESFILADERO DE LA HERMIDA POR EL CAMINO DE URDÓN.


Tresviso es la localidad más aislada de la vertiente cántabra del Parque Nacional de Picos de Europa. Un pueblo ubicado a una altitud de unos 1.000m, de los más altos de Picos de Europa, en medio de una orografía muy compleja que brindaba a sus habitantes unos accesos muy complicados y que lo matenía literalmente aislado del resto del mundo. Fue el último pueblo del Parque Nacional de Picos de Europa que tuvo accesos modernos, gracias al asfaltado en la década de los 90 de la pista forestal que lo comunica con Sotres, localidad de la vertiente asturiana del parque nacional. Sin bien la localidad de Bulnes todavía sigue sin tener una carretera de acceso (y no creo que la tenga nunca), ya dispone desde hace unos cuantas décadas de un funicular que lo mantiene en contacto con el exterior, por lo que Tresviso fue el último pueblo del parque nacional que consiguió salir de su aislamiento.
A su elevada altitud para lo que es Picos de Europa, hay que añadir su emplazamiento, un nido de águilas colgado sobre el Cañón del río Urdón, afluente a su vez del río Deva, al que vierte sus aguas en el tramo más angosto del Desfiladero de la Hermida, uno de los grandes desfiladeros de los Picos de Europa.
Todos los accesos a este pueblo, especialmente hacia la vertiente cántabra y el mar Cantábrico, eran de una complejidad enorme, pero esto no impidió a sus habitantes trazar espectáculares sendas y caminos que, no sin dificultad, les permitían acceder a los pueblos vecinos.
Este aislamiento extremo fue así hasta mediados del S.XIX, cuando desde el Desfiladero del río Urdón, se excavó en la roca un camino colgado literalmente en el vacío que comunicaba el Desfiladero de la Ermida con Tresviso y permitía descender el mineral de cinc de las minas situadas en la parte alta de la montaña. No podemos decir que éste fuera un camino sencillo, pero permitió a los habitantes de Tresviso, a partir de ese momento, tener una comunicación más rápida con el exterior. De hecho, era el único camino de caballerizas (que no de carros) que les permitía descender hasta el Desfiladero de la Hermida.
Esta impresionante obra de ingeniería es actualmente una de las excursiones más famosas y conocidas de la vertiente cántabra de Picos de Europa.Cuando uno ve las fotos aéreas de este camino, es imposible resistirse a su encanto (los que seáis montañeros me entenderéis). Yo ya lo había fichado desde Zaragoza como posible ruta para las vacaciones y terminó por decantarse cuando bajamos a la playa procedentes de Fuente De por el impresionante tajo del Desfiladero de la Hermida. Tras hacer el Cares el año pasado y descender también el barranco de la  Foz de Víboli en el Desfiladero de los Beyos, el Desfiladero de la Hermida, junto con el Urdon, afluente de éste, era el único gran desfiladero de los Picos de Europa que nos quedaba por recorrer. 

 Señalizando el trazado imposible por dónde va la senda, sí por ahí se puede pasar.


Pero esta ruta tenía un handicap que no me gustaba nada, subía y bajaba a Tresviso por el mismo sitio. En los días de descanso de playa, aproveché para devorar la guía que me traje de Picos de Europa y vi que había una ruta circular que subía a Tresviso desde la localidad de San Estéban por una ruta definida por la guía como inverosímil y espectácular, denominda la Pasá del Picayu.Ya teníamos la circular, pero no iba a ser un paseo, ni iba a ser sencillo. Sin embargo, el esfuerzo de ese día tuvo la recompensa que voy a intentar describir en esta entrada.

 El camino excavado en el Desfiladero del río Urdón que sube a Tresviso, imposible resistirse ante esta imágen (fotografía obtenida de la siguiente web: http://www.soydeliebana.es/fotografia/fotos-pedroalvarez/albumes/ruta-urdon-tresviso-71945/index.html)


Lo normal sería hacer combinación de coches, uno dejarlo en la Central de Urdón y el otro en San Esteban. Como no era el caso, nosotros lo dejamos en la Central de Urdón (asi a la vuelta no tendríamos de andar más) y nos tocó hacer a patita casi 5km por carretera, primero hasta Rumenes por la carretera del Desfiladero de la Hermida, y luego cuesta arriba y por carretera también hasta San Estéban. En total una hora aproximada de pateo por asfalto, esto fue el único punto negativo del día.



En la localidad de San Esteban empieza propiamente la ruta, de hecho, vamos recorrer la senda que ha recuperado el Parque Nacional y que comunicaba Tresviso con esta localidad. Desde San Esteban, echamos la mirada hacia arriba, y podemos ver el enorme murallón que tenemos que salvar y por dónde discurre parte de la ruta. Desde abajo, no sé ve fácil, y desde luego fácil no va a ser.

Por esos murallones y por esas canales y brechas tendremos que subir.



Empezamos el ascenso siguiendo las marcas del PR, el camino está perfectamente señalizado. El inicio va por un bosque de hayas muy bonito pero lo mejor de todo es que tenemos sombra, hay que aprovechar por que arriba sabemos que nos vamos a achicharrar.


Tras pasar una fuente y un área recreativa, la senda sube en fuerte pendiente. En poco rato, salimos de la espesura del bosque y empezamos a contemplar el paisaje sobrecojedor que nos rodea.




Empieza el espectáculo. Estamos en medio de un precipicio pero la senda se las ingenia para buscar los puntos débiles de la montaña a través de canales, fajas y brechas. Empiezan también los primeros pasos equipados con siergas.


 Primeros pasos equipados con siergas.



La canales que tenemos que subir las remontaremos de forma salvaje. El desnivel de esta ruta y la forma en la que se salva es una de las principales dificultades de la misma.Para venir aquí, hay que tener buenas piernas.





Tras superar la primera canal, veremos enseguida el siguiente paso inverosímil por el que va la ruta, otra canal herbosa vertical que busca un paso a través de un collado defendido por una aguja característica.


 La siguiente canal que tenemos que salvar y la aguja característica que permite identificar el paso.



La canal está colgada literalmente el vacío y para entrar a ella hay que hacer un flanqueo delicado que está protegido por un cable de acero en forma barandilla.





Esta es la aguja característica que sirve para identificar el paso:




El remonte de esta canal no lo regalan, otra vez a subir a cuchillo y a devorar desnivel de forma salvaje.




La senda está subiendo desnivel de forma muy rápida y ya empezamos a tener la sensación de vacío que caracteriza a esta ruta.



En la siguiente foto podéis ver el trazado que hemos tenido que seguir para entrar en la canal. Un flanqueo colgado en el vacío a través del collado que comunica esta canal con la anterior que hemos subido. Abajo, muy abajo, ya queda el pueblo de San Estéban. Flipante por dónde estamos subiendo......




Por fin alcanzamos el collado junto  a la aguja característica. Desde aquí es la última vez que veremos el pueblo de San Estéban. Fijaros lo pequeñita que es Marta al lado de este monolito rocoso, qué pasada de sitio!!!!.




Por contra, aparece por primera vez las impresionantes vistas del Desfiladero de la Hermida, nosotros hemos dejado el coche hace un buen rato en el fondo del mismo, y dentro de otro buen rato bajaremos de nuevo hasta abajo del todo, haceros una idea de los desniveles que estamos salvando.


 Vistas del Desfiladero de la Hermida.


El Desfiladero de la Hermida es uno de los principales accidentes geográficos de Picos de Europa. Delimita la vertiente cántabra del Parque Nacional por su lado oriental o, lo que es lo mismo, es el límite más oriental del Macizo de Andara. Además, es la puerta y la vía de comunicación entre Unquera (Mar Cantábrico) y el Valle de Liébana, y  por aquí va la carretera que comunica la zona más famosa de la vertiente cántabra del Parque Nacional de Picos de Europa con la zona de costa. El desfiladero tiene proporciones colosales, sobretodo en su lado más angosto, que coincide con la Central de Urdón, dónde hemos dejado el coche.


 La salida del Desfiladero de la Hermida hacia Unquera y el Mar Cantábrico.


Al superar la aguja de la canal precedente, pensábamos que ya habíamos hecho la parte más espectácular de la ruta. Estábamos equivocados, esto no había hecho más que empezar. Por de pronto, tocaba subir y seguir subiendo, estaba vez sin una puñetera sombra, hasta una brecha muy característica y que da nombre a esta ruta: la Pasá del Picayu.




Lo que viene a continuación no voy a ser capaz de describirlo con palabras y las fotos realizadas no permiten transmitir la espectacularidad de este paso y de esta ruta.Sencillamente acojonante, y eso que el Parque Nacional, cuando restauró esta ruta, la sobreequipó con pasarelas y siergas, lo que ha dado más seguridad a la misma, pero ha hecho que perdiese el carácter salvaje que tenía. 


 Aquí se pasaron un poco con el equipamiento, en su momento tuvo que ser un paso muy expuesto.



La Pasá del Picayu da paso a una canal colgada en el precipicio de la parte superior del Desfiladero de la Hermida, para hacer una trepada que te lleva a una repisa aérea con mucha exposición y  que ahora mismo está protegida con un cable de acero. Si los anteriores pasos me dieron la sensación de estar sobrequipados, aquí me agarré a la sierga sin dudarlo, menudo "patio" que teníamos bajo nuestros pies y en la repisita herbosa apenas cabía una persona. Alucinante, por que esto es una senda histórica nacida de la necisidad de los habitantes de Tresviso de salvar los accidentes geográficos que les oponían las montañas dónde vivían y poder salir de su aislamiento a través de caminos y sendas imposibles como éstas. Me quito el sombrero, por que la ruta es de una complidad y dificultad digna de señalar, ellos pasarían por aquí sin el equipamiento actual y por necesidad, no por ocio como lo hacemos nosotros. Sin duda alguna, uno de Tresviso que en aquellos tiempos se echase novia en San Esteban, se tenía que jugar el cuello para festejar con ella..........desde luego, sería para pensárselo, eh?......ja,ja,ja.



 El paso más espectácular y expuesto de la ruta, aquí si que nos agarramos al cable....ja,ja,ja


Pero esto no ha acabado señores y el espectáculo continua. Ahora empieza un tramo de subidas y bajadas y flanqueos colgados en el vacío para buscar los mejores pasos en la montaña como el que se puede ver en la siguiente fotografía:




A partir de aquí hay que hacer un descenso pronunciado que pasa cerca de una gran cueva. Es fácil pero desde aquí arriba se experimenta una gran sensación de vacío sobre el fondo del Desfiladero de la Hermida.




Las repisitas por las que pasa la senda se las traen, espacio justo para una persona y colgadas literalmente en el vacío. Ahora están progetidas con cables de acero pero hace años por aquí pasaba la gente a pelo.




No me puedo resistir a marcar en esta fotografía el trazado de este tramo de la ruta. La flecha superior es el collado de dónde venimos y que marca el inicio del gran descenso a hacia la cueva y la flecha inferior marca el punto dónde ha sido tomada la anterior fotografía. Lo que no refleja la fotografía es el precipicio tan grande por el que pasa esta senda. ALUCINANTE!!!!!!.



Ahora sí, llegamos al punto más alto de la ruta y fin de las dificultades de la misma. Vistas magníficas del Desfiladero de la Hermida y del Mar Cantábrico como telón de fondo. Lo estamos gozando un montón.



Un flanqueo ligeramente ascendente que se nos hace un poco largo nos lleva directamente a Tresviso. Las vistas del pueblo desde la senda son magníficas, con el Naranjo de Bulnes presidiéndolo todo.



Llevamos 4h de marcha y unos 1.000m de desnivel salvados de forma salvaje y espectácular, asi que paramos en Tresviso para comernos un bocadillo, hidratarnos y darnos un merecido descanso.
Ahora empieza la segunda parte de la excursión, bajar al Desfiladero de la Hermida por el camino minero del S.XIX trazado en el Desfiladero del río Urdón, sólo que son las 3 de la tarde, ya llevamos una buena soba, y después de comer no apetece nada ponerse a andar bajo un sol de justicia. No sin pereza, iniciamos el descenso desde Tresviso:


El camino está perfectamente marcado y señalizado; de hecho, estamos ante una de las excursiones más famosas de la vertiente cántabra del Parque Nacional de Picos de Europa. A diferencia de la anterior ruta, en la que por razones obvias hemos estado completamente sólos, aquí si que nos encontramos mucha más gente.
 


Este camino es realmente espectácular, menuda obra de ingenieria, lo han excavado en las paredes del Desfiladero del río Urdón y está colgado literalmente en el vacio.


 Senda espectácular colgada en el vacío para bajar a Urdón.


El camino salva un fuerte desnivel asi que subir por aquí también tiene que requerir su esfuerzo. Yo sigo fliplando con estas sendas de Picos de Europa, caminos como éste no los tenemos en los Pirineos.





El descenso es bonito pero la ruta por dónde hemos subido ha dejado el listón demasiado alto pero bueno, aunque no nos gusta tanto como la Pasá del Picayu y ya vamos cansados y aplatanados por el sol, lo estamos disfrutando un montón, al final nos va a salir una circular 5 estrellas.





Y tras buen rato bajando y bajando sin parar, llegamos al fondo del desfiladero del río Urdón que cruzamos por un puente construido también por los mineros en el S.XIX:



Y ahora sí, por un camino muy cómodo y sin los deniveles y precicipios salvados en las horas anteriores, llegamos con una sonrisa de oreja a oreja  a la Central de Urdón, dónde hemos dejado el coche.



Esta ruta no la fiché en Zaragoza cuando planifiqué las vacaciones, sí que quería subir a Tresviso por Urdón, pero la circular la fiché leyendo en la playa las guias de Picos de Europa que me traje, asi que fue un poco de suerte el haber venido a este sitio. 
Defino esta ruta, especialmente la Pasá del Picayu, como senda imposible al estilo de las que hemos recorrido estos años en la Sierra de Guara; es decir, senda histórica trazada por los habitantes de Tresviso para aprovechar sus recursos naturales y salir del aislamiento provocado por la orografía tan compleja dónde estaba ubicada el pueblo. Sin embargo, ésta supera la sendas imposibles de Guara en espectacularidad, complejidad y dificultad, esta ruta sencillamente es alucinante, cuando pasas por aquí flipas con la habilidad de estas personas para trazar sendas en sitios que vistos desde lejos parecen imposibles.
Ojo, por que está marcada por el Parque Nacional como PR y de senderismo nada. A su fuerte desnivel, que exige una muy buena forma física, hay que añadir su dificultad, está todo muy protegido pero es muy expuesta y no te puedes permitir ni un  sólo error, aquí los precipicios son los verdaderos protagonistas.
Al final nos salió una circular 5 estrellas, fuera de la alta montaña y aunque todavia conozco poco estas montañas, me atrevería a decir que es la mejor ruta que podemos hacer en todo el Parque Nacional de Picos de Europa. Cuanto me alegro de haber venido a este sitio, Marta y yo bajamos con la boca abierta.............
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